Federico Aznar es analista principal del Instituto Español de Estudios Estratégicos, experto en Religión, Cultura y Civilización Islámica y relaciones con el norte de África. El martes dio una conferencia en la Real Sociedad Económica de Amigos del País sobre las claves geopolíticas en el mundo actual.
En su ponencia de esta semana en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria hablaba sobre las claves geopolíticas en el mundo actual, ¿qué pinceladas son importantes en el contexto internacional en estos momentos?
La globalización es la piedra angular del nuevo milenio. Y el elemento que la caracteriza es la conectividad; riesgos y beneficios, como nos recuerda el Covid, vienen juntos. Esto hace que nuestro mundo sea volátil, incierto, complejo y ambiguo. Eso explica el retorno de la geopolítica para tratar de discernir en un mar de datos, las esquinas del puzle que definen la situación y que no terminan de estar claras. Vivimos en una sociedad de la información en la que, paradójicamente, parece que hemos dejado de pensar para conformarnos solo con informarnos. En el cuadro que se nos presenta, hay varios elementos interesantes: un largo periodo de interdependencia y mutuo beneficio chino-norteamericana que está dando paso a una rivalidad que puede acabar por generar una nueva bipolaridad. Esta, en parte, se dirime en el teatro europeo y tiene repercusiones sobre la economía global mientras lamina sus reglas.
¿Es ya tan importante el peso económico de China?
Un estudio del BBVA de 2018, señalaba que en paridad económica, China tenía el 18% del PIB mundial, EE.UU el 15% y la Unión Europea (incluyendo Reino Unido) el 13%. La colaboración entre países occidentales es imprescindible. En cualquier caso, la miríada de intereses de cada parte ya no es reducible a la condición amigo-enemigo y se ha vuelto híbrida. En unas cuestiones hay convergencia y en otras una rivalidad que difícilmente pueden escalar a un conflicto abierto aunque sí alcanza otras formas con actuaciones inamistosas.
Es cada vez más palpable la intención de las grandes potencias por colonizar el espacio, ya se preparan incluso viajes turísticos fuera de la atmósfera terrestre, ¿existe también esa lucha geopolítica más allá de las fronteras planetarias?
Aparecen nuevos dominios relacionados con la tecnología como el espacio o la información. El espacio es, pese a ser transparente, de la máxima relevancia, se calcula que en torno al 60% del PIB europeo depende de sistemas basados en el espacio y este es cada vez más accesible tecnológicamente. Este se encuentra muy desregulado (no se ha fijado ni donde comienza) lo que favorece las políticas de poder. Y alberga importantes riquezas. Y mientras, la sombra de la Guerra Fría permanece en nuestros imaginarios, aunque la Historia solo se repite como farsa.
¿Qué valor tiene la posición de Canarias en la búsqueda de sinergias entre los continentes europeo, africano y americano?
Decía Heráclito que el destino de un hombre es su carácter. Y Napoleón con igual lógica apuntaba a la geografía como la que marca el destino de las naciones. La identidad canaria se forja, por lo que conozco, desde las rutas atlánticas, con aperturismo hacia el exterior, mestizaje y un cosmopolitismo sin pérdida de las esencias insulares. Es por eso un puente en sí mismo. El futuro de la globalización es interpenetración y mezcla. Iberoamérica y particularmente África están llamadas a crecer. Hay que posicionarse, particularmente en el África subsahariana. Las Canarias son una plataforma muy adecuada para la proyección de los intereses españoles a ambos continentes, como nos enseña la Historia. Y es que España descubrió América porque se daban las condiciones.
"El mutuo beneficio entre China y EEUU está dando paso a una rivalidad que da a una nueva bipolaridad"
¿Es África un continente que muestra gran potencial para el futuro? ¿Puede beneficiar ese crecimiento a Canarias?
Canarias son unas islas europeas ante el continente africano, en un tiempo en que África subsahariana está creciendo y aún sigue siendo una región más distante culturalmente de lo que lo es geográficamente. Otros países tienen una presencia consolidada en esta región y una cultura de trabajo. Vamos por el tercer Plan África, lo que demuestra que existe un interés el cual se debe perseverar. Además, no es una casualidad que la sede de Casa África esté en Las Palmas de Gran Canaria. El continente tiene una población de mil millones de habitantes y se espera un importante crecimiento de su clase media, mientras algunas economías africanas comienzan a situarse entre las de mayor potencial de crecimiento en el mundo. Hay mucho por hacer y los riesgos no son pocos pero es preciso hacer un esfuerzo de aproximación y presencia.
¿Jugará Canarias un papel importante durante los próximos años en los grandes retos que se abren entre Europa y África en materias como la inmigración, la cooperación internacional o la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico en los países del continente?
Estos problemas hay que verlos con luces largas. La historia de Canarias nos muestra, como hemos dicho, cómo ha sabido combinar cosmopolitismo e insularismo. Los retos canarios son también retos europeos. La cuestión es la posición de las Islas como avanzada de Europa, que las sitúa físicamente en una posición de vanguardia y estratégicamente relevante, un balcón español y europeo, una plataforma frente a la costa atlántica africana y que es parte de ella, lo que le da necesariamente un papel relevante para afrontar esas disyuntivas. Es nuevamente cuestión de geografía. En cualquier caso, los problemas hay que resolverlos antes de que lleguen, y aun antes de que se produzcan. La globalización plantea grandes retos pero también ofrece importantes beneficios. No podemos desligar los unos de los otros. Esa mirada unidimensional no es posible. La seguridad europea se define mucho más allá de sus fronteras, en los países en los que se genera inestabilidad. Y en ese sentido, la seguridad de todos está en el desarrollo de todos. El Sahel y el Golfo de Guinea son prioridades para España y entes geográficos próximos a Canarias en cuyo desarrollo y seguridad estamos comprometidos, como españoles y europeos. Y ahí, el Archipiélago está llamado a jugar un papel importante.
Se cumple el 422 aniversario del ataque de Van Der Does a posiciones canarias y la llamada Gesta de El Batán. Este es solo un ejemplo de la trascendencia que ha tenido el Archipiélago a lo largo de la historia, ¿a qué se debe?
Canarias es parte de un eje estratégico formado además por Baleares y el Estrecho, posiciones, las tres, siempre ambicionadas por todos aquellos que querían tener el control del acceso al Mediterráneo. Se encuentra, además, próxima a los nodos históricos del tráfico marítimo continental. La separación respecto de la Península, con todas las ventajas que, como hemos visto, comporta, ha sido vista, sin embargo, como un factor de debilidad en términos de seguridad. Ello ha sido suplido, entre otras cosas, por algo de singular importancia: la voluntad de los habitantes canarios de ser españoles y su carácter como tales. Por eso, desde Van der Does a Nelson todos los intentos de ocupación han fallado.
