Las Palmas de Gran Canaria no sería la misma sin ver pasar por sus calles y avenidas esos vehículos de amarillo canario que, durante décadas, han pintado de este tono tan llamativo la vida cotidiana de la población palmense. Guaguas Municipales es un elemento más dentro del paisaje capitalino, siempre en busca de la máxima calidad en la gestión del transporte público. Por esta encomiable labor desarrollada durante décadas -primero en manos privadas y desde 1979 como empresa pública-, y porque no se puede entender la urbe sin estos míticos compañeros de viaje, el Ayuntamiento capitalino decidió concederles la Medalla de Oro de la Ciudad el próximo 23 de junio en el Auditorio Alfredo Kraus, en el marco de las Fiestas Fundacionales.
Como una gran línea amarilla que vertebra prácticamente toda la ciudad, Guaguas se ha convertido en una empresa que la propia sociedad «reivindica como suya», en palabras de su director, Miguel Ángel Rodríguez, quien no duda en afirmar que este reconocimiento de la Ciudad demuestra también que hacen un buen trabajo y prestan el mejor de los servicios posibles. Ello les aporta «una gran satisfacción» y les incita a «continuar en la senda» de cara al futuro, con las numerosas propuestas que, algunas ya en marcha y otras que están por venir, quieren dar un lavado de cara al transporte público capitalino.
Desde que en octubre de 1979, siendo alcalde Manuel Bermejo, el Ayuntamiento de la capital grancanaria decidiera municipalizar la compañía, por aquel entonces Jardineras Guaguas, no ha parado de crecer y ganar peso entre la ciudadanía. La decisión del Consistorio llegó a raíz de las pérdidas que empezaban a sufrir los múltiples patrones que controlaban la empresa por aquel entonces, que estaba en una caída de rentabilidad e ingresos constante. Los conductores comenzaron a cobrar a través de vales, lo que motivó un descontento generalizado y les movió a reunirse con abogados para tratar de buscar una solución a la situación, que llegó de la mano de la municipalización.
El primer vehículo llegó hace 90 años y ahora el reto es unir los barrios a través de la MetroGuagua.
Hoy, 42 años después de aquel hito para la ciudad, esta reconoce a Guaguas Municipales -nombre que adoptó en 1986- con una Medalla de Oro que es un «espaldarazo» al trabajo de sus cientos de empleados y a esas cuatro décadas en la misión de unir a los palmenses. Sobre todo teniendo en cuenta que, en opinión de Rodríguez, «el transporte público está ganando una mayor importancia entre la sociedad en su conjunto, no solo la capitalina, puesto que las ciudades intentan ser más amables, más habitables, y para ello es fundamental que tengan un transporte vivo, que funcione y dé la talla». Algo que se ha acrecentado tras la pandemia, que mostró que los grandes núcleos poblacionales redujeron temporalmente sus emisiones contaminantes al frenarse el tráfico rodado en sus vías.
Con la ciudad «patas arriba», Rodríguez espera que la población «sea un poco condescendiente» con ello y consiga ver que todos esos cambios son «para mejorar su futuro». «Cada vez pondremos el transporte más a mano, más accesible y más amable para ellos, y así resolver sus problemas de una manera fácil, y que cada vez que cojan la guagua sea una buena experiencia para ellos», agrega el director de la compañía pública de transportes. En este reto, la fuerza de sus alrededor de 700 empleados ha sido imprescindible por su profesionalidad y porque aman lo que hacen, lo que le hace sentir «muy orgulloso» de su equipo.
«Cada vez ponemos el transporte más a mano y accesible», asegura el director de la empresa.
El primero de los vehículos de transporte colectivo que llegó a la ciudad lo hizo en 1929, hace más de nueve décadas. Mucho han cambiado desde entonces el sistema y los intereses de la población, más encaminada ahora a proteger el medio ambiente y regular las emisiones nocivas para la salud. También ha crecido exponencialmente la urbe, extendiéndose hacia la ciudad alta y por el cono sur y multiplicando su población. Ello hace más necesario que nunca una red eficiente y rápida que vertebre todos los barrios de Las Palmas de Gran Canaria, y en ese reto están inmersos ahora desde Guaguas Municipales, con la implantación de la MetroGuagua y avanzando hacia una mayor electrificación y limpieza, comprando guaguas híbridas y eléctricas hacia la propulsión del futuro.
«Vamos a mejorar todas las líneas de la zona alta de la ciudad y el resto de barrios para que todo el mundo sienta que este cambio no es en una zona concreta», asegura Miguel Ángel Rodríguez respecto al nuevo sistema BRT que, poco a poco, va tomando forma. Y detrás de ello, insiste, vendrán más mejoras, así como detrás de él vendrán otros gestores, «porque al final lo importante es que la empresa continúa con esa actitud de mejora». Ese afán por seguir desarrollándose y avanzar en la construcción de una capital más conectada y más sostenible, así como su historia y tradición, han hecho que el Ayuntamiento les haya concedido la Medalla de Oro de la Ciudad.
Cuatro décadas de municipalización
Nacimiento: octubre de 1979
Si bien la primera guagua llegó en 1929 a la ciudad, creándose el Gremio Patronal de Jardineras Guaguas, la municipalización llegó en 1979, comenzando la historia reciente de la empresa como entidad pública. No fue hasta 1986 que pasó a denominarse Guaguas Municipales y adquirir la imagen corporativa de la actualidad.
Flota: 270 vehículos
En la actualidad, Guaguas Municipales cuenta con una flota de 270 vehículos, de los cuales 13 son híbridos y uno eléctrico.
Empleados: 700 trabajadores
Además, emplea a alrededor de 700 personas, entre conductores, administrativos o mecánicos, de los que más de 660 son hombres y medio centenar, mujeres.
Usuarios: hasta 140.000 diarios
Antes de la pandemia, las cifras de usuarios que se movilizaban en Guaguas a diario ascendían hasta los 140.000 entre semana, que durante los fines de semana se reducían hasta los 70.000. Ello hizo un total de 38,5 millones de viajeros en 2019, la mayor cantidad de la historia de la compañía. En la situación actual, esas cifras cayeron drásticamente, pero comienzan a recuperarse: según los últimos datos que se disponen, son ya alrededor de 100.000 los usuarios, entre semana, que se suben a una guagua.
Red: 48 líneas y 800 paradas
Ahora mismo, prestan servicio en Las Palmas de Gran Canaria 48 líneas de Guaguas Municipales, de las que 45 son diurnas y tres nocturnas. Además, hay dispuestas por toda la ciudad más de 800 paradas en funcionamiento. Entre todos los vehículos de la red, recorren anualmente más de 11 millones de kilómetros, según los últimos datos de los que dispone la compañía.
