Una avería ocurrida este martes en una tubería de abastecimiento de agua en la avenida José Mesa y López de la capital aún afectaba ayer al suministro en unas 70 calles de Guanarteme y obligó a levantar parte del pavimento renovado hace poco más de un año para reemplazar la canalización estropeada. Los trabajos se prolongaron durante todo el día en la zona central del bulevar a la altura del número 13, donde los operarios trabajaban a destajo para seguir ampliando la zanja y resolver nuevas incidencias relacionadas con la primera avería.

La incidencia afectó en un primer momento al suministro en viviendas localizadas en unas 140 calles de siete sectores del Puerto y Guanarteme, aunque fuentes de Emalsa aseguran que se actuó con la prioridad de que nadie se quedara sin agua. Los problemas en el servicio, agregan, se vieron reducidos considerablemente tras los trabajos del primer día y ayer afectaban a 70 calles de cuatro sectores. La avería no generó cortes directos en el suministro a los usuarios, sino disminuciones en la presión del agua en las viviendas, de acuerdo con la compañía.

La tubería averiada tiene unos 40 años de antigüedad y una vez en el exterior evidenciaba signos de la corrosión generada por el paso del tiempo. El tramo de canalización dañado fue sustituido por otro nuevo el mismo martes, aunque algunos vecinos indicaron a este periódico que la zanja cavada en la zona central del paseo comenzó a llenarse de nuevo de agua a lo largo de la noche y la madrugada. Durante toda la jornada de ayer, técnicos y operarios seguían en la zona de la avería levantando los adoquines y ampliando la zona de excavación para continuar con la zanja hacia el este, en dirección a la Base Naval, ante la mirada de los curiosos. La empresa de aguas recalca que estos trabajos no son consecuencia de una nueva avería, sino incidencias relacionadas con la misma rotura, y alude al gran diámetro de la canalización, de medio metro, para explicar el tiempo necesario hasta concluir su reparación.

Esta nueva avería en las canalizaciones de agua de Mesa y López no inundó los establecimientos de la zona comercial, aunque sí afectó a algunos estacionamientos ubicados en el subsuelo. En este mismo tramo de la avenida, aunque a unos 50 metros hacia el oeste, la rotura de otra tubería había anegado en julio de 2019 los locales ubicados en el edificio Coravi. Tanto Emalsa como el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través del Área de Urbanismo, descartan que la incidencia ocurrida esta semana guarde relación con las obras de transformación de la vía de cara a la implantación de la MetroGuagua, que en el punto concreto donde ocurrió la avería concluyeron hace un año.

La rotura fue causada por la antigüedad de la tubería, de acuerdo con la empresa de aguas. Las fuentes consultadas señalan al nuevo Plan Estratégico de Infraestructuras Hidráulicas, consensuado por el consistorio capitalino y Emalsa y presentado la semana pasada como parte del Pacto Verde Local, como la solución definitiva a este problema. La iniciativa para transformar la red de aguas incluye entre sus más de 100 propuestas la renovación de algo más de 1.000 kilómetros de tuberías en toda la ciudad, tanto de abastecimiento como de saneamiento.