El grupo Montañero de Gran Canaria plantó el pasado fin de semana un total de 50 sabinas en el lomo de El Zardo, dentro del término municipal de la capital, con motivo de la 52º edición del Día del árbol en la Isla. Una celebración a la que anualmente, y desde hace medio siglo, acuden varios miles de personas con el objetivo de repoblar distintos puntos de la geografía insular con diferentes especies autóctonas del Archipiélago. En esta ocasión autoridades públicas y los socios de la agrupación ecologista decidieron hacer una convocatoria reducida con tan solo 21 asistentes para ajustarse a las normas de aforo limitado impuestas por las autoridades sanitarias ante la Covid-19.

El lomo de El Zardo se encuentra sobre San Lorenzo, en las cercanías de la antigua presa de Martinón. En este paraje el grupo Montañeros ya actuó en los años 90, momento en el que plantaron una serie de dragos con el objetivo de recuperar el bosque termófilo que en otro tiempo pobló las medianías bajas de la Isla. Este punto está enclavado dentro del Espacio Protegido de Pino Santo.

Y es que, según el forestal Carlos Velázquez las actuaciones en los cercanos cerros de San Gregorio, San José del Álamo y la presa de Sintes han conseguido desarrollar una serie de bosquetes de termófilo que con el paso de la última década están desarrollando semillas que podrían “expandir” estas colonias de acebuches, lentiscos o dragos. En este caso, la sabina -Juniperus phoenicea- es un árbol con una presencia escasa en Gran Canaria que necesita crecer en zonas soleadas, señala el experto. De ahí que decidieran escoger esta especie, al ser El Zardo un lomo elevado sobre el cauce del barranco de San Lorenzo y con una clara exposición sur.

Según explicó el forestal, José Julio Cabrera, a quien definió como “un entusiasta de la sabina”, se comprometió a supervisar el buen ritmo de crecimiento de este nuevo pequeño bosquete en las afueras de la capital. El acto también contó con varios miembros fundadores del grupo Monteñeros. Una entidad, esta última, que lleva desde diciembre de 1969, de manera ininterrumpida, contribuyendo a la mejora de la cubierta vegetal de Gran Canaria después de siglos de deterioro por la mano del ser humano.

En la actuación de reforestación estuvieron presentes la consejera de Medioambiente del Cabildo, Inés Jiménez, y la concejala de Sostenibilidad Ambiental, Belén Hidalgo. Además de apoyo técnico y medios contraincendios.