La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

LPA Estación | Senderismo etnográfico

Debajo de los adoquines hay campo

LPA Estación cierra su segunda edición con una ruta de senderismo etnográfico

que desvela el lado rural de la ciudad más poblada del Archipiélago

15

Senderismo guiado hasta San Lorenzo Andrés Cruz

Pese a ser el municipio más poblado del Archipiélago, Las Palmas de Gran Canaria también es uno de los que más superficie dedica a las labores del campo. Cerca de una veintena de personas participaron ayer en una ruta de senderismo etnográfico para conocer el lado rural de la capital atravesando barrancos, presas y zonas de cultivo para terminar en el mercadillo agrícola de San Lorenzo. La caminata fue uno de los últimos eventos de la segunda edición de LPA Estación, una programación con decenas de experiencias de ocio que reunió a más de un millar de personas desde el jueves.

En la agricultura no existen los domingos, siempre hay algo que hacer cuando se trabaja la tierra. Aunque el frenesí de la vida urbana parece desterrar al olvido los ritmos rurales, el campo está mucho más cerca de lo que parece. Pese a albergar la mayor ciudad de las Islas, Las Palmas de Gran Canaria también es uno de los municipios del Archipiélago que más superficie destina a las labores del campo y descubrirlo solo es cuestión de echarse a andar. Cerca de una veintena de personas lo hicieron ayer a través de una ruta de senderismo etnográfico en el marco de LPA Estación, el evento que durante este fin de semana acercó experiencias de ocio a la ciudadanía a través de los hoteles y las empresas de actividades turísticas de la capital grancanaria.

Los gallos ya cantaban en San Lorenzo cuando los participantes se reunieron en la muy céntrica Fuente Luminosa. Poco después de las ocho de la mañana, una guagua les trasladaba hasta el Lomo de La Cruz para comenzar la caminata que les llevaría hasta el histórico pueblo para rematar la jornada con un paseo por el mercadillo agrícola.

“Tenemos vista a una de las vegas más importantes de Canarias, la del Guiniguada”, arranca Yamilet Cárdenes, guía de la empresa Etnoexperience Canarias, poco después de comenzar la ruta. Junto a su compañera Sofía Perera, va ofreciendo explicaciones a lo largo de un recorrido que se extiende seis kilómetros entre barrancos, cultivos y conducciones de agua. “La agricultura es el denominador común que modela el paisaje y de algún modo contribuye a nuestra idiosincrasia”, continúa.

Cárdenes explica la importancia de las infraestructuras hidráulicas que van apareciendo por el camino. Entre las más antiguas menciona la mina del Guiniguada y la acequia que llevaba el agua a las plantaciones que con el paso del tiempo fueron sucediéndose en el lugar: “En primer término la caña de azúcar, más tarde las vides y después las plataneras”, detalla. Esa relevancia no solo es de tiempos pasados, sino actual, ya que “hoy en día, en Las Palmas de Gran Canaria hay casi una veintena de sociedades, tanto heredades de agua como de comunidades de regantes”, agrega.

Por el camino se suceden presas como la del Pintor, construida a finales del siglo XIX

decoration

Las infraestructuras para el transporte de agua necesitaban un complemento que permitiera almacenar el caudal para los tiempos de escasez. Durante el recorrido se suceden varias presas que tuvieron un papel crucial para las plataneras que antaño llenaban la zona. “La mayor parte de los embalses se construye a partir de finales del siglo XIX y comienzos del XX”, incide la guía. Los de la Umbría y del Pintor, que forman parte de la ruta, están datados en esas fechas en las que, como apunta Cárdenes, “hay una concurrencia con la necesidad de mantener los cultivos de plátano, de tener agua reservada para el verano”.

El oro líquido se obtenía de donde hiciera falta. La guía desvela durante la caminata que entre los métodos de recolección presentes en la zona también hay uno que permite aprovechar el agua que cae en las zonas improductivas, lugares rocosos donde no se puede plantar y en los que se instalan unos surcos imperceptibles al ojo poco entrenado, pero que “permiten recogerla para llevarla magistralmente a las presas”.

