La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los gimnasios evitan una fuga de clientes con la limitación del aforo al 33%

Los centros deportivos de la capital establecen medidas para capear la situación: citas previas, horarios limitados y vuelven a optar por impartir clases en parques

8

Gimnasios en la fase 3

Los gimnasios de la capital grancanaria han evitado una fuga de clientes con la limitación del aforo al 33%. Una situación bien diferente de la que vivieron los centros deportivos de Las Palmas de Gran Canaria el pasado mes de enero, cuando la entrada en la fase 3 del plan anticovid supuso el cierre total del interior de las instalaciones de este tipo de negocio. Los distintos centros están capeando estos primeros días con distintas medidas, tales como establecer cita previa en las horas puntas, limitar la duración de las sesiones o volver a utilizar plazas y parques públicos para impartir clases.

“Tras el cierre de enero perdimos aproximadamente a un 30% de la clientela”, señala Nadine Novillo, del gimnasio Next Level, situado junto a la plaza de La Feria. “Desde que pudimos volver a utilizar los interiores hemos ido remontando poco a poco y, por el momento, esta fase 3 no nos está afectando en ese sentido”, explica. Aunque bien es cierto que, tal y como indican otros compañeros del sector, la Isla tan solo lleva en fase 3 tres días [desde el pasado lunes] y todo dependerá de cuánto se alarguen en el tiempo la vigencia de estas medidas sanitarias.

En el caso de este establecimiento, con seis años de experiencia a sus espaldas, han optado por utilizar una aplicación móvil donde los usuarios pueden escoger una sesión de 50 minutos de duración -el tiempo que queda para completar la hora lo utilizan los monitores para desinfectar todo el material e instalaciones-.

Además, han optado por dividir el aforo. “Tenemos la suerte de tener un parque al lado y lo aprovechamos para no perder así espacio”, indica Novillo. De lo contrario, recalca, “no saldría rentable abrir, precisamente conozco compañeros del sector que han preferido mantenerse cerrados”. De esta manera, cuatro personas permanecen en el interior de las instalaciones mientras que otros cuatro entrenan en la anexa plaza de La Feria, detalla la monitora.

Y es que ya en la pasada fase 3 en Next Level optaron por hacer uso de la plaza de La Feria para evitar así que la fuga de clientes fuera mayor de la que se produjo. En esta ocasión donde sí han tenido que alterar sus planes es en las clases especiales, ante los estrictos límites impuestos por el Gobierno. La idea, apunta Novillo, era iniciar la primera semana de abril con las clases de yoga pero finalmente estas las han pospuesto a cuando la situación sanitaria y las restricciones así lo permitan. También han tenido que suspender las clases de defensa personal femenina, añade.

"Se ha marchado algún abonado, pero no ha sido la estampida de enero", indica Otero

decoration

Otro establecimiento que también ha vuelto a los espacios al aire libre es el Crossfit Las Canteras. “Hemos puesto sesiones tres días a la semana en la plaza de la Música para poder descargar un poco el espacio y evitar que más gente se quede sin poder entrenar”, indica Ivanka Otero, recepcionista en este establecimiento. En esta ocasión en el interior pueden tener hasta 14 personas durante un máximo de una hora para favorecer la rotación entre los abonados. “Funcionamos con una aplicación donde hay que pedir cita previa”, explica. Y mientras un grupo entrena, el siguiente debe esperar en la puerta su turno, “antes podían ir entrando y calentar, por ejemplo, pero ahora eso no es posible”.

En general, Otero resalta que están “bastante contentos”, pues a diferencia de lo que ocurrió en enero han podido abrir y mantener el negocio. “Se ha marchado algún abonado porque les gustaría tener más espacio para practicar crossfit más agusto, pero no ha sido la estampida que tuvimos la otra vez”, recalca. Y es que el público ha tomado la situación entre el optimismo y la resignación. “Vamos aguantando”, añade.

