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Honores y distinciones de Las Palmas de Gran Canaria

Domingo Gutiérrez, latir del Guanarteme

El presidente de la entidad capitalina, Hijo Predilecto de la ciudad v «Es un orgullo enorme, pero no por mí sino por el club y por la lucha canaria», afirma

Domingo Gutiérrez, presidente del CL Guanarteme, en las gradas de La Gallera del López Socas. | | JOSÉ CARLOS GUERRA José Carlos Guerra

Domingo Gutiérrez (Las Palmas de Gran Canaria, 1955) evita hablar en primera persona del singular. Usa el plural, siempre con el «nosotros» en la boca. Algo que le sale solo, sin forzar. Puede que el título de Hijo Predilecto de la ciudad esté a su nombre, pero para él, en este reconocimiento que lleva sus iniciales, está el trabajo de decenas de personas que han pasado estos años por el Club de Luchas Guanarteme, ese que preside desde hace 35 años y en el que está desde 1972, casi desde los primeros días de vida de la entidad capitalina.

«A mí esto casi que me ruboriza, sinceramente. Es un orgullo enorme, pero no por mí sino por el club y por la lucha canaria. Es algo que expone y reconoce a nuestro deporte, pero te repito: el trabajo de este club es de un montón de gente, no solo mío ni muchísimo menos. Mi gracia es llevar tantos años de presidente», relata con alguna sonrisa Domingo Gutiérrez en las escaleras de La Gallera del López Socas, casa de su Guanarteme.

Luchador del club desde 1972, asumió la gestión del equipo en la directiva hace ya 35 años

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Una historia con el club que empezó hace casi medio siglo en el barrio que puso nombre al equipo. La culpa de que entrara en la brega y la arena la tuvo una leyenda de los terreros: Miguel Ángel Tejera. «Era mi vecino. Estamos hablado de abril del 72. Estaban montando un equipo juvenil para el Guanarteme, que se había creado en parte con la base del Rumbo. Un aficionado nos cedió un solar en Guanarteme y allí montamos el terrero: unos 10 metros de ancho y 15 o 20 de fondo. Las duchas eran un chorro en una caseta de bloques y las perchas eran palos con tachas», relata entre risas. Tenía 17 años y desde entonces se quedó en el club.

El legado de Rafael Alvarado

Aquello le enganchó. «La primera vez que agarré creo que fue contra el Maninidra en Ingenio. Ellos tenían a Tonono y a Del Toro y nosotros a Falo Oramas. Eran chiquillos, pero la gente iba a verlos a ellos y se llenaba», cuenta. Y es que el ambiente que se vivía en el CL Guanarteme caló en él.

Algo que ha intentado mantener desde que llegó a la presidencia hace 35 años. «Aprendí mucho de Rafael Alvarado cuando era presidente. Metía a la gente en una gran disciplina, una gran seriedad y respeto. Siempre he intentado que mantengamos esa filosofía en el club», comenta. Un aspecto que Domingo Gutiérrez explica bajo el carácter multidisciplinar del club. «La gente venía y hacía lucha libre olímpica, grecorromana, judo, sambo... Eso nos hacía ser distintos. Hasta se reían de nosotros cuando calentábamos antes de salir a bregar. Mientras el otro se estaba fumando un cigarro en el banquillo, nosotros estábamos calentando. Aunque después te podían pegar dos ‘cartuchazos’ y te mandaban para casa», cuenta a carcajada limpia.

Aquellos deportes olímpicos como la lucha grecorromana o el judo marcaban la pauta del Guanarteme. «Se obligaba a hacer preparación física, se copió la disciplina de aquellos días y es lo que hemos querido mantener», prosigue Domingo Gutiérrez, escudero de un legado de época. Recordar aquellos años donde el Guanarteme recogía títulos nacionales de lucha libre o judo hace que los ojos de Domingo Gutiérrez brillen sin parar.

«Sentimos que hemos puesto nuestro granito de arena en la sociedad», señala

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Su transición de la arena a la directiva fue natural. «Lo que mejor se me daba en el equipo era cargar el saco de la ropa», narra en tono jocoso. Una herencia que recogió con gusto y que hoy guarda el club en La Gallera. Y más allá de los momentos difíciles, Domingo Gutiérrez se queda con la satisfacción de poder haber logrado mantener junto a sus diferentes directivas el espíritu del club vivo. «Sentimos que hemos puesto nuestro granito de arena a la sociedad como formadores de personas antes que deportistas. Muchísimos. Si me pongo a dar nombres me dejaría a alguien atrás y no quiero... Ahora me pongo a recordar las cosas y hasta los momentos donde se ha puesto todo cuesta arriba y se ha sacado te dejan satisfecho», relata.

Porque el Guanarteme está en su ser. «El club ha marcado mi vida. Hasta mi trabajo en el mundo de la seguridad se lo debo al club, ya que me metí en él gracias a Jesús Gómez –ligado al Cabildo de Gran desde los 50 y director regional del Banco Central en Canarias– que andaba buscando luchadores para la empresa Brinks», apunta. «Es el equipo de mi barrio y me identifiqué con él desde el principio. Guanarteme siempre generó gente joven y buena. La prioridad era la cantera y lo sigue siendo a día de hoy», explica Domingo Gutiérrez, en un momento donde la lucha canaria está en proceso de reactivación en pandemia. Y ahí estará él y su CL Guanarteme.

Un carácter multidisciplinar

  • Medio siglo de vida: Efeméride a celebrar

Aunque el club cumple este 2021 cincuenta años de vida, ya que se fundó en 1971, no celebró su primera luchada hasta el 26 de febrero de 1972, cuando se enfrentó al Unión Gáldar. Con el regreso de la normalidad de manera paulatina, el club confía en poder celebrar estos 50 años en los terreros. Una efeméride que tendrá su reconocimiento.

  • Nombres propios: Cuatro olímpicos

El club ha tenido entre sus deportistas más ilustres a cuatro olímpicos: Santiago Ojeda en judo (1972) y en lucha olímpica a Santiago Morales (Seúl 1980), Suso Montesdeoca (Seúl 1980) y Vicente Cáceres (1988 en Seúl y Barcelona 1992). La lista de grandes puntales en la arena es interminable, con Miguel Ángel Tejera como símbolo del club. Pero también campeones nacionales o internacionales como Antonio Coruña, Francisco Javier Alejandro y Sixto Lorenzo.

  • Cantera: Coste cero para los niños

La formación es el elemento que mueve al club. Por ello, ninguno de los niños y niñas que quieran probar la lucha canaria en sus escuela tienen que pagar cuota alguna. Del Guanarteme han salido hombres como Juan Espino o Joan Lajo. Ahora busca la fórmula para captar chicos y chicas que quieran acercarse al deporte vernáculo u otras modalidades de lucha que se viven en La Gallera. Estos meses de parón han sido duros para una lucha que está despertando del letargo.


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