En la mañana de este jueves, 24 de diciembre, se ha desarrollado una iniciativa solidaria donde se han entregado 400 cenas de Navidad a familias que están sufriendo las consecuencias de la pandemia y que sus vidas se han visto afectadas por la crisis sanitaria.

La iniciativa parte del Chef ejecutivo y propietario del restaurante El Triciclo ubicado en el centro de Vegueta, Enrique Espino, quien asegura que “en un momento en el que la COVID-19 ha hecho tanto daño, tenemos que ayudarnos un poco entre todos. Muchas familias están pasando un mal trago y pensé que era la ocasión de mostrar mi agradecimiento porque afortunadamente, por el momento, nuestro negocio ha podido salir adelante a pesar de todo. El público local se ha volcado y qué menos que intentar devolver todo eso con los que no han tenido tanta suerte. Te paseas por las zonas más céntricas de nuestra ciudad y ves muchos locales cerrados. Mañana me puede pasar a mí, no podemos dejar de ayudarnos en situaciones como esta”.

A partir de ahí, Espino comenzó a contactar con diferentes entidades sin ánimo de lucro para ver de qué manera poner en marcha una acción solidaria. Y fue aquí cuando se encontró con la Fundación Canaria Farrah, desde donde abrazaron la idea puesto que, en palabras de su presidenta, Pepi Farray, “creemos que es una manera de sensibilizar a la ciudadanía de que todo el mundo puede aportar haciendo aquello que sabe hacer o compartiendo de lo que dispone. Estamos muy agradecidos a Enrique por haber confiado en nosotros para organizar la acción”.

Además, el chef ha contado con la colaboración desinteresada de la empresa de suministros cárnicos Ansaro que ha donado 200 kilos de carne que serán el plato principal del menú navideño. Según añade Enrique Espino “desde ayer estoy en mi restaurante preparándolo todo y compaginando con el día a día del servicio habitual. Hoy con la ayuda de algunos voluntarios, nos hemos centrado en las labores de empaquetar las 400 cenas en lotes de 500 gramos de redondo de pavo, 800 gramos de papas panaderas, 50 centilitros de salsa de setas y un surtido de turrón. Buscamos que muchas familias puedan disfrutar de una bonita noche buena que de otro modo, no podrían hacerlo”.

Para poder cumplir con las normas sanitarias de distancia social, la entrega a los beneficiarios se ha realizado en la sede de la Fundación en El Risco de San Nicolás, en donde se han ido citando cada media hora a un grupo de familias de manera que no se hicieran colas en el momento de la recogida. Tal y como señala su presidenta, “la selección de las familias ha sido sencilla puesto que ya las tenemos identificadas y conocemos su situación socioeconómica al ser participantes de nuestro proyecto ‘A pie de Risco’, del que forman parte hogares con niños o personas que viven en soledad y con pocos recursos”. Concretamente, la pandemia ha afectado de manera aún más dura a estas familias cuya fuente de ingresos antes de la crisis eran trabajos informales y que ahora no tienen subsidios ni prestaciones laborales. En este sentido, Pepi Farray afirma que “si San Nicolás ya presentaba un 80% de paro, ahora se ha visto aún más castigado por lo que esto es un gran regalo de navidad para todos nosotros y un alivio que se unan a nuestra causa”.

El objetivo de Enrique Espino es que esta iniciativa sea una llamada a la acción para otros restaurantes que continúan adelante con sus negocios y que de cara al 31 de diciembre recojan el testigo y repitan la experiencia. Por eso el chef asegura que “mi intención es continuar en el futuro, dependiendo de cómo vaya impactando la pandemia, y conseguir que otros compañeros y empresas colaboren para organizar algo similar en las navidades venideras”.