Las ideas más ingeniosas suelen nacer de las casualidades más simples. Si una manzana inspiró la teoría de la gravedad, un Mickey Mouse con sombrero de Papá Noel dio la idea para realizar el que ya es el Belén Funko más grande de España.

Su promotor Carlos Hernández y el realizador de la escenografía, Gerardo Araiza, han desarrollado en tiempo récord todo un Universo de héroes y clásicos de la historia audiovisual de la modernidad en el centro comercial El Muelle. 

Aunque la idea le venía rondando por la cabeza desde hace dos años, no fue hasta este mismo que logró el permiso de la gerencia y contactó con el que sería su socio creativo. 

“La culpa de todo la tuvo Mickey, cuando le vi el gorrito navideño, hace un par de años, se me encendió una bombilla”, explica Hernández, quien regenta la tienda Molaserfriki, justo al lado de la sala que acoge la exposición. 

La nueva gerencia del centro ha facilitado la realización de esta iniciativa que llevaba mucho tiempo cogiendo polvo en un cajón, o más bien en la cabeza de este amante de los cómics.

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Belén funko del Centro Comercial El Muelle José Carlos Guerra

A raíz del apoyo obtenido por parte de Pilar Delgado, responsable de la gestión del espacio, se puso en contacto con varias personas hasta que finalmente localizó al que sería su compañero de aventura, Gerardo Araiza.

“Monté el escenario en tan sólo dos semanas, si hubiera tenido algo más de tiempo podría haber hecho algo mucho más potente”, se excusa Araiza. Mexicano de nacimiento y afincado en Gran Canaria desde hace 20 años, se dedica a la realización de maquetas de forma no profesional, como un hobby que mantenía desde pequeño en la intimidad de su círculo de amistades y que ahora puede apreciar todo el que quiera acercarse a ver el Belén más friki y artesano de Canarias

Un muñeco infiltrado

El recorrido belenístico comienza por el castillo de Herodes, lugar en el que se cree que juzgaron a Jesús de Nazaret, que en este caso es un ‘Baby Yoda’ que apenas acaba de nacer. En este tétrico lugar asoman, entre otros, los personajes más malvados y extravagantes del Belén funkero como es el caso de Maléfica, Saruman o un despistado Jorobado de Notre Dame.

“Me han pedido más a los malos que a los buenos” explica Hernández. Y es que los villanos, como el Grinch, ejercen una extraña atracción sobre grandes y pequeños. De hecho son más los adultos que se acercan a contemplar a los súper héroes y súper villanos de su infancia, aunque “los pequeñajos son los que más gritan y se emocionan”. Casi siempre. Y es que hay veces son los padres los que montan la algarabía.

Tras el castillo se abre el desierto por el que transcurre el sinuoso Nilo, fabricado con resina natural por el artista de los detalles. Aquí nos recibe un Thanos junto a una hermosa Mariah Carey, entre otros bichejos y personajes de lo audiovisual en miniatura.

Tras atravesar 600 kilómetros pero en chiquitito se llega al portal de Belén, donde un pequeño Yoda de Nazaret descansa junto a sus padres, Leia y Luke Skywalker.