La Provincia - Diario de Las Palmas

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El recibo del agua baja durante tres años en la capital para 150.000 familias

El Ayuntamiento y Emalsa eliminan el bloque mínimo por 10.000 litros de agua y establecen una tarifa súper reducida de 2,8 euros por los primeros 7.000 litros

La concejala de Servicios Públicos, Inmaculada Medina, y la directora de Emalsa, Mercedes Fernández-Couto, en la presentación de ayer en el Lomo del Polvo.

El coste del recibo del agua en Las Palmas de Gran Canaria experimentará una rebaja en el primer semestre de 2021. El Ayuntamiento y la Empresa Mixta de Aguas (Emalsa) aplicarán una bonificación Covid durante tres años, con el objetivo de aliviar la economía de 150.000 familias y cerca de 4.000 empresas. Se trata de una medida que forma parte del Plan de Modernización del Ciclo Integral del Agua, el cual fue anunciado ayer miércoles por la concejala de Servicios Públicos, Inmaculada Medina, y la directora general de Emalsa, Mercedes Fernández-Couto. El planeamiento incluye un paquete de actuaciones que también irán dirigidas a luchar contra el derroche del agua.

El plan anunciado ayer -que se enmarca dentro del Pacto Verde Local- beneficiará, en otra de sus líneas de acción, a las familias más vulnerables, con un bono social del agua que les permita hacer frente a este gasto esencial. Además, la compañía aplicará una tarifa súper reducida de 2,8 euros por los primeros 7.000 litros que se consuman. Esto será posible al eliminar el bloque de pago mínimo por 10.000 litros bimensuales, independientemente de que fueran estos consumidos o no. El objetivo de este cambio será incentivar un uso más sostenible del agua con el medio ambiente.

“Con esta iniciativa solidaria convertimos a Las Palmas de Gran Canaria en la ciudad con el agua desalada más barata de toda España”, subrayó Medina a la hora de desgranar el plan ante los medios de comunicación en el Depósito y Estación de Bombeo de Agua Potable (EBAP) Lomo del Polvo. La concejala señaló que esta serie de cambios entrarán en vigor a lo largo del primer semestre del próximo año. Previamente, deberá ir a pleno, pasará entonces a exposición pública, y una vez se resuelvan las posibles alegaciones, volverá una vez más a pleno para su aprobación definitiva.

Para aplicar esta bonificación Covid durante tres años, el Ayuntamiento de la capital grancanaria hará una inversión de 15,6 millones de euros. Esta se hará de manera lineal y podrá beneficiar a entre el 85 y el 100% de los abonados, según explicó ayer Medina. Además, la idea del Consistorio y de Emalsa es que este paquete de ayudas favorezca a la totalidad de la actividad empresarial del municipio. El objetivo de estas medidas será paliar los efectos de la crisis derivada de la pandemia e incentivar a las familias para que derrochen menos agua.

La nueva tarifa del agua clasificará a los usuarios en domésticos, comerciales, industriales y alojamientos turísticos y hoteleros. Esto permitirá adaptar la factura a la actividad económica de cada abonado. Hasta ahora solo han existido dos tipos, domésticos -donde están englobadas tanto las familias como las actividades empresariales- y otros -que incluye a las entidades oficiales-. En este sentido, la edil de Servicios Públicos señaló ayer que “no se puede equiparar el consumo de una familia con el de una gran industria”, de ahí que hayan decidido hacer esta modificación. Y es que se trata de una medida que permitirá a las empresas ahorrarse “hasta un 50%” en la factura del agua, según matizó Medina.

Bono social del agua

El Ayuntamiento y Emalsa también pondrán en marcha un bono social del agua que beneficiará a las familias más necesitadas de la capital. Esta línea de actuación contará con una partida presupuestaria de 400.000 euros anuales y también entrará en vigor junto a la denominada bonificación Covid. Pero, a diferencia de esta, según matizaron desde la Empresa Mixta de Aguas, la idea es que esta medida sí se prolongue en el tiempo. Emalsa y la concejalía de Servicios Sociales, que dirige Carmen Luz Vargas, se encargarán de dictaminar quiénes podrán acceder a la misma. “Podremos garantizar así este bien esencial a aquellas familias que peor lo están pasando, para seguir creciendo juntos, sin dejar a nadie atrás”, indicó Medina al respecto.

