El juez de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a 20 años de prisión al parricida de Alcaravaneras después de que el jurado lo considerase culpable de un delito de asesinato por alevosía y ensañamiento.
El fallo sostiene que Marcos José Hernández de 45 años vivía en el mismo domicilio que su padre, el poeta José Rafael Hernández, aunque éste se encontraba apartado de su hijo y su mujer encamada por lo que hacía vida en su despacho profesional. Pero sobre la noche del 14 de octubre de 2018 la madre del acusado falleció a los 79 años por causas naturales y en estado de desnutrición.
Cuando el procesado se percató de la muerte de su madre "quedó visiblemente afectado" pero no lo comentó con su padre que estaba en su despacho. Una vez que la víctima se trasladó a su habitación hizo un comentario sobre el mal olor de la vivienda sin cruzar palabras con su hijo quien después de meditar por menos de media hora, se hizo con un hacha cuya hoja era de 10x6 centímetros y a primeras horas del día siguiente entro en el dormitorio de su padre que estaba acostado boca arriba y "de manera rápida y sorpresiva" comenzó a asestarle hachazos hasta que ocasionó su muerte.
El Tribunal también ha considerado que concurren en el acusado la agravante de parentesco ya que la víctima era su padre y la atenuante de confesión y le declara la incapacidad por causa de indignidad para suceder a su padre. Además, le ha impuesto una indemnización de 6.000 euros que debe pagar a su tía y hermana de la víctima. La sentencia no es firme y cabe ante ella un recurso de apelación.