Sagulpa se ha sumado a colaborar con el Teléfono de la Esperanza, una entidad sin ánimo de lucro que promueve la salud emocional de las personas, especialmente de aquellas que se encuentran en situación de crisis. En este acuerdo de colaboración, la Sítycleta ha cedido de manera gratuita diez bicicletas para que se conviertan en el soporte propagandístico de esta ONG de manera que su mensaje pueda recorrer las calles de la capital, recordando cuál es su misión y el número de teléfono al que cualquier persona puede llamar para recibir asesoramiento.

El concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, afirmó durante la presentación de la campaña que tuvo lugar ayer frente al árbol de navidad de la Plaza de Santa Ana, como un símbolo de ilusión por estas fiestas, que “nuestra colaboración es sólo un granito de arena más para difundir un mensaje de esperanza. Al igual que nos hemos sumado a otras iniciativas ligadas a la sostenibilidad o a la cultura, ahora queremos poner la Sítycleta al servicio de la solidaridad en esta época donde más que nunca hace falta esperanza. Las diez bicicletas son un soporte dinámico para que nuestro mensaje conjunto sea visto por todos los ciudadanos, recordándoles que si necesitan ayuda, pueden contar con el Teléfono de la Esperanza”.

En este sentido, Ramírez avanzó las últimas cifras de actividad de la Sítycleta, “que definitivamente se ha convertido en el transporte blando más utilizado estos meses, batiendo el récord de 465 usuarios diferentes por día, con una tendencia al alza desde el mes de agosto, y como dato curioso, se han superado los tres millones de kilómetros recorridos en Sítycleta. Todo ello nos anima a, ya que estamos hablando de esperanza, afirmar que la movilidad saludable y sostenible es una realidad para afrontar con ilusión nuevos proyectos en el año próximo relativos a movilidad más eficiente”.

Por su parte, el director técnico de la ONG, José Cabrera, que acudió acompañado por la responsable del voluntariado de esta entidad, Silvia Florido, añadió que “la campaña coincide con la Navidad porque es una fecha muy importante donde sabemos que hay mucha gente que necesita hablar. Son días donde se acumulan las pérdidas y no poder pasarlos con los seres queridos genera tristeza. Por eso estaremos pendientes de las personas que nos necesiten, teniendo en cuenta además, que como consecuencia de la pandemia, el número de llamadas que recibimos ha aumentado hasta un 50% más que en años anteriores. Somos conscientes de que hay gente pasándolo mal y estamos preparados para escuchar, dar respuesta y conectar con otros recursos si así fuese necesario. Tener a alguien que te escuche es muy importante”, apostilló.