El pleno del Ayuntamiento capitalino aprobó ayer por unanimidad una declaración institucional en la que insta al Estado y a la Unión Europea a fomentar “políticas migratorias acordes con los derechos humanos” .

El Ayuntamiento propone fomentar una cultura amistosa y tolerante que propicie la convivencia pacífica, al tiempo que condena “todo tipo de actitud que tenga por objetivo la incitación al odio”. Además, rechaza cualquier actitud que “conlleve la comisión de delitos y que atente contra la seguridad ciudadana, provenga de donde provenga”. La declaración fue aprobada casi al final del pleno, momentos después del debate de una moción del Partido Popular (PP), rechazada por el tripartito, que planteó la necesidad de reforzar la seguridad en la ciudad para evitar que se produzcan más incidentes con los migrantes, como los ocurridos en Las Rehoyas y otros barrios.

Luzardo pide a Hidalgo que exija al Estado que derive o repatríe a los extranjeros

La portavoz del PP, Pepa Luzardo, pidió al alcalde Augusto Hidalgo que exija al Estado que solucione la situación en que se encuentran los migrantes en Gran Canaria, bien derivándolos a la Península o repatriándolos, porque a su juicio la situación en que se encuentran los extranjeros hacinados en Barranco Seco y otros campamentos y colegios atenta contra los derechos humanos de estas personas y ello “está generando que se escapen y generen problemas en los barrios”. Luzardo cifró en 4.000 los migrantes que hay en la capital, una cifra que desmintió el concejal de Seguridad, Josué Íñiguez, quien acusó a la popular de “llevar dos años intentando sacar rédito político de este drama humano para arañar un puñado de votos”.

Según Íñiguez, en los campamentos y colegios hay 800 migrantes, a los que hay que añadir otros 2.000 en centros. “La delincuencia no ha subido. Ante un fenómeno migratorio explosivo como este lo que hace falta es darles un trato digno y no hacer falsos llamamientos a la alarma. Tenemos que ser responsables y honestos”, sostuvo.

Íñiguez acusa a la concejala popular de utilizar el problema para “arañar votos”

Al final del debate intervinieron dos vecinos de El Lasso y La Isleta. María Jesús Méndez, de El Lasso, denunció “continuas peleas y escandaleras” protagonizadas por los magrebíes que están en el colegio León. “Dan lástima, no tienen nada que hacer, 50 personas sin mascarillas, tirados en el suelo, borrachos, sólo beber y beber y bajar y subir al Lasso y hacer botellones. Ellos dicen que se quieren ir, pero ustedes no les dejan”, se quejó Méndez.

Por su parte, Juan Antonio Martín, vecino de La Isleta, denunció la pasividad del Ayuntamiento ante los incidentes ocurridos en su barrio. “Si usted señor alcalde no actúa, nos está faltando el respeto a nosotros y a los ciudadanos de Las Palmas. El pueblo tiene que salir a la calle a manifestarse porque no está haciendo lo correcto”, advirtió Martín, quien anunció que se está organizando una gran manifestación para protestar.