El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha incrementado en un millón de euros la cuantía que destina a las tarjetas monedero para que puedan comprar alimentos y productos de higiene las familias en situación de vulnerabilidad y ha modificado el sistema para que sea más ágil. Con esta nueva partida, el grupo de gobierno municipal ha invertido cerca de cuatro millones de euros en el último año para facilitar estas ayudas económicas a más de 10.000 hogares del municipio cuyos ingresos se han visto mermados.
La concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento capitalino, Carmen Luz Vargas, señala que «seguimos apostando por un recurso innovador que ha llegado para quedarse, con el que se busca no estigmatizar y dar autonomía para comprar a través de un sistema homogéneo para todas las familias, vivan en el barrio en el que vivan, y que garantiza la dignidad de las personas con pocos recursos», explica.
De 450 a 1.500 euros
El Ayuntamiento, que activó esta medida al inicio de la crisis sanitaria, pondrá en marcha desde este jueves un nuevo sistema de entrega de estas tarjetas monedero a fin de dotar a este servicio de mayor agilidad y eficacia. En este sentido, el grupo de gobierno municipal facilitará tarjetas para realizar compras mensuales durante tres meses, con tarjetas que van desde los 450 euros hasta los 1.500 euros en función del número de miembros de la unidad familiar.
Carmen Luz Vargas señala que «de esta forma, una vez se les entregue la nueva tarjeta, las familias tendrán saldo para hacer la compra durante tres meses en el supermercado de su zona, lo que reducirá la burocracia y los trámites». A través de este nuevo recurso, las familias que se encuentren en situación de extrema vulnerabilidad que se vean impedidas para realizar la compra, podrán pedir la compra por teléfono y se activará la entrega a domicilio.
Asimismo, y con el objetivo de tener un control sobre las mismas, las tarjetas serán nominativas y para pagar la persona se tendrá que identificar con su Documento Nacional de Identidad. Con este nuevo sistema que el Ayuntamiento quiere mantener a largo plazo, se busca hacer frente a la situación económica provocada por la crisis sanitaria, que ha afectado a familias que nunca habían pedido ayudas sociales.
Esta línea de ayudas se suma a las prestaciones económicas de emergencia social y de especial necesidad que facilita el Gobierno municipal, que desde 2020 ha destinado 11,4 millones de euros en prestaciones económicas y tarjetas para comprar alimentos con el fin de garantizar la cobertura de las necesidades básicas y esenciales de los hogares con menos ingresos.
