La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El ‘Bonanza Express’ deja Canarias tras 21 años conectando todas las Islas

Fred. Olsen vende el primer ‘fast ferry’ que transportó pasajeros y mercancías en el Archipiélago | El ‘Bañaderos Express’ se sumará a la flota a mediados de 2021

El ‘Bonanza Express’, desprovisto ya de las letras de Fred. Olsen Express y del color amarillo de la cabina superior, en una de las calles de varada de Astican. LP/DLP

Llegó a Canarias en la primavera de 1999 y de él se decía que tenía “tecnología a bordo comparable a la que lleva la lanzadera Discovery”. El Bonanza Express fue el primer fast ferri del Archipiélago y cambió para siempre el transporte de personas y mercancías entre las Islas al igual que las naves de la NASA lo habían hecho años antes entre la Tierra y el espacio exterior, pero en unos días se despedirá de las aguas en las que ha navegado casi sin interrupción durante los últimos 21 años. Fred. Olsen Express, en plena renovación de su flota, ha decidido vender el veterano catamarán construido en Australia y en unos días lo entregará a su nueva propietaria.

La naviera no ha confirmado el destino concreto del Bonanza Express, aunque asegura que se trata “de un operador europeo” y ya prepara el barco para su entrega en las instalaciones de Astilleros Canarios (Astican) en el Puerto de La Luz. El catamarán se encuentra desde la semana pasada en una de sus calles de varada, donde está siendo sometido a un lavado de cara. El nombre de Fred. Olsen Express ya ha desaparecido de los costados del buque y el amarillo canario del exterior de la cabina de pasajeros ha sido reemplazado por un tono de rojo. Una vez completadas las labores de pintado abandonará para siempre las aguas de Canarias.

La jubilación del Bonanza Express no afectará a las líneas que opera Fred. Olsen habitualmente entre las Islas. La naviera incorporó a su flota el trimarán Bajamar Express este verano y espera recibir a su gemelo, el Bañaderos Express, antes de que finalice el segundo semestre de 2021. La llegada de este nuevo buque antes del próximo verano permitirá a su vez recuperar la ruta directa entre Las Palmas de Gran Canaria y Arrecife, en la que navegaba el catamarán ahora retirado hasta que el confinamiento de la pasada primavera por la pandemia del coronavirus obligó a suspender los trayectos.

La ruta entre las capitales de Gran Canaria y Lanzarote fue la última de todas las que cubrió el Bonanza Express desde que el 5 de abril de 1999 comenzó a unir el puerto de Santa Cruz de Tenerife y el de Agaete. Aunque el jet foil ya llevaba décadas alcanzando altas velocidades y la propia Fred. Olsen ya había probado con anterioridad buques rápidos de pequeñas dimensiones, las dos islas capitalinas quedaban unidas a partir de entonces en un trayecto de aproximadamente una hora en el que no solo cabían pasajeros o automóviles, sino camiones articulados para grandes volúmenes de mercancías. “Permitió, por ejemplo, que empresas que tenían sede en las dos islas pudieran tenerla en una y enviar los camiones a la otra para que volvieran el mismo día”, explicaba ayer el director de flota de Fred. Olsen Express, Juan Ignacio Liaño. El Bonanza Express ha navegado desde entonces ininterrumpidamente en puertos de Lanzarote a El Hierro, excepto durante una breve etapa entre Bahamas y Miami en el año 2001

La llegada del Bonanza Express a Canarias abrió el camino a un modelo de transporte marítimo en el Archipiélago que se ha consolidado durante este siglo. Al primer catamarán se fueron sumando más unidades, tanto por parte de Fred. Olsen Express -que pocos años después abandonó los ferris tradicionales y comenzó a operar solo con fast ferris- como de otras navieras. Trasmediterránea acabó por retirar los jet foil en 2005 y años después Naviera Armas incorporó a sus rutas naves como el Volcán de Teno -con el que inició la conexión directa entre las dos capitales en diciembre de 2017- o, más recientemente, el Volcán de Tagoro.

Su ‘hermano’ fue a la guerra

El catamarán Bonanza Express, construido en 1999 por el astillero australiano Incat, tiene un ‘gemelo’ que en vez de navegar por un archipiélago subtropical ha pasado buena parte de su vida marinera al servicio del ejército estadounidense. El X1 Joint Venture comenzó a demostrar sus capacidades al cruzar el Atlántico norte durante la temporada invernal entre Estados Unidos y la base de Rota y poco después fue enviado al golfo Pérsico, donde formó parte de la flota desplegada en la guerra de Irak. En febrero de 2003, los dos hermanos coincidieron por unas horas en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. La Marina estadounidense retiró el Joint Venture en el año 2008 y desde entonces navega bajo el nombre de Manannan entre el puerto de Liverpool, en Gran Bretaña, y la isla de Man. | J. C. G. 

Compartir el artículo

stats