¡Cómo han cambiado los tiempos! En poco más de cien años el hombre vive más preocupado por el deporte, el ocio y el turismo que por lo natural y lo agrícola. Hay una gran obra deportiva que se está proyectando en el Distrito Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya y que en pocos años ha pasado de tener un uso agrícola o hidráulico hasta los años 80, a un uso deportivo. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha planificado la creación de un parque deportivo, en lo que hasta hace poco tiempo, desde los años 80 hasta la actualidad, fue el campo de fútbol del San Lorenzo.
Pero este espacio tiene una especial relevancia histórica en Gran Canaria porque en principio fue una de las primeras obras hidráulicas de almacenamiento de agua que se realizaron en la isla. Por ello es importante que no se nos olvide qué uso tenía la zona antes y cómo ha evolucionado hasta convertirse en lo que se llamará el Parque de Tecnificación de San Lorenzo.
El Valle de San Lorenzo y Tamaraceite era rico en tierras fértiles, lugar de asentamiento aborigen por la abundancia de agua y lluvias. El hombre ya construía pequeños embalses o estanques de barro como los situados en el Valle de San Lorenzo-Tamaraceite, lo que conocemos popularmente como Charcas de San Lorenzo, y que abastecían, y algunos continúan ofreciendo, este uso de agua almacenada a los agricultores de la zona. A comienzos del siglo XX y ante el aumento de las sequías, en algunos casos prolongadas, se comenzaron a diseñar las primeras obras de mayor envergadura hidráulica, en forma de presa que pudiera retener las aguas que venían de aguas arriba.
En este momento comenzó el proceso de construcción de las grandes presas en Gran Canaria, según recoge Jaime González Gonzálvez en su libro «Obras Hidráulicas de Gran Canaria», concretamente en el año 1902 con la concesión del Proyecto de la Presa de San Lorenzo, Presa del Zardo o Presa de Martinón, nombre que toma de su propietario Don Camilo Martinón.
Este primer proyecto realizado por el ingeniero Juan de León y Castillo se unía al de otras presas pensadas en la cuenca del Barranco de Tamaraceite y similar al desarrollado en otras presas construidas en Francia en el siglo XIX. La obra de la presa de San Lorenzo históricamente vino marcada por incidentes desde el principio ya que en plena construcción aparecieron las primeras grietas.
A pesar de esto fue tomando altura con los años, pasando de los doce metros iniciales hasta los 28 metros que alcanzó en los años sesenta.
En marzo de 1988 tuvo que ser cerrada ya que se detectaron grietas en su estructura que ponían en peligro la integridad de las personas y se convirtió en un vertedero de escombros que cuando se rellenó completamente se convirtió en el campo de fútbol de San Lorenzo. De este campo de tierra surgieron grandes figuras del fútbol, y algunos llegaron a militar en la UD Las Palmas como el siempre recordado Marrero (Q.E.P.D).
La presa de San Lorenzo, según recoge la Carta Etnográfica de la FEDAC, tiene una superficie de 20.860 metros cuadrados y lo que era hasta hace unas décadas una obra pensada para la agricultura se ha ido reconvirtirendo tras su abandono en zona deportiva, concretamente en el denominado Parque de Tecnificación de San Lorenzo, que permitirá la práctica de hasta 14 deportes y disciplinas como el dual slalom, el senderismo, tiro con arco, crossfit, pumtrack, trialsin trial y trail running, junto con otras como vóley playa, fútbol y fútbol playa, calistenia y baloncesto.
Como todavía es un proyecto, podría contemplarse un espacio para que las nuevas generaciones puedan conocer qué es lo que había allí, el uso que tenía anteriormente y en lo que se ha convertido con el paso de los años. Pero sobre todo, que allí se levantó la primera presa de la isla de Gran Canaria.
