Odiel Towage SLU, filial del Grupo Fairplay Towage, se ha visto obligada a paralizar su servicio de remolque en el Puerto de Las Palmas por las restricciones de tiempo del nuevo pliego, muy escaso para adaptarse a las nuevas condiciones. La empresa ha explicado en un comunicado que “a pesar de los esfuerzos que ha realizado la compañía para cumplir con los nuevos requisitos en un corto plazo, ha sido inviable incorporar el número de remolcadores previsto con bandera y tripulaciones españolas”. También ha anunciado que continuará en el Puerto, con las oficinas abiertas, para culminar el proceso de solicitar una nueva licencia de acuerdo a las condiciones de nuevo pliego de remolque.

En una carta dirigida a los clientes que han operado con Fairplay en los últimos siete meses de actividad con el antiguo pliego, la compañía “lamenta profundamente comunicarles el cese de su servicio desde el 2 de noviembre, pero añade que solicitarán de nuevo la licencia y que la oficina de Las Palmas seguirá en funcionamiento”.

En su periodo de actividad en el Puerto de La Luz, Fairplay comunicó que había logrado posicionarse con un 40% del mercado, propiciando con su entrada que la demanda del servicio de remolque aumentase casi un 10% en el puerto canario. Así, “el éxito de Fairplay se entiende por la necesidad imperiosa que tenía el Puerto de Las Palmas de contar con otro operador y con alternativas competitivas. Hay que tener en cuentan también que Fairplay abarató las tarifas de un 10% a un 50%, según los casos”, indican.

En la carta a sus clientes el director Odiel Towage, filial de Fairplay, Patric Ruschenpoehler, afirma que “es un día muy triste para todos nosotros, especialmente después de haber demostrado durante los últimos siete meses que no sólo somos capaces de proporcionar un mejor servicio, sino también de contribuir enormemente a la seguridad del Puerto”, indica y sentencia que “el principal propósito del mensaje de hoy es hacerles saber que no abandonaremos el Puerto, ni les dejaremos atrás”.