El hotel Cordial Vista Acuario, en la calle Juan Rejón, doblará su capacidad apenas un año y tres meses después de su apertura y pese al impacto que el coronavirus está teniendo sobre el turismo. Su estratégica situación, en la zona del Puerto, posicionó al alojamiento como un establecimiento esencial durante el estado de alarma para dar servicio al personal relacionado con la logística y el suministro, que seguía trabajando pese a la situación sanitaria.
El establecimiento, de tres estrellas y situado a escasos pasos de la iglesia de La Luz, está gestionado por la cadena Cordial, con gran experiencia en el sector vacacional en el Sur de la Isla. Se trata de la primera incursión de la compañía en el llamado turismo urbano de Las Palmas de Gran Canaria.
Los propietarios del hotel, los empresarios Cristóbal Ortega y Luis Cabrera, han comprado el edificio colindante lo que permitirá al establecimiento, de seis plantas, doblar el número de habitaciones. Es decir, pasar de las 30 que tiene ahora a un total de 60.
La ampliación facilitará la instalación de una cafetería en la planta baja del inmueble para ofrecer servicio de comida y cena a los huéspedes. Ahora solo ofrece a los huéspedes desayuno.
Los promotores ya cuentan con la licencia urbanística para la obra y esperan que la reforma esté acabada en noviembre del próximo año. La inversión total ha sido de 5 millones de euros.
El inmueble adquirido no tenía ningún uso ya que solo estaba construido el esqueleto del mismo. La empresa está limpiado ya el edificio por dentro y tendrá que reforzar los cimientos antes de comenzar a trabajar en el interior.
Las obras no afectarán al establecimiento hotelero, que seguirá abierto, ya que al tratarse de un edificio aparte trabajarán en el mismo hasta que sea el momento de comunicar ambas fincas. La fachada será una continuación de la existente y la recepción no se tocará de sitio.
El empresario Luis Cabrera señala que cuando construyeron el hotel intentaron que el propietario accediera a entrar en el negocio pero que entonces no llegaron a ningún acuerdo. No obstante, la buena acogida que ha tenido el hotel Cordial Vista Acuario desde su apertura, sobre todo entre el cliente ejecutivo dada su situación a escasos metros del Puerto de Las Palmas, ha empujado a los promotores a emprender esta nueva aventura pese a las dificultades que atraviesa el sector turístico con el coronavirus.
“Creemos en la calle Juan Rejón y en su potencial por su cercanía con el Puerto y con Las Canteras, de ahí que nos hayamos decidido por la compra del inmueble. El hotel ya se ha convertido en un gran establecimiento en poco tiempo y hay que ser optimista en lo que respecta al turismo”, puntualiza.
En la misma línea se expresa, Nicolás Villalobos, director General de be Cordial Hotels & Resorts, que declara que desde que arrancaron con la gestión del hotel en agosto del pasado año todo ha sido “muy satisfactorio”.
“El hotel está muy vinculado el Puerto, motor de la Isla. El cliente es mayoritariamente del que denominamos ejecutivo, aunque sin perjuicio de que también tengamos clientes que vengan de vacaciones”, comenta Villalobos, contento también por la adquisición ya que con la ampliación desaparecerá el viejo inmueble y el “impacto visual negativo” que generaba para el hotel.
El Ministerio de Trabajo eligió al hotel Cordial Vista Acuario como uno de los establecimientos esenciales para los trabajadores de la logística durante el estado de alarma, dada su estratégica posición con el Puerto tras el cierre de los establecimientos hoteleros para frenar la pandemia. Una oportunidad que, según Villalobos, fue posible a que el alojamiento estaba bajo una marca reconocida y profesional como la de be Cordial.
”Si no hubiera tenido el arrope de la cadena quizás no hubiera tenido la oportunidad de gestionar esta situación y de ofrecerse como alojamiento en esta situación por su cercanía al Puerto”, añade.
Durante los primeros meses del año, el hotel estaba a una capacidad del 80% y lo siguió manteniendo durante los primeros meses de la pandemia al convertirse en esencial. A partir de la desescalada, y de la apertura del resto de establecimientos, el hotel ha reducido el porcentaje de ocupación pero se ha mantenido entre un 50 y 60% hasta el verano, según datos de Cordial.
“El estado de alarma sirvió para consolidar el producto, que era joven. Todos los operadores sabían cuál era el alojamiento de referencia en Las Palmas de Gran Canaria por lo que nos ayudó a tener una ocupación satisfactoria pese a la situación”, aclara el director general de la cadena. En enero, la compañía, que tiene varios proyectos, abrirá en la calle Malteses un hotel boutique en un antiguo palacete modernista.
