La aprobación del estudio de detalle de la explanada norte de la dársena de La Esfinge este viernes por el Pleno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria supone para el Puerto de La Luz aclarar la ordenación urbanística de decenas de miles de metros cuadrados de suelo que hace unas décadas ni siquiera existían como tierra emergida. El visto bueno por unanimidad del consistorio allana el camino para la instalación en la zona de una autoterminal para 6.000 vehículos cuyos promotores quieren comenzar a construir la próxima primavera, pero también prepara el terreno para la instalación en la dársena de África de otros negocios que deben dar forma al Puerto de La Luz en las próximas décadas.
“El desarrollo de esta dársena es de los proyectos público-privados con mayor rendimiento del país”, asegura el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra. La antigua península del Nido creció desde comienzos de este siglo hacia el este y el sur con diques y rellenos en los que operan desde hace años empresas como Naviera Armas, pero el documento ahora aprobado por el consistorio capitalino permite “analizar de forma conjunta la volumetría” y sienta las bases para la futura instalación de otros proyectos en la zona además del almacén de vehículos de La Luz Autoport Terminal.
Con el almacén desaparecerán muchas campas de coches que alteran el paisaje de la Isla
Ibarra hace hincapié en la “ventaja medioambiental” de la autoterminal liderada por Domingo Alonso Group al reducir el trasiego de camiones por la Isla llevando coches de un depósito a otro. El responsable de La Luz Autoport Terminal, José Juan Ramos, agrega que el nuevo almacén beneficiará a la Isla “al quitar campas que no están preparadas y carecen de servicios” de los que sí dispondrá la instalación de la dársena de África. Entre ellos, “un pequeño taller de chapa y pintura, un taller de PDI [revisión previa a la entrega de vehículos] o gestión de residuos”. El edificio, de seis plantas, también será autosuficiente: dispondrá de una de las “mayores instalaciones de placas solares de Canarias en el techo con una potencia de un megavatio”, según señaló el viernes Domingo Alonso Group.
La autoterminal, preparada también para el auge de la automoción eléctrica, cuenta con una inversión cercana a los 18 millones de euros y sus promotores aspiran a que la concesión de suelo por parte de la Autoridad Portuaria sea por el plazo máximo que estipula la normativa, indica Ramos. El Ayuntamiento ya tiene sobre la mesa la solicitud de licencia, por lo que la empresa cuenta con poner la primera piedra durante la primavera de 2021. A partir de entonces la construcción será relativamente sencilla, ya que el inmueble estará formado por una estructura metálica similar a un mecano, de fácil montaje, que ya ha sido probada en otras instalaciones para automóviles de la ciudad como el aparcamiento de las Oficinas Municipales.
La Autoridad Portuaria urbaniza nuevos viales en el área de expansión de La Luz
La terminal, que tendrá capacidad para acoger de forma simultánea al 20% de los 30.000 vehículos que cada año llegan a las Islas, ha sido acogida positivamente por el sector empresarial. El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, Agustín Manrique de Lara, la describe como un “proyecto tractor de la economía” que cuenta con socios “líderes en la modernización y digitalización de la Isla” y ofrece a La Luz ventajas sobre puertos alternativos: “Nos vamos especializando en negocios en los que otros no pueden competir, como también ocurre en las reparaciones navales de alto nivel tecnológico”, considera.
NUEVAS PROPUESTAS EN LOS MUELLES INTERIORES
El proyecto de la autoterminal es solo uno de los que están en marcha en La Esfinge. La Autoridad Portuaria continúa urbanizando la zona -en unos días recepcionará las dos primeras rotondas interiores y mantiene abierto un concurso para dar forma a nuevos viales- mientras tramita instalaciones como el nuevo Punto de Inspección Fronteriza, que ya cuenta con un informe que analiza la calidad del aire, uno de los principales motivos para el traslado desde su ubicación actual. Ibarra espera que las obras comiencen “en un breve espacio de tiempo”. También está pendiente la llegada de Trasmediterránea a las instalaciones de Naviera Armas, lo que permitirá liberar la terminal del muelle León y Castillo y conllevará un nuevo concurso para ese espacio. Otra de las parcelas de la dársena de África está reservada para la terminal para transportistas, un viejo anhelo del sector para facilitar movimientos y reducir el tránsito de vehículos pesados en el que trabaja desde hace años el Cabildo. La mayor parte del suelo de La Esfinge está concesionado -o en camino- y solo permanecen libres unos 50.000 metros cuadrados en el que el Puerto seguirá intentando el proyecto del grano “o cualquier otro que surja”, en palabras de Ibarra. | J. C. G.
