Marcos L. V., el joven de 19 años que la noche del pasado lunes acabó con la vida de su tío después de que éste matara a su abuela en el interior de una casa de la calle Pérez del Toro, ha reconstruido el escenario del crimen de Arenales en la mañana de este jueves junto al juez Alberto Puebla y varios agentes de la Policía Nacional. El chico se encuentra bajo custodia policial en calidad de investigado por el doble crimen a la espera de que la Fiscalía determine los posibles cargos contra él.
El detenido declaró ante el juez en la mañana de este jueves y, posteriormente se trasladaron a la casa familiar. Los agentes procedieron a desplegar un cordón policial cortando el paso de peatones por la calle Pérez del Toro con el objetivo de evitar que alguien pudiera interferir en la reconstrucción del crimen de Arenales. El joven Marcos, autor confeso de haber apuñalado a su tío tras este haber matado presuntamente a su abuela minutos antes, entró esposado a la vivienda situada en el número 34 de la citada calle de Las Palmas de Gran Canaria a eso de las 12 del mediodía.
La actuación apenas duró una media hora. Posteriormente, el joven volvió a subir esposado a un vehículo para ser trasladado nuevamente a dependencias judiciales. El magistrado, Alberto Puebla, mantiene el caso bajo secreto de sumario, y será en las próximas horas cuando determine la situación en la que quedará el arrestado, según adelantó Europa Press.
El suceso que ha conmocionado al barrio de Arenales tuvo lugar en la noche del pasado lunes. Según la versión policial, ofrecida el martes en un comunicado por parte de la Jefatura Superior de Canarias, asegura que, tras recibir varias llamadas los servicios de emergencia en las que se alertaba de que se estaba produciendo una "riña" en una vivienda de la calle Pérez del Toro, varios agentes se desplazaron al lugar, donde hallaron dos cadáveres en su interior.
Uno de estos correspondía a la abuela del joven, Josefina E. P., de 85 años de edad, conocida en la zona como Pepita. Mientras que el otro era el tío, quien presuntamente habría matado primeramente a su madre. Los cadáveres fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense donde se les practicaron la autopsia. Marcos L. V., en cambio, fue llevado a un centro hospitalario en calidad de detenido para curarle las heridas que presentaba en varias partes del cuerpo.
(Habrá ampliación).