La actividad física fue reconocida como “actividad esencial” por parte del Congreso de los Diputados el 22 de febrero. Esto ha hecho que el Gobierno de Canarias cambiara los criterios en sus niveles de alerta permitiendo así mantener el interior de los establecimientos abiertos en fase 3, aunque con un aforo del 33%. Los negocios del sector y usuarios llegaron a realizar una manifestación el 28 de enero por las calles de la capital grancanaria contra el cierre al que estaban abocados entonces; entre sus argumentos, la baja incidencia de contagios de Covid-19 en estos establecimientos.

La Consejería de Sanidad notificó este miércoles un brote en un gimnasio de Tenerife con nueve pacientes contagiados; dos de estos monitores y cinco usuarios del centro deportivo. Pero, no obstante, la propaganción del virus en este tipo de establecimientos ha sido minoritaria en este ámbito. “La gente que hace deporte tiene más defensas, el sedentarismo complica las enfermedades”, señalan en establecimientos de la capital grancanaria. La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda desde diciembre un ejercicio físico de entre 150 y 300 minutos semanales para mejorar la calidad de vida.

Para evitar brotes los gimnasios de la capital han implantado diversas medidas sanitarias desde que comenzara la pandemia. En el Bigman Gym Canarias, en Schamann, por ejemplo, proporcionan un kit de productos de limpieza a cada usuario para desinfectar todo el material que utilicen, siempre de manera individual explican, tanto al llegar como el irse. Otras medidas por las que han optado en muchos establecimientos ha sido colocar mamparas o delimitar el suelo con cintas donde cada usuario cuenta con su propio espacio para entrenar con las distancias pertinentes.

En Coworkgym, en Luis Doreste Silva, han optado por grupos reducidos y establecer unas distancias de seguridad de 2,5 metros, medio metro más de lo que exige Sanidad en fase 3, explica Alejandro Rivero. “Máximo cinco personas y por las tardes hay que pedir cita previa, de seis a ocho”, detalla. Y es que la hora después del trabajo suele ser el pico de afluencia en este tipo de establecimiento. El centro cuenta además con clases semipersonalizadas con pocas personas que están continuando con relativa normalidad.

Sanidad notifica un brote de Covid-19 en un gimnasio de Tenerife

decoration

Rivero no ha notado cambios, por el momento, en la clientela. Lo cierto es que es de los pocos empresarios en la ciudad que ha decidido tirar para adelante y montar un negocio en plena pandemia. Y es que las puertas de este gimnasio abrieron el pasado octubre. “Mi situación es distinta a la de otros centros”, recalca. En enero optó por congelar las tarifas de sus clientes ante la imposibilidad de abrir en exteriores. Aunque algunos de sus abonados se solidarizaron y optaron por pagar. “Es un detalle y el sitio está teniendo aceptación”, comenta.

María del Mar Pérez, del gimnasio Shilouette, ve la situación con optimismo. “Estamos contentos porque estamos abiertos”, recalca, pues en la anterior fase 3 tuvo que cerrar sin alternativas a diferencia de otros gimnasios que tomaron los parques. Al contar con un aforo grande, de hasta 116 personas, pueden estos días entrenar en este gimnasio de la calle León y Castillo hasta 38 personas. “Por el momento no he tenido muchos problemas y tener que poner citas previas”, explica.

En este caso, y al igual que ocurre en otros establecimientos del sector, el gimnasio vive los estragos de la crisis económica desatada por la pandemia. Más allá de los cierres y limitaciones que han tenido que realizar en función de la situación epidemiológica de la Isla desde hace un año han prescindido de las clases dirigidas, apunta; de tal manera que parte de la plantilla se encuentra en ERTE desde entonces. Y este hecho se repite en numerosos centros deportivos de la capital.

Medidas básicas fase 3

El Gobierno de Canarias decretó una serie de medidas básicas en fase 3 para las islas de Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura, con vigencia desde el pasado lunes. A diferencia de enero, los centros deportivos podrán abrir con un aforo del 33%. Las clases dirigidas podrán contar con un máximo de cinco personas, incluyendo al monitor. Además, se establece la obligatoriedad de la mascarilla y una distancia de seguridad entre los asistentes de al menos dos metros. Estas medidas se unen a las otras dictadas por Sanidad que afectan a otros aspectos como la movilidad entre islas, la hostelería o el toque de queda. | A. V.

Compartir el artículo

stats