Tras cuatro años desde que se licitó la obra, el nuevo aparcamiento del Jardín Botánico Canario ya es una realidad. La tan ansiada infraestructura, una demanda histórica del centro científico de interés turístico, evitará los problemas de seguridad que suponía, hasta la fecha, que sus visitantes dejaran los vehículos estacionados en el margen de la carretera GC-310 y caminaran por el arcén hasta llegar a la entrada inferior. Consta de 80 plazas para vehículos y de cinco para guaguas turísticas, dentro de las cuales hay dispuestos tres puestos para personas con movilidad reducida y dos puntos de recarga de coches eléctricos.
En la inauguración del aparcamiento, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, felicitó a la empresa por el trabajo realizado, pese a las demoras que se han producido, y defendió: “Esta es una de esas obras que, sin una gran inversión, presta un gran servicio a la ciudadanía y al Jardín”. Los trabajos contaron con una inversión de 836.000 euros.
Sobre los retrasos, el vicepresidente del Cabildo y consejero de Obras Públicas, Miguel Ángel Pérez, explicó que, al modificar un tramo de 500 metros del trazado de la GC-310 para incrementar el espacio destinado al aparcamiento, se encontraron con “algunas vicisitudes” que requirieron modificar el proyecto. Entre ellos, se tuvo que adecuar el paso de una acequia de agua propiedad de la Heredad de Aguas de Las Palmas que se vio afectada al trasladar la vía, y se tuvo que reforzar el suelo sobre el que se dispuso la carretera, que era de tipo arcilloso y de material vegetal.
Además, en este aparcamiento se prevé la instalación de placas fotovoltaicas próximamente -las infraestructuras se han dejado preparadas-, con las que se prevé convertir el Jardín Botánico Canario en un espacio autosuficiente desde el punto de vista energético. También se colocarán en el edificio multiusos, en otros del recinto científico-técnico y en el parquin de Tafira. Entre todos, adelantó Morales, se logrará una potencia de 400 kilovatios, que en algunas ocasiones servirá también para abastecer a otras infraestructuras públicas.
Nuevos horarios
Aprovechando la inauguración del nuevo equipamiento del centro científico de interés turístico, Morales también anunció los nuevos horarios de apertura. Desde el fin de semana pasado, el Jardín Botánico Canario vuelve a abrir los sábados y domingos, no festivos, entre las 10 de la mañana y las 5 de la tarde ininterrumpidamente, algo que no ocurría desde que comenzara la pandemia de coronavirus. Mientras, el programa de lunes a viernes, salvo días de fiesta, se mantiene como hasta ahora: de 07.30 a 14.00 horas.
El presidente insular también adelantó que se encuentran a la espera de concretar un nuevo concurso que saldrá próximamente para lograr ampliar este horario entre semana hasta las 18.00 horas. Todo ello dependerá de “la adjudicación de las plazas necesarias para garantizar la vigilancia y el control con las nuevas aperturas”. Este ha sido, según el propio Jardín Botánico Canario, uno de los inconvenientes que han tenido en los últimos meses para poder mantener el servicio los sábados y domingos.
En este sentido, el director del Jardín Botánico Canario, Juli Caujapé, pidió a la ciudadanía seguir teniendo “paciencia”, como ha demostrado hasta la fecha, ya que lograrán “ir recuperando progresivamente ese horario que teníamos antes de a pandemia, o algo muy parecido”. Hasta el pasado 2020, unas 100.000 personas visitaban anualmente, con fluctuaciones, este centro científico de interés turístico, uno de los más importantes del mundo y el más grande de España.
