El fotógrafo de Gran Canaria acusado de aprovecharse de menores de edad para tomarles imágenes desnudas ha negado este viernes ante la Audiencia de Las Palmas que sus fotos sean pornográficas y ha sostenido que en "todas las agencias de modelos" se fotografía sin ropa a chicas que no han cumplido la mayoría de edad.

Se trata de una práctica habitual en las "agencias canarias, nacionales e internacionales", ha declarado en la última sesión del juicio Luis Jorge M.E., quien era también director de la agencia de modelos Moodels Canarias, y quien ha reconocido que fotografió a la mayoría de las 41 denunciantes que figuran en la causa sin ropa y que sabía que eran menores.

"Sabía que podía hacer fotos pero no vender, distribuir o publicar", ha añadido en su derecho a la última palabra el procesado, que guardaba esos archivos ocultos en su casa. El acusado, que ha respondido a las preguntas del fiscal y de sus dos abogados que lo defienden pero no a las de las acusaciones particulares, ha recalcado que a cinco de las chicas que figuran en la causa no les sacó fotos desnudas y a otras sí pero cuando ya eran mayores de edad, y ha remarcado que muchas de las testigos han mentido ante el tribunal.

El procesado ha subrayado que "siempre han estado abiertas las puertas de su estudio", situado en un garaje acondicionado para ese fin en el barrio de El Batán, en Las Palmas de Gran Canaria, y que nunca echó a nadie ni insultó a ninguna joven, como se ha señalado en la sala.

El fotógrafo ha asegurado también que en sus 25 años de profesión "jamás se ha excitado" ni trabajado a menos de dos o tres metros de las modelos, pues el objetivo que emplea no se lo permite, y que tampoco ha tocado a ninguna, ya que de los retoques se encarga el maquillador.

En relación a las imágenes por las que se le reclama mayor pena, como es el caso de dos chicas a las que fotografió desnudas y con un collar de perro en el cuello y cogida por una cadena, ha explicado que ellas le pidieron esa foto y cogieron del estudio los atrezos, que eran de plástico.

Esas fotos eran para un trabajo del instituto, "nada erótico", "siguió a rajatabla" su petición, todo partió de ellas, que eran amigas íntimas y allí no hubo "ninguna connotación sexual ni sadomasoquista", ha afirmado.

En cuanto a otra de las fotos en las que aparecen varias chicas desnudas y con chupa-chups, también ha explicado que "fueron ellas las que empezaron con ese juego" y las que llevaron las piruletas: "Sabían lo que querían y a lo que iban".

El acusado ha señalado que cuando se produjo el volcado por parte de la Policía de los archivos de las imágenes que se le intervinieron en su casa no estuvo presente su abogado y ha dicho que más del 50 por ciento del material que se le incautó estaba desprecintado, por lo que su defensa reclama la nulidad de las actuaciones. También lo pide por el hecho de que el registro en su domicilio no estaba suficientemente motivado, entre otras cuestiones alegadas.

La defensa de Luis Jorge M.E. pide su absolución al entender que no se da ninguno de los elementos y requisitos para ser condenado por 36 delitos de pornografía infantil que se le acusa y que se aplica para niños de edades de entre 6 y 10 años, según ha señalado, ni de los cinco que se le atribuyen de tentativa de corrupción de menores.

Asimismo, ha hecho hincapié en que a ninguna de las testigos que han declarado se les ha mostrado sus fotos por lo que no han podido comprobar si son de ellas.

En todo caso, ha pedido que si es condenado por fotografiar a menores de 16 años se le aplique de manera restrictiva el delito de pornografía y se le imponga una pena de seis meses de cárcel por cada uno que hubiera cometido.

El fiscal ha rebajado la pena inicial que solicitaba de 187 años a 153 años y tres meses de cárcel y en más de 20.000 euros la indemnización reclamada de 244.200 euros, mientras que las dos acusaciones particulares que representan a dos de las testigos han mantenido su petición y piden 7 y 9 años de prisión e indemnizaciones de 20.000 y 50.000 euros, respectivamente.