Los 125 canarios que se presentan a las oposiciones de jueces y fiscales han resultado afectados por el cambio de sede de la prueba, que ha sido trasladada de Madrid a Barcelona, un anuncio que ha llegado con menos de un mes de antelación. Desde la Asociación Judicial Francisco de Vitoria señalan que, “en principio y según el acuerdo de la Comisión de Selección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), los únicos a los que se les ha cambiado la sede es a los canarios. No se indica el motivo por el que se ha tomado la decisión pero se entiende que puede ser por medidas sanitarias, aunque no está justificado”, comenta a este periódico su portavoz en Las Palmas, Julio Wood. Asimismo, reseña que, aunque el acuerdo tiene fecha de 26 de febrero de 2021, se publicó el 2 de marzo y es entonces cuando los opositores se enteran del “cambio” pese a que el examen es el próximo 28 de marzo, “con lo cual lo han anunciado con menos de un mes de anticipación”.
Esto ha acarreado, según la asociación, “problemas económicos a los aspirantes ya que la inmensa mayoría no trabajan porque son personas que acaban de terminar la carrera y normalmente necesitan ayuda de sus familias, por lo que, aunque pudiese entenderse que no afecta perder un billete, a ellos sí que les perjudica”.
El Consejo sostiene que el traslado se debe a limitaciones de aforo y a las normas sanitarias
Es por ello que han presentado una queja al CGPJ sobre el cambio de última hora ya que la Comisión de Selección depende de ellos. De igual forma han pedido que la prueba sea en Madrid, como todos los años, aunque “el daño está hecho” porque muchos ya habrán sacado el billete a Barcelona, además, con la “tensión” en la que viven y estudian, se les dificulta estar pendientes de estos cambios. Es por ello que solicitan que se establezca una sede única para evitar la “incertidumbre” entre los aspirantes.
Una de las personas afectadas por el cambio es Marina Rodríguez, quien señala que se enteró de que le tocaba opositar en Barcelona una vez que entró a la resolución para cerciorarse de que su nombre había aparecido en la lista definitiva de admitidos para presentar las pruebas selectivas de ingreso en la Escuela Judicial y en el Centro de Estudios Jurídicos. “En la lista sale que los de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas debemos examinarnos en Barcelona, cuando siempre ha sido en Madrid”, apunta.
“Compré el billete cuando aparecí en la lista provisional, llevo dos años y medio preparándome y las pruebas siempre se han hecho en Madrid, por eso di por hecho que sería ahí. En ningún momento avisaron que iba a haber un cambio en la sede”, lamenta la joven. Otro problema de esta decisión es, a su juicio, que el examen se hace un domingo por la mañana, por lo que es muy arriesgado coger el vuelo el mismo día, con lo cual hay que irse el sábado y eso requiere estancia. “Además del PCR para entrar a Canarias que tendríamos que hacernos antes de volver y los laboratorios cierran sábados y domingos, lo que supondría que tendríamos que esperar hasta el lunes para poder regresar”. Otro inconveniente es que ahora mismo solo se puede entrar a Barcelona por causa justificada y yo iba a ir acompañada de mi madre debido a que son momentos de tensión y nervios, pero ella no va a poder ir por no tenerlo justificado”, narra Rodríguez.
La opositora explica que perdió los billetes y la estadía que tenía pagada en Madrid pero que, además del trastorno económico, “habría que tener en cuenta los perjuicios a nivel psicológico y emocional que nos causa a los estudiantes, es una oposición muy dura. Nos pasamos una media de diez horas estudiando, es un momento delicado para nosotros y que nos hagan un cambio radical nos hace desviar la vista del examen para poder resolver y presentarlo”.
Por su parte, desde el CGPJ han manifestado a este periódico que la causa principal del cambio es la pandemia ya que hay que guardar las distancias y existe una limitación de aforo. Es por ello que pese a que tradicionalmente ha habido cuatro sedes para celebrar las oposiciones, este año han tenido que habilitar una en Valencia. En Madrid se suele alquilar un lugar para los exámenes y este año se han alquilado dos pero aún así, ha sido imposible encajar a todos ya que habían más de 700 personas que opositarían ahí. Asimismo, reseñan que no es una norma hacerlo en la capital del país y que este año hay “circunstancias complicadas” que les llevaron a buscar un destino que tuviese vuelo directo desde las Islas para que no se les hiciese complicado llegar.
