CC-PNC ha denunciado que el Estado "abandona" a las islas Canarias "en el peor momento" para el archipiélago, inmerso en la crisis migratoria y con las consecuencias económicas y sociales de la pandemia, según ha informado el partido nacionalista.

Al respecto, el secretario general nacional de la formación, José Miguel Barragán, ha recordado que lo que pide toda la sociedad canaria "no son imposibles, ni milagros ni cosas irrealizables" porque "lo que pedimos son soluciones que nosotros mismos, todos los canarios, ponemos sobre la mesa".

"Existen soluciones a los problemas de Canarias pero lo que el Gobierno de España pone sobre la mesa son excusas que ya ni siquiera se molestan en armar", aseveró.

Asimismo, ha dudado de que el Gobierno central fuera capaz de repetir este comportamiento, "dar las mismas excusas o dar la espalda" ante problemas similares en el País Vasco o Cataluña. "Allí saben --continuó-- que lo que se encontrarían es un golpe en la mesa de sus gobiernos autonómicos que nos les permitirían su actitud mientras que en Canarias lo que tienen en frente es un gobierno de pacto, debilitado, que no es capaz de elevar la voz con los ministros delante y espera a que estén en el avión para hacerlo tibiamente".

Barragán lamentó que el Gobierno de España haya condenado a las islas a ser la cárcel del sur de Europa, "y nos ha dejado desprotegidos durante la pandemia negándonos los test en aeropuertos para garantizar la supervivencia del sector turístico".

"Pero también --continuó-- nos ha dejado sin los recursos que nos corresponden cuando más lo necesitamos, saltándose la Ley e incumpliendo nuestros derechos en los Presupuestos del Estado, y lo hacen justo cuando presumen de tener el mayor presupuesto de la historia de la democracia".

Para el nacionalista, la suma de "despropósitos" que resumen el trato de Madrid a Canarias se incrementa con la inexistencia de un plan específico para rescatar al sector turístico en la Comunidad Autónoma que va a sufrir los efectos de la actual crisis "ignorando además el clamor de toda una actividad económica que genera 400.000 puestos de trabajo y que advierte que o se permiten test de antígenos o nos enfrentamos al cierro total del sector lo que abocará a miles de personas que siguen en Erte a un ERE del que difícilmente podrán salir en los próximos años".