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Tribunales

La niña de tres años sufrió malos tratos «físicos, psicológicos y sexuales»

Las forenses revelan que la niña tenía desnutrición y que sufrió maltrato físico, psicológico y sexual | El fiscal pide condenas de hasta 28 años de prisión

El acusado Víctor R. ayer durante el juicio en contra de él, su pareja y un amigo por abusos a su hija de tres años. | | LP/DLP

Las peritos que examinaron a la niña de tres años cuyos padres han sido acusados de abusarla física y sexualmente han manifestado que la pequeña presenta sintomatología correspondiente a los distintos abusos que narró haber sufrido por sus progenitores. En la primera sesión del juicio que se siguió ayer contra María del Carmen S., su pareja Víctor R. y Mariano G. -que falleció- las forenses fueron muy claras al especificar que la víctima presentaba una «afectación significativa en todas las áreas de su desarrollo relacionado por un cuidado negligente de sus progenitores». Asimismo, explicaron que la menor tenía «un retraso considerable».

La niña presenta «sintomatología de menores que han sufrido malos tratos y abusos sexuales», enfatizaron las forenses a la vez que desvelaron que la víctima tenía «desnutrición, retraso madurativo, problemas de socialización, retraso en adquisición de nuevas conductas y un problema con su zona íntima», ya que se pone muy nerviosa cuando se acercan a ella para bañarla. En cuanto a la credibilidad de su testimonio, las expertas fueron tajantes al destacar que lo que manifiesta «es coherente, consistente y válido», además, descartaron que haya sido manipulada. «Sufrió malos tratos físicos, psicológicos y sexuales», sentenciaron las peritos que la atendieron cuando tenía tres años y medio, quienes además indicaron que estos hechos fueron saliendo a la luz con el paso del tiempo. También apuntaron que la víctima nunca se refirió a sus padres como mamá y papá sino por sus nombres. La psicóloga que atendió a la niña cuando ya tenía cuatro años añadió que la menor tenía sintomatología «ansiosa y dispersa» y que hacía referencia a «cinco malvados» a los que dibujaba, entre ellos sus padres. «Me decía que María le pegaba, la arrastraba fuerte y la cogía por el pelo, mientras que de Víctor me contó que le sacaba la chola (el pene) y la tocaba, que se sacaba un liquido blanco, así como que le hizo daño una vez en la vagina por lo que había salido sangre y su madre la limpió», agregó la especialista que indicó que estos detalles los reveló tras nueve meses de terapia.

La denuncia surgió después de que la hermana de María del Carmen S., tras «advertirle» en diversas ocasiones que le quitarían la custodia de la niña debido a los golpes que le propinaba, decidió grabar uno de los episodios acaecido el 26 de mayo de 2016 en el que la acusada le espetaba a la pequeña frases como «guarra de mierda. Cállate porque te reviento el alma. Te escacho la cabeza», entre otros insultos que pudieron ser escuchados por la Sala al momento de reproducir la prueba que, además, María del Carmen S. reconoció y en la que se escucharon los llantos e hipidos constantes de la víctima.

La pequeña contó a su psicóloga que su madre la arrastraba, la cogía por el pelo y su padre la tocaba

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La testigo y su hija convivían en el mismo edificio con los acusados por lo que pudieron presenciar «como le pegaban», y dejaban de asearla y es que la hermana de la acusada señaló que sólo la duchaban los domingos y el resto de los días «le pasaban una toallita».

«Lo más fuerte fue el día que la denuncié, ella le pegaba porque no quería dormir, comer o porque no se estaba quieta. No la vi pegarle con la zapatilla pero sí con la mano», relató a la vez que matizó que los gritos y llanto de la menor fue lo que la despertó esa mañana y cuando salió de su habitación vio a la acusada pegar y vestir a la niña. «Ella le pegaba y la arrastraba al baño para obligarla a orinar, me siento culpable de no quitarle a la niña», lamentó la hermana de María del Carmen S. quien para no meterse en problemas prefería salir de casa y no presenciar los malos tratos hasta que el 26 de mayo de 2016 presenció lo peor y optó por grabarlo todo.

