Limpieza Viaria proyecta externalizar el servicio en 16 barrios del municipio

Los responsables de limpieza, que dirige la concejala de Servicios Públicos Inmaculada Medina, plantean la necesidad de recurrir a la gestión externa para garantizar la salubridad de la ciudad, ante la “imposibilidad” de contratar personal debido a “limitaciones legales” y el deterioro de las condiciones de limpieza en la ciudad.

El informe propuesta de privatización, que ha sido elaborado por el jefe de la Unidad Técnica del Servicio Municipal de Limpieza, Miguel Ángel Padrón Hernández con fecha del pasado 5 de agosto, va acompañado de una serie de datos sobre las 2.145 denuncias realizadas por los vecinos en el último año en las que se quejan de la existencia de hierbas en las aceras y de la suciedad que sufren las calles y papeleras del municipio. Las quejas sobre la falta de limpieza del municipio representan el 60% del total de 3.560 denuncias que realizó la ciudadanía entre el 1 de julio de 2020 y el 31 de julio de 2021, a través de LPGC Avisa, escritos y correos electrónicos.

La gestión externa del servicio, que ha sido cuantificada utilizando las cifras del convenio colectivo de la empresa FCC que ya gestiona varios sectores de la ciudad en Limpieza Viaria y Recogida de Residuos Sólidos, costará al Ayuntamiento 3,16 millones de euros y contempla la contratación de de 66 trabajadores. Al mismo tiempo, los 87 trabajadores municipales que prestan ahora el servicio en los sectores a privatizar serán enviados a varios barrios periféricos de la ciudad para mejorar la limpieza en dichas zonas.

El conjunto del servicio está bajo mínimos desde hace años ya que sólo dispone de 427 trabajadores para limpiar las calles y recoger la basura, menos de la mitad de los 1.086 que establece la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), acordada por el gobierno municipal y los trabajadores, que son necesarios para abordar una limpieza en condiciones de todos los barrios. «No existen», reconoce el informe, «medios humanos suficientes para cubrir las necesidades básicas en materia de limpieza».

Arenales, Escaleritas, Alcaravaneras y Schamann pasarán a ser gestionadas por empresas privadas

La mayoría del servicio de Limpieza Viaria está en la actualidad en manos del Ayuntamiento, salvo Vegueta-Triana, Puerto-Guanarteme y La Isleta, sectores que son gestionados por FCC. Estos servicios son cubiertos por 220 trabajadores.

El jefe de Limpieza señala que se pretende una “reorganización” del servicio, mediante la cual los 87 operarios del Ayuntamiento que trabajan actualmente en los sectores que se van a privatizar serán enviados a barrios de la parte alta y el extrarradio de la ciudad situados en el Cono Sur, Miller Alto y Miller Bajo, así como a servicios complementarios y a cubrir los horarios de tarde y noche.

Las razones que según el responsable de Limpieza llevan a externalizar estos cuatro sectores de la zona centro y alta de la ciudad son “la falta de recursos humanos por limitaciones legales a la incorporación de nuevo personal”, la situación de incapacidad temporal del 20% del personal disponible y la entrada en vigor el pasado 10 de marzo de la RPT, que establece una jornada laboral de lunes a viernes para la mayoría del personal y para el resto, de lunes a viernes y sábados alternos.

El informe propuesta, que Inmaculada Medina ha hecho llegar a los sindicatos, afirma que «debido a la imposibilidad de contratación para llevar a cabo el servicio», se hace «necesario y urgente la prestación» de dichos trabajos de «manera indirecta y así garantizar las condiciones de salubridad e higiene de los ciudadanos y visitantes del municipio, evitando la acumulación de residuos que puedan incidir negativamente en el entorno urbano».

La privatización de estos cuatro sectores viene siendo anunciada desde hace más de un año por los trabajadores de Limpieza Viaria que han acusado a la concejala de Servicios Públicos de deteriorar el servicio para luego justificar su pase a manos de la gestión indirecta.

Medina nunca ha negado la externalización del servicio y se ha limitado a decir que ningún trabajador municipal será privatizado. Los trabajadores se enteraron de los proyectos de privatización cuando empezaron a aparecer responsables de empresas privadas preguntando por los costes del servicio.

Recogida

Los mismos anuncios de privatización suenan también desde hace más de un año en Recogida de Residuos Sólidos, en los sectores que quedan en manos del Ayuntamiento, ya que FCC gestiona una parte del servicio, al que se añadió en marzo de 2020 un total de cinco sectores con 14 barrios -un 30% del total-, que le fueron adjudicados a dedo, al amparo del estado de alerta para garantizar la limpieza de la ciudad, pero que todavía siguen siendo gestionados por FCC. Este contrato ha sido enviado a la Fiscalía por los trabajadores. Medina anunció el pasado mayo que quiere mantener privatizado estos sectores y que prevé sacarlos a concurso.

La contratación de FCC no ha acabado, sin embargo, con los problemas de personal en el servicio de recogida, que vuelve a generar situaciones de insalubridad con la acumulación de basuras alrededor de los contenedores en los barrios, un problema que se viene arrastrando, al igual que el de Limpieza Viaria, desde hace más de cuatro años.

Los sindicatos consideran que el problema se puede solucionar poniendo en marcha las listas de reserva y contratando más personal. Incluso, en Recogida de Residuos han planteado una alternativa, mediante la creación de un complemento, para solucionar la falta de personal los fines de semana, una propuesta que no ha tenido respuesta. El presidente del comité de empresa de recogida, Rafael Hernández, ha mostrado en reiteradas ocasiones el convencimiento del personal de que el objetivo final es contar con una excusa para externalizar el servicio.

Pendiente de la sentencia del Tribunal Supremo está también la readmisión que exigen 187 trabajadores de Limpieza Viaria, cuyos despidos en 2019 fueron declarados nulos por el TSJC.