Una desaladora y una depuradora nuevas centran el plan de Emalsa

Una desaladora y una depuradora nuevas centran el plan de Emalsa

Una desaladora y una depuradora nuevas centran el plan de Emalsa

Una desaladora y una depuradora nuevas serán las mayores actuaciones dentro del Plan Estratégico de Infraestructuras Hidráulicas que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y la Empresa Mixta de Aguas (Emalsa) presentaron ayer con vistas a desarrollarse a lo largo de la próxima década. El proyecto contempla también la transformación, mejora y ampliación de la red de abastecimiento y saneamiento de la ciudad en más de 1.000 kilómetros. Para ello, el Consistorio ha calculado que será necesario invertir unos 660.000 millones de euros, según detalló en rueda de prensa Inmaculada Medina, concejala de Servicios Públicos, junto a Mercedes González Couto, directora general de Emalsa. Además, podrían crearse más de 8.000 puestos de trabajo durante este periodo.

Este plan integral de renovación del ciclo del agua forma parte del Pacto Verde Local que el alcalde, Augusto Hidalgo, presentó a finales de octubre. Un conjunto de ideas y proyectos con la finalidad de crear una ciudad más sostenible y reducir las emisiones de efecto invernadero en un 40% de aquí a 2030. Para ello será necesario invertir más de 1.000 millones de euros, de los cuales la mayor parte -junto a la gestión de residuos urbanos- irán a parar a este Plan Estratégico de Infraestructuras Hidráulicas que presentaron ayer Medina y González Couto en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Almatriche -instalaciones que forman parte de Emalsa-.

Descentralizar el sistema

Tanto a nivel de abastecimiento como de saneamiento el gran objetivo del plan será descentralizar el sistema actual con nuevas infraestructuras, señaló González Couto. En el primero de los casos, este depende de un único punto de captación de agua, la desaladora de Jinámar; y en el segundo la estación de bombeo del Teatro y la depuradora de Barranco Seco. También se evitarán un centenar de vertidos no controlados y se dará una mejor respuesta a los episodios de lluvias torrenciales como el de finales de octubre, cuando zonas como León y Castillo o Mesa y López se vieron anegadas por aguas residuales. Para todo ello, el Consistorio y Emalsa prevén una inversión millonaria cuya financiación esperan poner a cargo de los fondos de recuperación de la Unión Europea.

Ambas instituciones esperan desarrollar a lo largo de los próximos diez años más de 100 actuaciones. Algunas de gran calado, como las ya mencionadas. Otras serán de menor coste, tales como 18 tanques de tormentas, 17 nuevas estaciones de bombeo y ocho depósitos de agua potable; además de una gran renovación y ampliación de la red de abasto y saneamiento. Infraestrucutras que permitirán, según Medina, solventar algunos de los problemas que la ciudad lleva arrastrando décadas en esta materia.

A falta de concretar una ubicación definitiva, la nueva desaladora irá en el tramo de litoral situado entre el Atlante y el barrio de Costa Ayala, según los vídeos infográficos distribuidos por el Consistorio. Esta infraestructura podrá generar hasta 85.000 metros cúbicos de agua al día. Medina indica que “duplicará” la actual capacidad de la ciudad para abastecerse, pues su potencia será similar a la de Las Palmas III -situada en Jinámar-. Así, ambas se complementarán y servirán cada una a diferentes barrios del municipio.

Pero, además, las dos desalaradoras podrán suministrar de agua a todo el municipio de manera independiente “ante cualquier situación” que se pudiera presentar, detalló González Couto. Y es que la pauta a seguir en este plan será adaptar la red de la ciudad a los cambios demográficos producidos en las últimas décadas y a los objetivos medioambientales que marca la Unión Europea.

De hecho, la existencia de dos desaladoras y la construcción de 72 de nuevos kilómetros de conducciones de la red de abastecimiento garantizará el suministro con agua desalada al 100% de la población por debajo de la cota 300, en base a lo marcado por el Plan Hidrológico de Canarias vigente, indicó González Couto. De esta manera, según la directiva, se dejará de utilizar las aguas subterráneas de pozos y galerías -actualmente suponen el 15% de la red-; esto hará posible no continuar con el agotamiento de los recursos de la Isla y no contribuir así a su desertificación. “Desde el punto de vista medioambiental es importante no sobrecargar los acuíferos”, subrayó.

