La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas juzga el próximo martes a cuatro acusados de conformar una organización dedicada a la inmigración irregular que transportaba en pateras desde Marruecos y hasta la Isla a personas de diferentes partes de África.

La Fiscalía Provincial de Las Palmas sostiene que en 2019 la la Unidad Contra la Redes de Inmigración y Falsedad (UCRIF), de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de la Jefatura Superior de Policía de Canarias inició una investigación tras la llegada “de varias embarcaciones precarias” que zarpaban desde las costas de Dakhla, Marruecos, con la finalidad de llegar a Europa. En el procedimiento se logró, según reseña la acusación popular, al detectar que los procesados poseían incluso viviendas donde alojaban a los migrantes una vez que estos eran trasladados a la ciudad marroquí a espera de la preparación de la patera en la que viajarían a las costas de Canarias.

Además, el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía revela que llegaban a cobrar hasta 1.000 euros por persona y viaje, mientras que en algunos casos tenían a los extranjeros en sus casas hasta que estos reuniesen el dinero pactado. Los acusados poseían la infraestructura necesaria para conseguir embarcaciones con motores, el combustible e incluso vehículos 4x4 para el traslado por tierra hasta las playas desde las que zarpaban. Igualmente destaca que cuando llegan a la costa desde donde saldrían y “previo pago”, los procesados concertaban con los ocupantes de la patera cuáles serían los encargados de pilotar la embarcación hasta Gran Canaria para lo que les entregaban un GPS. También les advertían a los migrantes que si eran interceptados por las autoridades españolas no debían delatar ni a los miembros de la organización ni a los que patroneaban los barcos, de lo contrario amenazaban con vengarse con ellos o sus familiares.

Uno de los reos estuvo implicado en un accidente en el que perdió la vida una bebé

El investigado Erik Z. apodado ‘Kass’ se encargó de traer dos pateras al sur de la Isla a sabiendas de que las condiciones que ofrecía para el viaje “eran del todo inapropiadas, ilícitas y que ponían en peligro la vida y salud de los ocupantes de ambas embarcaciones”. También tenía conocimientos de que en algunas de las “expediciones” que hacía junto a un hombre apodado ‘Guizo’ -ya condenado a 11 años por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y dos por homicidio imprudente- fallecieron personas. En concreto una en la que perdieron la vida una bebé de un año y una mujer que iba a bordo junto a su hija menor de edad después de que la patera colisionara con las rocas y cayeran los migrantes al mar y las víctimas sufrieran asfixia mecánica por sumersión.

Los otros tres acusados Karim L., Essan N. y Ahmed S., “puestos de común acuerdo” con ‘Kass’ y ‘Guizo’ patronaron también una embarcación en la que iban 22 extranjeros “a sabiendas de que incumplían las normas respecto a la entrada a territorio español y que al llegar todos quedarían en situación irregular”. Dicha patera carecía de “cualquier sistema de seguridad, así como de chalecos salvavidas, poniendo en riesgo la vida de los migrantes”.

Por esto la Fiscalía solicita para Karim L., Essan N. y Ahmed S. seis años de prisión por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Mientras que para Erik Z. pide ocho años de cárcel por un delito continuado contra los derechos de los ciudadanos extranjeros en concurso ideal con tres delitos de homicidio imprudente por su implicación con la patera en la que perdieron la vida tres personas, entre ellas una bebé de un año, que llegó al Sur el 16 de mayo de 2019 y por el que ya fue condenado su compañero en otro juicio. El procesado se hizo pasar por migrante en el CEAR de Vecindario desde donde seguía en contacto con ‘Guizo’ hasta su detención el 14 de diciembre de 2019.