Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Abusos sexuales a menores.Shutterstock

Tribunales

Educación no aparta al docente acusado de abusos sexuales a la espera de resolución judicial

La acusación particular y Fiscalía solicitaron medidas cautelares al juez que no se han impuesto | La menor relató a la Policía golpes y tocamientos del docente

Un profesor del colegio público Martín Chirino, en el barrio capitalino de Siete Palmas, está siendo investigado por el Juzgado de Instrucción número 2 de Las Palmas de Gran Canaria como autor de un presunto delito de abuso sexual. Una niña de cuatro años relató, el pasado 4 de marzo, a sus padres, y posteriormente a la Policía, que su docente de Educación Física le había, presuntamente, golpeado en el brazo y la barriga para posteriormente tocarle la vagina, por lo que la llevaron a Urgencias para hacerle un chequeo.

La abogada de la familia, Laura Rubio, ha explicado este viernes que solicitó medidas cautelares al juez de instrucción, así como una batería de testificales y oficios, entre los que se encontraban un perfil psicológico del presunto agresor por parte del Instituto de Medicina Legal y un informe del Servicio Canario de Salud para saber si sufre patologías que puedan explicar estos presuntos actos. Sin embargo, el juzgado ha negado estas actuaciones al entender que no son pertinentes en este momento. La letrada, entonces, presentó un recurso que esta vez fue apoyado también por la Fiscalía, que fue más allá en sus peticiones, pero que tuvo idéntico resultado, por lo que se prepara para llevar el asunto a la Audiencia Provincial. 

También solicitó que se tomara declaración a los médicos que atendieron a la niña en el hospital, así como a la forense que la exploró. Y pidió tomar testimonio a la madre de otra alumna del colegio que habló con la progenitora de la víctima acerca del profesor que, presuntamente, le habría tocado los glúteos en algún momento, si bien la abogada no ha podido hablar con ella para verificar su relato.

Educación asegura que el Servicio de Inspección realizó un informe que no fue desfavorable.

Laura Rubio explicó que el juez que instruye las diligencias consideró que mezclar todas esas declaraciones que se solicitaron podría «enmarañar» el caso concreto sobre el que se está investigando, principal motivo por el que rechazó la petición de la acusación particular y, posteriormente, del Ministerio Fiscal. Su decisión es esperar a tener los resultados del estudio del IML sobre el ADN encontrado en la ropa interior de la niña, así como el perfil psicológico de la menor por parte de la psicóloga forense. 

La Consejería canaria de Educación aseguró ayer que el profesor se encuentra de baja laboral desde ese mismo momento, si bien, desde que tuvieron conocimiento de los hechos por la Policía, se realizó un informe por parte del Servicio de Inspección Educativa que no fue desfavorable con el docente. La primera medida que adoptó el centro, indicaron fuentes del departamento, fue la de apartarle del grupo de alumnos en el que se encontraba la niña, pese a que insistieron en el hecho que no han recibido ningún tipo de medidas de instrucción que implementar en este caso.

En la ropa interior de la niña había ADN masculino, que ahora se coteja con el del investigado.

En ese informe de Educación, se habló con el cuerpo docente del colegio público, que afirmó que el profesor y la menor no se quedaron solos en ningún momento, y que se encargaba de vigilar al grupo de cuatro años en un espacio abierto, en una terraza, sin haber acudido a ninguna otra dependencia. Educación defendió el protocolo que se puso en marcha desde que tuvieron conocimiento de los hechos, ya que la familia, según indicaron desde el centro, no se puso en contacto con ellos en ningún momento desde el pasado 4 de marzo, hasta la semana pasada. 

Según la información, adelantada por Televisión Canaria, la menor se examinó en el Matero Infantil y, posteriormente, en el IML, donde se dieron cuenta que tenía las braguitas del revés. Esas prendas fueron analizadas y se descubrió que en la zona perianal había una muestra de ADN masculina, que ahora se está cotejando con la del profesor del colegio para descubrir si coinciden. Al detectarse esta prueba, el juez sí permitió que se le practicara al investigado un análisis, el cual se hizo el lunes, y del que se encuentran a la espera de resultado. Asimismo, agregó la abogada, se llevó a cabo un reportaje fotográfico por parte de la Policía en las instalaciones del centro educativo. 

El relato de la niña describe que el 4 de marzo el profesor se habría enfadado con ella y, una vez se quedaron solos, le habría pegado en el brazo, la barriga, la cabeza y el pie, para luego tocarle sus partes. Un testimonio que contó a sus padres primero, y a los agentes policiales después, y que, según Laura Rubio, «no es difícil de creer» puesto que en él cuenta detalladamente lo que habría ocurrido en el centro escolar aquel día, sin cambios sustanciales entre uno y otro. Mientras tanto, la menor no ha acudido a clases desde ese día, y el profesor se encuentra de baja laboral. Cualquier otra medida que se tome, será tras conocer los resultados de las pruebas decretadas por el juez. 

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.