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Tribunales

La Fiscalía pide 44 años de cárcel a un monitor escolar por abusos a menores

El acusado abusó, presuntamente, de su sobrino y de ocho niños del centro en educativo en el que era animador voluntario de actividades extraescolares

Imagen de la Ciudad de la Justicia donde será juzgado el acusado. | | JUAN CARLOS CASTRO

La Fiscalía Provincial de Las Palmas solicita una condena de 44 años de cárcel para un monitor de un colegio de La Orotava, Tenerife, por, presuntamente, abusar de unos nueve menores entre los años 2015 y 2017 tanto en el municipio tinerfeño como en la capital Gran Canaria.

En el escrito de conclusiones provisionales del ministerio público se desgrana que el acusado, de 28 años, desde el 2015 y hasta finales de 2016 “sedujo a su sobrino” tras hablarle de sexo con el fin de “proponerle que se bajase los pantalones para tocarle los genitales con la excusa de enseñarle cómo realizar actos sexuales”. En un principio el menor no accedió a lo requerido por su tío pese a la insistencia de este pero finalmente accedió a hacerlo a cambio del dinero que le ofrecía su familiar y bajo “la promesa de que le daría la oportunidad de mantener relaciones sexuales con una mujer”.

En concreto, el acusado masturbó a su sobrino en distintas ocasiones, según el relato del Ministerio Fiscal, y mantuvieron encuentros de índole sexual, además, el monitor tomó fotografías de sí mismo y de su sobrino mostrando sus genitales y guardando así diversos archivos informáticos de esos contenidos. El animador realizó todas estas conductas «aprovechando la autoridad y confianza» que ejercía sobre el menor.

Se le acusa también de abusar de ocho menores bajo su condición de monitor de un grupo y colegio religioso de La Orotava y es que se «aprovechó» de eso para entablar comunicaciones y relaciones «de contenido sexual» con las víctimas con el fin de mantener relaciones sexuales con ellos entre el 2015 y mediados de 2017. A seis de ellos les pidió vía WhatsApp que le enviaran fotos de su pubis de los que dos de ellos lo hicieron y a uno le dijo que aún no le salía vello púbico y que para «demostrar lo contrario» debía enviarle una fotografía de su zona íntima. «Tú no tienes pelillos, envíame una foto para ver si es verdad», le dijo. El monitor voluntario de actividades extraescolares envió a tres de ellos imágenes de sus órganos genitales y vídeos pornográficos. A uno de los niños le escribió por Instagram entre octubre de 2016 y febrero de 2017 para proponerle que se bañasen juntos y se masturbaran, actos que no pudo lograr con la víctima.

A finales del 2016 o primera mitad de 2017, el acusado se reunió a solas en los baños del colegio en el que era monitor con uno de los afectados del que también abusó sexualmente. Mientras que en una convivencia que ocurrió en Las Palmas de Gran Canaria en octubre de 2016, el animador acudió a la habitación de dos niños durante la madrugada y cuando ellos estaban acostados les reprodujo un vídeo pornográfico y después de que uno de ellos se quedó dormido comenzó a masturbarse delante del otro para después tocar al menor y hacer que este le tocase a él también. Todo esto «aprovechando la autoridad y confianza que ejercía sobre los menores».

En este sentido, la Fiscalía ha requerido en sus conclusiones provisionales que se le condene a 44 años de prisión por un delitos continuado abuso sexual a menores de 16 años con penetración -respecto a su sobrino-, tres de utilización de un menor para elaborar pornografía infantil, dos de embaucamiento de un menor, dos de abusos sexuales a menor de 16 años y uno continuado de exhibicionismo. También interesa una indemnización de 180.000 euros para su sobrino y un total de 92.500 para el resto de los perjudicados del que responde de manera subsidiaria el colegio en el que trabajaba el monitor en concepto de responsabilidad civil por los daños morales causados.

Asimismo, interesa que se le imponga la inhabilitación especial para ejercer cualquier profesión u oficio, sea retribuido o no, que conlleve el contacto regular y directo con menores durante 87 años, así como la obligación de participar en programas de educación sexual para pedófilos por cinco años. El acusado se sentará en el banquillo de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas el próximo miércoles.

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