Los trabajadores y trabajadoras que atienden los servicios sociales del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria no pueden más y piden agua por señas. Pese a que la demanda de ayudas de emergencia no para de aumentar, tienen que lidiar esta sobrecarga de trabajo con una plantilla más reducida que nunca. El efecto más grave de esta falta de personal es el retraso cada día mayor en la concesión de ayudas a la población más golpeada. Los demandantes de las prestaciones de emergencia tienen que esperar hasta cuatro meses, como ocurre ya en Ciudad Alta.
La situación bajo mínimos de los servicios sociales, pese a que la demanda de ayudas sigue disparada debido a la crisis generada por la pandemia, se ha vuelto más crítica aún si cabe, tras la marcha la pasada semana de 21 trabajadores sociales que fueron contratados por seis meses a través de un programa del Instituto Municipal de Empleo y Formación (Imef). A la salida de estos temporales, que trabajaban al 75% de su jornada, hay que añadir que el servicio acumula 18 bajas y 5 jubilaciones sin cubrir y que la provisión de la lista de reserva sigue bloqueada.
El escaso personal impide asumir las llamadas pendientes de los ciudadanos que acuden desesperados en busca de una ayuda de emergencia, que como su nombre indica, debería ser entregada de manera urgente porque la gente la pide para comer o cubrir otras necesidades básicas.
Y es que según denuncia la secretaria general de la sección sindical de UGT en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Penélope Rubio Moreno, la plantilla de Servicios Sociales está bajo mínimos porque hay 23 bajas y jubilaciones sin cubrir, pese a que el sindicato viene reclamando una solución desde hace un año. Los trabajadores están tan saturados que han decidido movilizarse si la concejala de Servicios Sociales, Carmen Luz Vargas, no contrata de manera urgente personal que alivie la «insostenible situación de la plantilla».
«Exigimos que se tomen de manera urgente una serie de medidas porque las listas de espera ya están en cuatro meses en algunos distritos y se está ocasionando un grave perjuicio a los ciudadanos. Esta situación se agravará cuando los trabajadores comiencen las vacaciones. La gente viene muy cansada y muy quemada. Una persona que pide una ayuda de emergencia no puede esperar cuatro meses», advierte Rubio.
El sindicato recuerda, a través de un comunicado, que la «acuciante falta de personal del área de Servicios Sociales fue denunciada por última vez en octubre de 2020», pero la situación de precariedad y falta de recursos humanos «sigue siendo alarmante para trabajadores y ciudadanos ».
«Lejos de solucionarse», critica, «cada día se agrava más», pese a que la petición de ayudas sociales se ha disparado un 42% en el primer trimestre de este año, respecto al mismo periodo de 2020, según los datos de la concejala Vargas.
Por su parte, la lista de reserva de trabajadores sociales y auxiliares administrativos se encuentra «inoperativa», ya que el ingreso de dos trabajadores sociales y dos gestores administrativos está pendiente desde octubre de 2020.
Carmen Luz Vargas anunció en el último pleno la incorporación de más trabajadores para gestionar la Prestación Canaria de Inserción (PCI), ya que el Gobierno canario anunció el aumento de la partida destinada para ello.
Sin embargo, desde el sindicato desconocen cuantos trabajadores se incorporarán, cuándo y en qué condiciones. Estas deficiencias y la falta de previsión están provocando que «la carga de trabajo de los profesionales que prestan servicio en los centros se haya incrementado exponencialmente, produciéndose una situación que se está tornando insostenible y está generando problemas de salud graves a los trabajadores», afirma.
Respecto al nuevo sistema de recogida de las demandas de ayudas sociales por parte de los ciudadanos, que se ha centralizado a través del 010, UGT rechaza que los ciudadanos sin recursos económicos tengan que pagar cada vez que llaman a este teléfono y reclama que se realicen mejoras técnicas para facilitar y agilizar la atención a las familias empobrecidas que llaman en busca de una ayuda.
La central exige el aumento de la plantilla y el presupuesto de Servicios Sociales de manera urgente, así como la sustitución inmediata de las bajas laborales, jubilaciones, vacantes y excedencias. Otra circunstancia que critican es la falta de estabildad de la plantilla. «El personal que entra en este área, no lo puede hacer de manera provisional. Tiene que ser estable», subraya Rubio.
Respecto a la seguridad y salud del personal, el sindicato denuncia que los trabajadores sociales no han sido vacunados aún, pese a ser considerados esenciales por la administración, una circunstancia que los «expone diariamente al riesgo de contagio por estar en primera línea de atención ciudadana».
Más demanda y menos recursos
Ayudas emergencia: Aumentan un 42%
- La demanda de ayudas sociales se disparó durante el primer trimestre de este año un 42% con respecto al mismo periodo del año anterior. Entre enero y marzo de este año se entregaron 1.543 prestaciones por 1,24 millones. Se trata de ayudas de especial necesidad, de emergencia social, así como ayudas a personas mayores y con discapacidad.
Plantilla: Bajo mínimos
- La plantilla de Servicios Sociales tiene en estos momento 23 bajas y jubilaciones sin cubrir. A ello se añade la salida de otros 21 trabajadores temporales.
Convenios y subvenciones: 373.000 euros
- La Concejalía de Servicios Sociales, aprobó ayer la firma de tres convenios para la concesión directa de subvenciones a tres entidades sociales del municipio, por importe de 373.000 euros. Mediante la formalización de estos convenios, el consistorio financiará a las tres entidades para la ejecución de proyectos que complementan los servicios que se prestan desde la corporación municipal. La Obra Social de Acogida y Desarrollo recibirá 242.090 euros. La Asociación de Familias para el Apoyo de Personas con Enfermedad Mental (Afaes), recibirá 110.846,13 euros y, por último, el convenio con el Banco de Alimentos estará dotado con 20.000 euros para colaborar en la adquisición y distribución de alimentos.
