La cadena Dinosol gestionará las plazas de garaje correspondientes a la parroquia Virgen de la Vega, en la Vega de San José, que serán utilizadas por los vecinos de la zona. La iglesia y el supermercado comparten el parquin del centro comercial Hiperdino, inaugurado el pasado mes de noviembre entre las calles Málaga y Córdoba, después de que ambas entidades llegaran a un acuerdo por el que el Obispado de Canarias cedía el solar de la parroquia para un establecimiento a cambio de la construcción de un nuevo templo y de un local para Cáritas parroquial.
Precisamente, el grupo de alimentación insonoriza estos días la máquina de frío del establecimiento, que tiene salida al exterior, después de las protestas de los vecinos por el ruido que hace por la noche.
El responsable de la parroquia, el sacerdote Antonio Viera Rodríguez, indicó esta semana que el Obispado de Canarias no tiene personal para atender las 80 plazas que le corresponden de las 150 existentes en el parquin tras la construcción del inmueble, por lo que contará con la ayuda de la cadena de alimentación.
“Aún no nos hemos sentado para concretar los términos del acuerdo porque estamos terminando los últimos detalles de la obra que aún quedan pendientes pero, lo más seguro, es que sea en régimen del alquiler”, señaló el párroco de la iglesia, fundada en 1988 al amparo de la expansión urbanística que experimentó el barrio en la década de los 70 y 80 del siglo XX en lo que antiguamente era la periferia de la ciudad y terreno de uso agrícola.
El párroco Antonio Viera sostiene que el aparcamiento será para los vecinos de la zona
Las plazas pertenecientes a la parroquia se encuentran ubicadas en la segunda planta del parquin, que tiene dos niveles. El resto de los estacionamientos son para uso de clientes y empleados del centro comercial, que hace el número 32 de los establecimientos que tiene la cadena Dinosol en la capital.
Problemas de estacionamiento
El párroco Antonio Viera concretó que las plazas serán para “uso de los vecinos de la zona” dado que la cadena de alimentación ya dispone de las suyas propias, aunque no descartó que alguna de ellas las utilice el centro comercial en función de sus necesidades.
Las plazas de aparcamiento serán bienvenidas entre los vecinos del barrio, con graves problemas de estacionamiento dado que muchos bloques de vivienda, construidos a través de promociones públicas y privadas en forma de cooperativas aunque sobre suelo de la administración, no cuentan con garaje propio.
El establecimiento comercial, que tiene una superficie de 1.500 metros cuadrados y da empleo a más de medio centenar de personas, se levanta sobre la parcela que dejó la demolición de la vieja iglesia, en junio de 2019; parte de la cual era un descampado usado por los vecinos como aparcamiento. El proyecto total costó a la cadena Dinosol más de 9 millones de euros.
Asimismo, tras inaugurarse el centro comercial se abrió la iglesia al público. Este fin de semana se ultimaba el traslado de muebles para el local de Cáritas Parroquial, que durante las obras han estado en otros inmuebles del Obispado.
La cadena insonoriza la máquina de frío para no molestar a los vecinos
Una de las características del nuevo supermercado es que el sistema de frío que utiliza para las cámaras y congelados es refrigeración con CO2 transcrítico, lo que permite mantener las máquinas en funcionamiento si se superan temperaturas de más de 30,4 ºC sin ser además contaminante.
Amortiguar el ruido
Precisamente estos días la cadena Dinosol instala unas mamparas en la máquina de frío, situada en la cubierta del edificio, para amortiguar el ruido que hace el aparato por la noche tras las protestas de los vecinos de los bloques cercanos al supermercado.
El proyecto estará finalizado entre el lunes y el martes, según indicó la cadena de alimentación, que reconoció que el aparato, que está funcionando las 24 horas del día para no romper la cadena de frío, se oye más por la noche con el silencio nocturno por lo que han atendido las peticiones de los vecinos para que puedan conciliar el sueño.
