La defensa del parricida de Alcaravaneras pide la libre absolución del acusado al considerar que no era consciente de las “consecuencias letales” de sus actos. En el auto que da fecha al juicio contra Marcos José Hernández, al que la Fiscalía acusa de asesinato y abandono -respecto a su madre-, se establece que la Sección Primera de La Audiencia Provincial de Las Palmas juzgará el próximo 5 de abril al hijo del poeta José Rafael Hernández Santana y explica las conclusiones provisionales de las acusaciones pública y privada como de la defensa.

Esta última alega en sus calificaciones que el investigado “dentro de sus posibilidades” se hizo cargo del cuidado, alimentación, aseo y atención médica de su madre “sin recibir ayuda de su padre”. Además, niega que la muerte del poeta sea producto de un plan “preconcebido y meditado” por el acusado sino debido a un “fuerte arrebato u obcecación” al verse superado por el fallecimiento previo y, por causas naturales, de su madre, María Dolores Sánchez, debido a una enfermedad y en respuesta a la “absoluta pasividad” mostrada por el fallecido en el cuidado de su mujer.

Alega que el acusado tiene trastorno mental y esgrime atenuantes como arrebato y confesión

La defensa también apunta que la vivienda era propiedad de la víctima, que era el “único con medios económicos”, pero no se encargó ni de los cuidados de la madre del acusado ni de la limpieza del inmueble, y pide que se tenga en cuenta la llamada efectuada por el procesado al 112 en la que confiesa el crimen. Por tanto, la defensa pide sentencia absolutoria, ya que considera que se aplica la eximente completa de trastorno mental y las atenuantes de arrebato, obcecación y confesión.

Sin embargo, la acusación particular niega que el investigado sufra una enfermedad psiquiátrica y añade que este se “prometió” que mataría a su padre “de 78 años y con leucemia crónica” después de que se muriese su madre. Sostiene a su vez, que cinco años antes de los hechos ya la víctima tenía temor a su hijo por lo que vivía en la planta baja de la casa y “de forma aislada” para no tener contacto con él, lo que evitó que pudiese prestar cuidados a su mujer. Por ello pide prisión permanente revisable por el delito de asesinato y por el de abandono cuatro años de cárcel. El Ministerio Fiscal, por su parte, requiere una condena de 25 años por el delito de asesinato con las agravantes de alevosía y ensañamiento y seis meses por abandono de ascendiente -respecto a su madre-.

La acusación particular indica que el procesado “se prometió” matar a su padre

Según la Fiscalía, entre las 18.00 y 22.00 horas del 14 de octubre de 2018, se produjo el fallecimiento de la mujer de la víctima dentro de la vivienda, sita en la calle Italia de Alracavaneras y el acusado al regresar a casa se la encontró muerta por lo que culpó a su padre, así que esperó a que el poeta llegase a casa y se acostase -sobre la una de la madrugada- y se hizo con un hacha de 42 centímetros y de manera “rápida y sorpresiva” le propinó varios golpes, causándole la muerte por un traumatismo craneoencefálico y un shock traumático asociado a uno hipovolémico.