Fallece Rosa Díaz Calcines, conocida por Blanca, una de las matriarcas de los desaparecidos Almacenes Cardona, un referente del comercio en Las Palmas de Gran Canaria. Estaba casada con el empresario Rafael Rodríguez Cardona, y era madre de Rosa Rodríguez, consejera del Cabildo y exdirigente del Partido Popular, quien la recuerda como una mujer con un gran sentido del humor. 

Procedía de una familia de muchos hermanos, educados en un régimen estricto. Pero su madre, avanzada para su época y empresaria, siempre cuidaba de que sus hijas fueran las mejores ataviadas, las más guapas del lugar.

Las raíces familiares marcaron toda su vida, muy guapa y muy inteligente, colaboraba con su marido en la gestión del patrimonio familiar. Su inteligencia le permitía tener ojo para sugerir inversiones rentables, y no le gustaba estar en un segundo plano, recuerda su hija.

Era matriarca dominante, que siempre necesitaba mantener el control de la familia. Pero, al mismo tiempo, y como contrapartida, tenía sentido del humor, “llegando a ser burletera y reírse de sí misma”.

“Ella se tenía que ir un día importante para que toda la familia y allegados la recordaran y lo consiguió, nada se le ponía por delante”.

Su madre Pino Calcines, una persona fuera de lo común, era su referente, junto a su marido Rafael Rodríguez Cardona, “otra persona fuera de lo común, que la adoraba”.

Cardona, era una empresa de los hermanos José, Manuel, Rafael y Valentín Rodríguez, que encandiló a miles de consumidores canarios desde que abrió a principios de los años 60 del siglo pasado en pleno corazón de la ciudad. Era en esa época una de las primeras galerías que se abrieron en Las Palmas de Gran Canaria con capital isleño, antes de que los grandes almacenes de Mesa y López le hicieran sombra. Cerró en 1995, cuando contaba con unos 300 empleados.

Blanca Díaz fue enterrada este sábado.