Además de las presas, la zona está salpicada de estanques -las populares charcas de San Lorenzo- que han pasado a convertirse en símbolos de este entorno rural. Igual que muchas de las balsas de agua que se suceden por el norte de la Isla, sus paredes se cubrían con barro para evitar que el agua pudiera salir y llegar al muro de mampostería. Sus aguas son además refugio de distintas especies de avifauna. Aunque ayer no se dejaron ver demasiadas, sí fue posible contemplar varias fochas, con su negro plumaje y un peculiar escudete blanco sobre el pico.

La ruta no solo atraviesa terrenos de cultivo; también acerca a los participantes a la vegetación original de la zona, la habitual del bosque termófilo. Entre las especies presentes destaca el acebuche. Este primo silvestre del olivo ha encontrado refugio en el entorno de San Lorenzo con un soberbio acebuchal que se encuentra “entre los más importantes de la Isla”, de acuerdo con la guía.

También hay especies vegetales con peor fama que el acebuche, aunque quizás sea inmerecida, según desvela la guía. La presencia del eucalipto en Gran Canaria está indisolublemente vinculada a la agricultura y a la vida del campo, ya que se usaron mucho en las plataneras como horcones. “Se trajo como especie cultivable, otra cosa es que se haya asilvestrado y se haya metido en los cauces de los barrancos”, apostilla la guía. En cualquier caso, “en el norte de la Isla hay familias cuya economía depende en una parte de su cultivo”, recuerda.

Mientras se suceden los cultivos y las presas, el grupo se va acercando poco a poco al pueblo de San Lorenzo, donde el mercadillo agrícola les espera poco después del mediodía con una selección de productos ante los que resulta imposible resistirse. El queso, el pan y las verduras invitan a rematar la jornada con algo para comer una vez en casa.

“Hemos comprado queso de Tejeda durito y picante”, cuentan Carmen y José mientras pagan una cuña que piensan reservar “para un potaje esta semana”. A punto de concluir la experiencia, esta pareja se muestra encantada de haber dejado atrás el entorno urbano por unas horas: “Es una iniciativa estupenda, conocimos sitios donde no habíamos estado, como los Llanos de María Rivera”.

Los acebuches y las fochas comunes destacan entre la flora y fauna de la zona

decoration

Alfonso Ibáñez y Maite Rodríguez vuelven a casa con la satisfacción de haber aprendido muchas cosas. “Me ha sorprendido que la caña de azúcar vino de Madeira”, explica ella. Mientras toman algo de resuello a la sombra de los frondosos árboles de la plaza de San Lorenzo, hacen repaso de la variedad de cultivos de la zona, desde el millo hasta los nísperos pasando por las papas o la alfalfa, y cierran un fin de semana que comenzó con el concierto que Última Parada ofreció el viernes en el hotel Cristina by Tigotan, también en el marco de LPA Estación.

No son los únicos que han estirado al máximo la programación de eventos organizada por el Ayuntamiento. Rubén Lorenzo y Raquel Rodríguez, que descansan antes de coger la guagua de regreso al centro, también dan por aprovechado el día. Gracias a las explicaciones durante la ruta -“Han sido una maravilla, súper agradables y didácticas”- han aprendido sobre un lugar por el que ya solían salir a hacer deporte, pero del que desconocían su importancia. “Es algo de lo que no tienes ni idea hasta que viene alguien y te lo cuenta”.

El suyo, desvelan, ha sido un fin de semana completo, porque además de esta ruta etnográfica han acudido a otros eventos de LPA Estación: “Fuimos a la cata de vinos y café en el hotel La Peregrina, un sitio espectacular y el señor que dio la charla, genial”. En la edición del pasado diciembre se apuntaron a la caminata hasta Bandama que concluía en la bodega Mondalón y ya están reservando su calendario para la próxima convocatoria. “Es muy interesante, porque no dejamos de ser turistas en nuestra propia isla”.

Compartir el artículo

stats