El embate del mar ha vuelto a abrir un nuevo socavón en la escollera de la Avenida Marítima, debajo del paseo, cuando apenas ha pasado un año y medio del último arreglo de urgencia realizado por el Cabildo de Gran Canaria en la misma zona, a la altura del Hospital Insular. Fuentes del Cabildo aseguraron ayer que los efectos del oleaje no han dañado todavía el relleno de la calzada de la GC-1, al tiempo que consideraron que el arreglo de la escollera le corresponde a la Dirección General de Costas, una afirmación que rechazan de plano desde el departamento estatal.

En 2017 los técnicos plantearon en un informe encargado por el Cabildo la necesidad de reconstruir la escollera para evitar nuevos socavones y reconstruir el muro del paseo, porque el actual está destrozado. Sin embargo, hasta la fecha sólo se ha optado por parchear el problema, rellenando la parte dañada con hormigón.

Las fuentes de la Consejería de Obras Públicas del Cabildo añadieron que ya se ha iniciado la tramitación para contratar el reforzamiento de la escollera, con el objetivo de solucionar de una vez el problema.

En este caso, las constantes sacudidas de las olas en la estructura han vuelto a abrir un agujero debajo del paseo, que permanece cerrado a las personas desde el pasado sábado entre la altura del Hospital Insular y las inmediaciones de Lady Harimaguada. El carril derecho de la calzada también fue cortado al tráfico en ese tramo durante el fin de semana, mientras se inspeccionaba la zona debajo de la calzada.

La Demarcación de Costas niega que sea su competencia arreglar la estructura del malecón

Desde el Cabildo señalaron que la estructura debajo del asfalto de la GC-1 se encuentra en «buen estado» de momento. El carril derecho seguía ayer cortado por la existencia de fuerte oleaje, lo que provocó retenciones en la autovía a lo largo de la mañana y, especialmente, en las horas punta.

Fueron los técnicos municipales los que dieron la voz de alarma el fin de semana pasado tras detectar grietas en el pavimento del paseo. Así las cosas, desde Obras Públicas del Cabildo aseguran que la «solución al problema consiste en reforzar la escollera y poner una protección mayor. Ya tenemos un proyecto. El consejero» Miguel Ángel Pérez ha dado órdenes de que se se inicie la tramitación para contratar las obras necesarias y luego «se le pasará» la factura.

Al respecto, indicaron que se le va a enviar un escrito a la Demarcación de Costas en el que se insta al departamento estatal a que se haga cargo de la obra.

Competencias

«Costas tendría que haber reparado ese tramo desde hace mucho tiempo porque la Ley de Costas dice que es obligación de ellos hacerlo», indicaron las fuentes de Obras Públicas, que se basan para ello en que cuando el Gobierno de España transfirió la GC-1 a la Comunidad Autónoma, «no hizo lo mismo con la escollera. La carretera la construyó el Ministerio en su día y el deslinde del dominio público marítimo terrestre llega hasta el bordillo de la acera del paseo. Por tanto, nuestra competencia es sólo la carretera, nada más. A la carretera no le pasa nada por debajo, todavía, porque no ha llegado la erosión» del oleaje a esa parte.

Cierre de un carril en la Avenida Marítima por el fuerte oleaje

Cierre de un carril en la Avenida Marítima por el fuerte oleaje @CarreterasGC

Consultado sobre tal extremo, el jefe de la Demarcación de Costas en Canarias, Rafael López Orive, se limitó a subrayar que «Costas no es competente» en el arreglo de la escollera, porque la estructura forma parte de la autovía, una carretera de la que es titular el Gobierno de Canarias, que ha cedido su gestión al Cabildo de Gran Canaria.

«Costas no tiene nada que ver con eso. Ya nos hicieron una consulta desde el Cabildo y les dijimos que no», concluyeron desde el departamento estatal.

Una semana sin salir a faenar


Los marineros del barrio de San Cristóbal llevan una semana sin salir a pescar debido al mal estado de la mar. Y todavía quedan dos días de oleaje, según señaló ayer un pescador, mientras expresaba su preocupación con el descalce de la estructura de la escollera del paseo de la Avenida Marítima. «Todavía le queda un cacho bueno a la luna, todavía quedan por lo menos dos días más de mareas grandes. Sobre las dos de la tarde están subidas del todo». No había quien pasease ayer por el paseo de San Cristóbal, debido al oleaje, que no dejaba espacio sin rociar de sal y de callaos. Como viene haciendo desde hace días, los callaos invadieron a miles la zona del paseo, empujados por la marea, sobre todo en la zona del bar Los Botes. Las olas llegaban hasta las terrazas de las azoteas de los bares situados en primer línea del paseo. | T.G. S.