La Diócesis de Canarias ya tiene nuevo obispo. Las paredes de la catedral de Santa Ana presenciaron ayer la toma de posesión de José Mazuelos Pérez (Osuna, Sevilla, 1960) como nuevo titular de la Iglesia católica ante las islas de Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa. “No estoy solo”, destacó durante su homilía, pues aseguró que cuenta con “una Iglesia viva” en el Archipiélago formada por multitud de parroquias, asociaciones, congregaciones y fieles. La ceremonia, la cual transcurrió en una tarde otoñal, estuvo marcada por las medidas de seguridad sanitarias y distanciamiento social ante la Covid-19, con un aforo de autoridades e invitados reducido al 50%.

El hispalense, licenciado en medicina y obispo de la Diócesis de Jerez (Cádiz) hasta hace unos meses, cruzó el atrio de la catedral acompañado del obispo saliente, Francisco Cases Andreu, y el Nuncio Apostólico en España, Bernardito Auza, tras un pequeño chaparrón que dejó completamente empapada la plaza de Santa Ana. Una vez ante las puertas del templo, el Deán de la catedral, Nicolás Moche, le ofreció el crucifijo y agua bendita. A continuación, procesionaron por el interior de la basílica, con una breve parada en la capilla del Santísimo, hasta finalmente acceder al patio de Los Naranjos. Un acto donde el coro y el órgano también cobraron protagonismo.

Autoridades civiles, militares y eclesiásticas asisten protegidos con mascarillas

Una vez en el claustro procedieron a revestirse con los ropajes propios de una ceremonia de esta índole. Transcurridos unos minutos, la comitiva eclesiástica volvió al interior de la catedral hasta alcanzar el Altar Mayor, que a partir de ese momento sería el centro de todas las miradas del culto. De hecho, entre el público se entremezclaban, protegidos con mascarillas y guardando distancias, 100 sacerdotes, autoridades civiles y militares, invitados de toda índole y diferentes congregaciones, asociaciones y cofradías religiosas.

Toma de posesión del obispo José Mazuelos LP/DLP

Cases, obispo administrador de la Diócesis de Canarias desde que fuera electo Mazuelos el pasado mes de julio, pronunció sus últimas palabras ante los fieles de las Islas Orientales. “Hoy es un día sagrado, un día que llena de gozo al Señor”, apuntó la persona que ha estado al frente de la Iglesia en la provincia de Las Palmas durante los últimos 15 años. Tras pronunciar sus “sentimientos” desde el prebisterio mostró su satisfacción ante “la llegada del nuevo Pastor [el Obispo electo]” para guiar así a los fieles y a la comunidad eclesiástica en el Archipiélago. Además, dio la bienvenida al Nuncio y al cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, entre otros invitados, sin olvidar un saludo a su Santidad, el Papa Francisco.

Tras la lectura de las Letras Apostólicas por parte del canónigo de la Catedral, José Lavandera, el Nuncio fue el encargado de tomar la palabra. Este cargo hace las veces de representante del Papa en España, de tal manera que en esta ocasión ha sido el encargado de efectuar el relevo ante el obispado de la Diócesis de Canarias.

Mazuelos dedica unas palabras de agradecimiento a su familia, presente en el acto

El Nuncio invitó al hispalense a sentarse en la cátedra del Altar Mayor para, posteriormente, entregarle el báculo, por lo que oficialmente se convertía en el nuevo obispo de Canarias. Una toma de posesión en la que las puertas de la catedral se mantuvieron en todo momento, con la finalidad de “airear” el templo y, al mismo tiempo, que un grupo de fieles y curiosos pudieran presenciar el acto desde la distancia.

Los sacerdotes de mayor y menor edad de la Diócesis -Olegario Peña (93 años) y Gerardo Balbuena (27), respectivamente- y una familia (Pedro Bolaños y Mariluz Suárez) mostraron sus respetos ante el nuevo obispo. La liturgia continuó con la lectura del libro de Isaías y la carta del apóstol San Pablo a los romanos, fragmentos de la Biblia a los que haría alusión Mazuelos posteriormente durante su homilía.

El andaluz comenzó su primera alocución a los fieles arropado por el cardenal arzobispo de Sevilla -jurisdicción eclesiástica a la que pertenece la Diócesis de Canarias-; el secretario de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello; el Nuncio; y una decena de obispos procedentes de diferentes puntos de España, entre ellos el titular de la Diócesis Nivariense -correspondiente con la provincia de Santa Cruz de Tenerife-, Bernardo Álvarez Afonso.