También habrá ocho nuevos depósitos de agua potable, además de otros ya existentes que serán renovados como obras de menor envergadura. El objetivo será que la ciudad cuente con más de 700.000 metros cúbicos de agua almacenada al día. Para todo ello será necesario actuar en la red de abasto. El Ayuntamiento y Emalsa renovarán 643 kilómetros de conducciones y construirán otros 72. La idea es evitar las pérdidas que se producen hoy día y llegar a todos los barrios, indicó Medina.

En cuanto a la nueva depuradora, esta estará situada, según la concejala, dentro del ámbito de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, entidad con la que, indicó, tienen ya avanzadas las conversaciones. Esta planta tendrá una capacidad de tratamiento de 36.000 metros cúbicos de agua residuales al día, de tal manera que permitirá aliviar a la de Barranco Seco, cuya capacidad de tratamiento -45.800 metros cúbicos al día- se ha visto sobrepasada por el incremento de población de la ciudad.

Precisamente, parte de la inversión en infraestructuras que realizarán Emalsa y el Ayuntamiento tendrá como destino la mejora de las instalaciones de Barranco Seco, indicó González Couto a la pregunta de los medios de comunicación. “El plan incluye ese tipo de mejoras, al haberse descentralizado el sistema funcionará mejor”, señaló la directiva. Esto vendría a aliviar los malos olores contra los que llevan años batallando los vecinos de los barrios cercanos a esta planta -San Juan, San Roque y El Batán, principalmente-.

Además, en la presentación del plan señalaron que la nueva planta del Puerto no generará malos olores sobre La Isleta, será “inocua para los vecinos”, afirmó Medina. “Los objetivos de impacto medioambiental para la construcción de una infraestructura así son cada vez más exigentes, se persigue que la instalación sea inofensiva”, señaló González Couto por su parte. La ciudad pasará así a contar con cinco depuradoras junto a las de Barranco Seco, El Fondillo, Tamaraceite y Tenoya.

En este proceso de descentralización del sistema, el plan de infraestructuras contempla pasar de 30 estaciones de bombeo actuales a 47. Ocho de estas tendrán el objetivo de aliviar la llegada de aguas residuales a la del Teatro; el resto permitirán llevar la cobertura de saneamiento al 100% del municipio, según pudieron detallar en la rueda de prensa. Para ello será necesario mejorar la red en más de 300 kilómetros. De estos, 5,3 de nuevas creación estarán destinados a la conducción de aguas salobres, para evitar que esta se introduzca en la de abastecimiento en las partes bajas de la ciudad.

Tanques de tormentas

El plan incluye la creación de 18 nuevos tanques de tormentas capaces de contener el agua cuando llueva de manera torrencial. Estarán situados de manera “estratégica” en los llamados puntos negros de la ciudad donde habitualmente se producen inundaciones o problemas por rebose de alcantarillas cada vez que cae una tromba. Y es que para desarrollar el plan han tenido en cuenta las series históricas de toda la red. “Ninguno de nosotros vamos a volver a ver ninguna de las imágenes que hemos vivido con las últimas lluvias. Gracias a este plan, vamos a borrar esa imagen de nuestra memoria”, puntualizó Medina al respecto a los medios de comunicación.

En definitiva, el plan vendrá a definir “todas aquellas obras e inversiones que van a cubrir las necesidades hidráulicas de la ciudad actuales y futuras”, señaló González Couso. Y es que para desarrollar este plan, los técnicos municipales junto con los de la empresa mixta han utilizados big data -cartografía, demografía, urbanismo, consumo de agua, incidencias-, “todo ello ha permitido verificar que este plan funcionará”, señaló la directora general de Emalsa.

La idea del Ayuntamiento es iniciar el próximo año obras en la infraestructura de saneamiento que han dado problemas de manera reiterada -la concejala mencionó ayer lugares como Reina Mercedes o Tomás Morales-. A la hora de encontrar la financiación, Medina indicó que sus objetivos están “alineados” con los de la Unión Europea, de ahí que esperan lograr parte de los 7.320 millones que destinará a España dentro de los fondos de recuperación. No obstante, la edil señaló que acudirán a “todas las puertas” de las distintas administraciones -Cabildo, Gobierno de Canarias y Ministerios-.