Guaguas Municipales no tiene previsto introducir de momento el pago del billete a bordo a través de la tarjeta de crédito o el móvil, como se viene haciendo ya en la mayoría de las grandes ciudades españolas, donde ya lo han implantado o están desarrollando experiencias piloto o bien han acordado adjudicar el proyecto para adaptar el transporte al nuevo sistema de pago. Este último es el caso de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, en cuyo transporte urbano sólo se puede pagar por ahora con bono de transporte.
Fuentes de Guaguas Municipales, que tan sólo hace varias semanas reanudó el pago en efectivo suspendido desde el inicio de la pandemia, justificaron su negativa a implantar la tarjeta de crédito porque la utilización del datáfono ralentizaría la velocidad comercial. Las mismas fuentes anunciaron que está previsto implantar a finales del verano, «en los meses de agosto o septiembre» un programa piloto de pago con tarjeta de crédito o móvil, a través del proyecto LPA Inteligencia Azul.
El Ayuntamiento viene anunciando desde 2016 el pago de la guagua a través del móvil junto con la instalación del sistema de prioridad semafórica para el transporte público, programas que forman parte de los proyecto de LPA Inteligencia Azul, de cuya implantación nada se sabe todavía, salvo la colocación de sensores para controlar la zona azul, otra de las medidas previstas.
Guaguas Municipales informó ayer de que el proyecto piloto de pago con tarjeta de crédito o a través del móvil se llevará a cabo mediante la implantación de un programa informático en cincuenta canceladoras de varias líneas troncales, como la 12, la 17 o la 91, en las que se experimentará el nuevo sistema de pago.
El pago se hará directamente a través de las canceladoras y no será preciso utilizar datáfono. «El proyecto de Inteligencia Azul nos va a permitir realizar una prueba piloto para comprobar como funciona ese tipo de pago», informaron.
En la isla de Gran Canaria, Global implantó el sistema de pago por tarjeta de crédito desde hace bastantes meses, un sistema que también han desarrollado compañías que operan en municipios como Telde, lo que ha impedido que algunos viajeros sin bono se quedaran en tierra en la época en que tampoco se podía pagar en efectivo, como sí ha ocurrido en la capital. Las fuentes de Guaguas señalaron que la principal preocupación de la compañía se ha centrado en recuperar el pago en efectivo, que provocaba que viajeros habituales no pudieran subir a la guagua en el caso de que se olvidaran del bono o se les agotara el saldo.
Además, una reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, emitida el pasado 26 de enero, ha establecido la obligatoriedad para todos los estados miembros de aceptar el pago en efectivo sobre todo, en lo que se refiere a servicios básicos como la movilidad.
Según los datos que maneja Guaguas Municipales, la inmensa mayoría de los usuarios de las guaguas amarillas utiliza el bono guagua o algún otro título de viaje.
Ralentización
El 10 de marzo de 2020, justo antes del confinamiento, sólo el 9,5% utilizaba el pago directo. Algunos días superaba el 10% o llegaba al 11%, pero nunca se superó ese porcentaje, explicaron las fuentes de la compañía, que indicaron que en la actualidad el porcentaje de viajeros que opta por el pago directo no supera el dos por ciento, algo lógico tras la eliminación durante más de un año del abono del billete en efectivo.
El principal problema del pago a través de las tarjetas de crédito es, según Guaguas, la ralentización de la velocidad comercial.
Al respecto señalaron que esta cuestión genera más problemas en la compañía urbana que en Global. «En Global los viajes son más largos. En la línea 1, por ejemplo, tenemos 17 paradas y si la gente paga con tarjeta se resiente la velocidad comercial. Ese es un problema. Global tiene menos paradas y se pueden permitir el lujo de que la velocidad comercial no sea problemática. Pero en Guaguas, imagínate que se meten en la cola cuatro personas que quieren pagar con dinero y hay que devolverles y a eso hay que añadir dos personas más que quieren pagar con tarjeta y que el datáfono o la tarjeta no funcionan».
Todo ello, indicaron, retrasaría el paso de la guagua y ralentizaría el servicio, un problema que sería mucho más grave en líneas más largas como la 46, de San Lorenzo, donde la cobertura es más complicada. Por esa razón, indicaron las fuentes, la idea de los responsables de la compañía es integrar el nuevo sistema de pago en las canceladoras, a través del proyecto de Inteligencia Azul.
Titsa prepara el nuevo sistema
Transportes Interurbanos de Tenerife (Titsa) está preparando las canceladoras para introducir el sistema de pago con tarjetas de crédito. Eso fue lo que acordó en septiembre del pasado año el consejo de administración de la compañía. En la actualidad, en las guaguas sólo se puede pagar con el bono o la aplicación ten, pero en el tranvía sí que se puede usar tarjeta bancaria. En la mayoría de las grandes ciudades españolas también se puede usar la tarjeta para sacar un billete. Es el caso de Madrid, San Sebastián y Zaragoza, donde se puede usar el móvil. En Barcelona se inició el pasado 17 de junio un proyecto tecnológico para pagar con tarjeta o móvil. Ahora está en la fase piloto y se espera que en septiembre esté implantado en toda la flota. Bilbao, Valencia y Sevilla también trabajan en su implantación.| T. G. S.