“La Diócesis tiene una larga historia y mucha experiencia echando redes”, indicó el obispo

“No estoy solo, cuento con una Iglesia viva”, señaló Mazuelos durante su homilía. El nuevo obispo indicó que le daba “respeto” presidir una diócesis “con una larga historia y mucha experiencia echando redes”, al mismo tiempo que invitó a sus miembros a la “tarea de repensar los objetivos” de cara a una “nueva evangelización” en busca de quienes hayan abandonado la Iglesia o de quienes nunca hubieran estado en ella, puntualizó. De hecho, se mostró decidido a "caminar juntos, renovar con alegría el ministerio y afrontar la misión tendiendo las manos”; todo con una dosis de "frescura, valentía y disponibilidad".

Durante su discurso tuvo palabras de agradecimiento “por su generosidad” para quienes le estaban arropando en ese primer día. Especialmente para el cardenal arzobispo de Sevilla y para su familia -su madre y hermanos- y amigos. También nombró a los diferentes representantes de carácter civil y militar presentes, entre estos, el presidente del Gobierno de Canarias Canarias, Ángel Víctor Torres. Es más, el hispalense tampoco se olvidó de las monjas de clausura de su Osuna natal, a quienes mandó un saludo a través de los medios de comunicación que siguieron el acto en directo.

Mazuelos hizo alusión a la palabra Isaías, en referencia al momento en el cual sintió “la llamada del Señor”; instante en el cual le surgieron “muchas dudas”, las cuales finalmente fueron resueltas. “Hoy puedo decir que Dios es fiel”, indicó. Una vocación por la que dio gracias, en buena medida, al que fuera su párroco. “Cuando los acontecimientos de la vida no son como esperamos, nada mejor que abrir los ojos del corazón”, sugirió tras mencionar la ya recitada carta de San Pablo a los romanos. “Dios no prometió el éxito aquí abajo”, apuntó al respecto.

Tras afirmar que “es la entrega donde está nuestro triunfo”, Mazuelos criticó la sociedad “individualista”, la cual actúa a su juicio “introduciéndonos en la economía del descarte y sometiéndonos en la maldición del tiempo”. En un discurso en el que hubo alusiones a los últimos papas gobernantes de la Iglesia -Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco-, el sevillano señaló que es necesario insistir ante el “desánimo” para “no seguir avanzando en la dictadura del relativismo”.

Cases, tras 15 años al frente del episcopado, se retira a su pueblo natal de Alicante

Mazuelos reconoció también la labor de Cáritas ante los más necesitados, la inmigración y la pandemia de la Covid-19. “Esto me tranquiliza y me anima”, apuntó. Para, a continuación, señalar que está dispuesto a “conocer” a “cada uno” de los miembros de la Iglesia en las Islas. Y es que por delante le queda demostrar su gestión del episcopado ante las voces de ciertos fieles que a principios de verano, cuando todavía su nombre no había sido seleccionado, solicitaron que el nuevo obispo fuera canario.

Mazuelos se convierte así en el obispo número 69 de una Diócesis que comenzó su andadura en 1406 en Lanzarote en la localidad fundada por los normandos bajo el nombre de San Marcial del Rubicón. Natural de Osuna -Sevilla-, estudió medicina en la Universidad Hispalense hasta licenciarse en 1983. Durante su servicio militar en la Armada fue destinado al Hospital Militar San Carlos de San Fernando (Cádiz).

Poco después, en 1985, ingresa en el Seminario de Sevilla, ciudad en la que finalmente sería ordenado sacerdote cinco años más tarde. Tras pasar por varias parroquias y cursar estudios de Teología Moral en Roma es nombrado Canónigo Penitenciario de la catedral de la capital andaluza. Ya en 2009 fue designado obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez hasta que 11 años después tomara fuera nominado por el Papa Francisco como titular del episcopado de Canarias el pasado julio.

De esta manera, Mazuelos toma el relevo a Cases, quien ha sido obispo de las Islas Orientales desde el año 2005 y quien ha tenido que afrontar en los últimos meses de una manera atípica por la pandemia; en especial, festividades religiosas de gran importancia entre los fieles, como puede ser la de la patrona de la Diócesis, la Virgen del Pino. Alicantino de origen, dará paso ahora a su jubilación en su pueblo natal según ha podido adelantar él mismo en este tiempo de interinidad.En la imagen superior, entrada de la comitiva con diferentes autoridades eclesiásticas que acompañó a José Mazuelos Pérez, nuevo obispo de Canarias, a su toma de posesión ayer en la catedral de Santa Ana. A la izquierda de estas líneas, Mazuelos Pérez y Francisco Cases Andreu, obispo de las Islas Orientales hasta ahora, se someten a un control de temperatura dentro de las medidas anti Covid-19. |