Eran grandes amigos y fueron, antes y después de su jubilación, personas siempre dispuestas a echar una mano en lo que la parroquia y el pueblo les pedía. Tenían en común que lo que hacían era siempre desinteresadamente. gozaban colaborando y su estilo de vida fue servir, ayudar Y  trabajar siempre por los demás. 

Agustín González Ramírez fue sacristán durante muchos años. La mayor parte de su tiempo lo dedicaba a la iglesia. Y cuando tenía algún rato libre, se esmeraba en la repostería. Endulzó con sus deliciosos postres a la feligresía de Tamaraceite. Pero además, su buen servicio en la parroquia y su hospitalidad consiguieron hacer de la parroquia de San Antonio Abad una comunidad dulce y agradable.  

Pepe González Camacho, vinculado desde joven al teatro y toda actividad cultural de Tamaraceite, continuó entregando sus conocimientos y su entusiasmo sin límites a Cáritas, la emisora parroquial, la liturgia, y cuantas actividades favorecieran a los demás. Su casa fue lugar de encuentros, bromas y acogida para los amigos y los sacerdotes que visitaban la parroquia. 

Santiago Henríquez Navarro: Vecino del Toscón donde ejerció como Presidente de la Asociación de Vecinos y colaborador incansable de la iglesia del barrio. A él se deben muchas de las reformas en la ermita y en la Casa del Corazón de Jesús donde se atendía a los grupos juveniles de la Isla que participaban en convivencias. 

Esteban González Ramírez. Trabajador, siempre con las herramientas en la mano para arreglar una ventana, pintar paredes o preparar los tronos de las procesiones. Apasionado por el trabajo, disponible a todas las horas. Conocedor de todos los rincones del pueblo de Tamaraceite y dispuesto a todo, menos a las reuniones. Sólo asistía a las de cada mañana en torno a una tacita de café en la casa parroquial. 

Agustín Santana Batista: Hombre dedicado al cultivo de la tierra. Una vida entre plataneras pero que siempre quiso compartir con los parroquianos. Le encantaban las reuniones de amigos y la conversación pausada. Nunca faltó una piña de plátanos para los sorteos en beneficio de cualquier causa. Y su disponibilidad para cuanto fuera en bien de Tamaraceite.  

Cuatro hombres nobles y sencillos que cultivaron la amistad junto con el buen humor. Poco a poco se nos han ido marchando a la Casa del Padre. Ahora queremos recordarles y pedir a nuestro Padre del cielo por ellos. Celebraremos una misa por todos ellos el próximo lunes 8 de marzo, a las 7 de la tarde, en la Parroquia amiga de N. S. de Candelaria de Ingenio. 

Junto a ellos, recordaremos también a Matías Vega Sánchez, un hombre bueno nacido en Ingenio y que falleció la pasada semana. Descansen en paz.