Manifestó ante el juez que los procesados también «consumían crack» delante de la niña y en la misma habitación en la que dormían los tres y que la obligaban a tomar largas siestas y que al despertar la obligaban a dormir de nuevo, actos que presenció Víctor R. mientras que aseveró que nunca presenciaron que sufriera abusos sexuales.

Una sobrina de la acusada es desde los hechos la acogida permanente de la pequeña que ahora tiene ocho años y creyó en ese momento que únicamente había sufrido malos tratos por parte de la madre hasta que fue a bañar a la niña y ella evitaba que le tocasen sus zonas íntimas alegando que le dolía por lo que la llevó al pediatra en diversas ocasiones y, tras descartar que fuese debido a la desnutrición que presentaba, decidieron preguntarle que le pasaba y acudir a un psicólogo. «Abrí la caja de pandoras», relató entre sollozos, al punto de que el magistrado ponente Pedro Herrera hizo un receso para que pudiese calmarse. «Le pregunté si le habían hecho daño y me dijo que sí y que había sido Víctor. Se bajó las bragas y me hizo el gesto de la penetración, me dijo que había botado sangre y que María había venido con la fregona a limpiar. También que él se ponía de rodillas en la cama y le echaba un líquido en el cuerpo, algo que llegó a dibujar», reveló entre llantos. Además, aseguró que la víctima narró que «la llevaban a una casa con muchos hombres» y que el fallecido Mariano G le hacía lo mismo que su padre en presencia de María del Carmen S.

Todos esto fue negado por los acusados y es que la madre de la niña alegó que le daba «alguna que otra torta porque se ponía perretosa para ir al colegio», y en cuanto a los abusos dijo que eso «no lo permitiría». Víctor R. por su parte, indicó que nunca vio malos tratos y que era «una locura» pensar que él abusó de su hija.

El fiscal Luis Estévez pidió para María del Carmen S. una condena de 28 años de cárcel por lo delitos de malos tratos habituales, maltrato de obra continuado y dos de abusos sexuales continuados a menor de 13 años, para Víctor R. 16 por los delitos de malos tratos habituales y de obra, así como uno continuado de abusos sexuales a menor de 13 años. La defensa de Víctor R. ha solicitado la libre absolución y que, en caso de condenarle, se le imponga la pena mínima y se consideren las atenuantes de dilaciones indebidas y consumo de drogas. Los acusados están en prisión provisional ya que no se presentaron al juicio que se iba a celebrar el año pasado y que continúa mañana.

Tres familiares de Víctor R. lo acusan de abusos

Tres familiares de Víctor R. sostuvieron ante la Sala que habían pasado por lo mismo que la hija de los dos acusados. En primer lugar depuso la sobrina mayor de Víctor R. y contó que él «abusó de mí cuando tenía entre cinco y nueve años» por lo tanto le da credibilidad a lo manifestado por la niña. «Me hacía tocamientos e intentó penetrarme aunque nunca lo consiguió porque yo lo empujaba», lamentó a la vez que reveló que le «introdujo el dedo en la vagina en varias ocasiones hasta que cuando tuve nueve le dije que me iba a chivar». Sin embargo estos hechos se los calló hasta los 17 años que se lo dijo a sus padres. «Para mi es muy duro estar aquí y espero que esto ayude a la niña porque si le creo. Yo pensé que era la única pero no». A preguntas del magistrado Miguel Ángel Parramón sobre si había tenido problema alguno con el acusado, la testigo respondió que no porque era su «tío favorito» y que se rompió la relación al dejar de verle. A su testimonio se le unió el de otra prima que también relató haber sido víctima de Víctor R. y que fue su abuela quien lo notificó a las autoridades después de que se enteraron de la denuncia respecto a lo sucedido a la hija del acusado. La hermana de Víctor R. fue contundente al decir que le creía a la niña porque «hombre, si me lo hizo a mí desde que tenía nueve años y hasta los 11. Yo se lo decía a mi madre y me respondía que eran boberías mías». Ninguna de las tres llegó a denunciarle. | M. S. J.

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