También con la finalidad de abaratar el precio del agua, en especial entre las familias, el Ayuntamiento y Emalsa han decidido eliminar del recibo el bloque mínimo por 10.000 litros de agua bimensuales. En su lugar, implantarán una tarifa súper reducida de 40 céntimos cada mil litros, así hasta gastar los primeros 7.000 en dos meses -2,8 euros-. Una medida que se implementará a todos los usuarios de la capital. Esto permitirá que los ciudadanos paguen por el “consumo real” que hacen del agua en sus domicilios o establecimientos. Una situación muy diferente a la actual, pues abonan la misma cantidad por consumir el total de ese bloque de 10.000 litros o tan solo la mitad, por poner un ejemplo.

Esta medida ha sido diseñada para incentivar el uso razonable del agua. Aquellas familias que logren ahorrar una mayor cantidad de litros notarán más una bajada en el recibo bimensual frente a los hogares donde tengan un consumo menos controlado. Y es que el Plan de Modernización del Ciclo Integral del Agua viene a incidir en las cuestiones medioambientales. El Ayuntamiento quiere evitar así que haya hogares que derrochen agua sin control porque nunca van a llegar a esos 10.000 litros mínimos.

Fernández-Couto también explicó ayer a los medios cómo será el nuevo recibo del agua -más allá de estas bonificaciones en la tarifa-. La factura constará de dos partes. Por un lado estará lo que se conocerá como calibre del contador. Se trata de un concepto que será igual para todos los usuarios, garantizará el servicio y hará referencia a cuatro conceptos: abastecimiento, alcantarillado, depuración y sostenibilidad. La segunda parte hará referencia al consumo real de cada contador.

La directora de Emalsa señaló que los nuevos bloques en los que serán clasificados los usuarios se ajustarán a criterios de sostenibilidad social, ambiental y económica. “No es justo que una familia que aunque incentive el ahorro y sea responsable por tener un mayor número de personas que conforma la unidad familiar pague un precio más elevado del agua, por eso se ajusta a cada perfil”, apuntó Fernández-Couto.

El Plan de Modernización del Ciclo Integral del Agua no solo afectará al recibo bimensual. El Ayuntamiento capitalino actualizará toda la normativa con referencia a esta materia. De esta manera, el municipio contará por primera vez con un reglamento de Vertidos. Según Medina, Las Palmas de Gran Canaria es la única ciudad grande de España que carece de esta normativa. Además, también será modificado el reglamento de abastecimiento, pues el actual ha permanecido inalterado desde 1981, señalaron.

El reglamento de saneamiento y vertidos permitirá controlar todos los vertidos no domésticos que llegan a la red, “prohibiéndolos o, en su caso, autorizando cada uno de ellos”, matizó Fernández-Couto. “Así nos garantizamos la reutilización del agua tratada o su devolución al medio con la calidad exigida y, también, la regulación del principio de que quien contamina paga”, señaló.

La directora general de Emalsa subrayó que esta modificación de las tarifas permitirá que personas que se auto abastecen -aquellos que no se abastecen de la red de Emalsa- pero sí vierten sus residuos a la red de saneamiento y depuración pasen a pagar por la misma, pues hasta ahora al no estar abonados no lo hacían. Una situación que “repercute en los ciudadanos”, indicó Fernández-Couto. Además, adelantó que las distintas actividades que se desarrollen en el municipio pagarán “en función de la carga contaminante que tiene su agua”. Este cambio de la normativa va en la línea de los criterios de sostenibilidad y de cuidado del medio ambiente que pretende establecer el Ayuntamiento en su Pacto Verde Local.Plan de Modernización del Ciclo Integral del Agua

Mejor atención al cliente

contempla en otra de sus líneas una mejora sustancial en la atención a los ciudadanos. Según la concejala de Servicios Públicos, Inmaculada Medina, los esfuerzos se centrarán en la digitalización, de tal manera que los clientes puedan hacer el 100% de sus trámites sin la necesidad de acercarse a las oficinas de la compañía. No obstante, estas instalaciones también serán reformadas. Además, Emalsa creará la figura del Defensor del cliente para dar respuestas a sus necesidades y establecerá una carta de compromiso con los mismos. Otra línea a seguir será el uso del big data, mediante la implantación de medidores inteligentes en los contadores para recabar información.

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