Rigel Cortés es un cubano propietario de una joyería en la plazoleta Farray, en Las Palmas de Gran Canaria. Este jueves se encadenaba a la puerta de su establecimiento e iniciaba una huelga de hambre "hasta que no cese la represión" en su país.
Además, en una extensa carta de ocho puntos explica que está gestionando una entrevista con Santiago Abascal, líder de Vox, para tratar el asunto. Mientras tanto, le manda este mensaje: "Abascal, estoy bien, no hay prisa ni peligro, esto es un país libre y estoy bien alimentado entre gente pacífica y amable".