El Cabildo de Gran Canaria, a través de su Consejería de Política Territorial y Paisaje, ha actuado adecentando edificaciones deterioradas en la zona del Rincón. Estas obras, que se encuadran dentro de un plan de regeneración del paisaje de acceso norte a Las Palmas de Gran Canaria, concretamente a la del entorno de El Atlante, terminarán de realizarse este mes de agosto y en ellas se han invertido 106.462 euros. En concreto, se ha trabajado en la agrupación de viviendas y naves industriales situadas en la ladera frente al mar y con vistas a la escultura El Atlante, así como en varios espacios libres en los que se acumulaba buena cantidad de escombros.
Así, en la intervención que está a punto de terminar se ha actuado en las edificaciones que estaban muy deterioradas y su integración en el entorno era prácticamente inexistentes. Un trabajo ue ha consistido en preparar las fachadas y pintarlas con una paleta de colores que mimetizan los tonos de las montañas y la vegetación que les rodean, con objeto de integrarlas en el paisaje. Cabe detallar que, en las naves industriales y algunas viviendas adosadas a esas instalaciones y en casas de tres plantas, las fachadas se han dividido en paños de distintos colores, en un intento de reducir visualmente sus grandes dimensiones y que aparezcan a la vista en proporción con el resto de las edificaciones. Así, mediante el adecuado tratamiento cromático y tras la retirada de vertidos y escombros, se ha minimizado el impacto visual de la zona.
A esta intervención en la zona de El Atlante hay que sumar otra iniciativa de la corporación insular cosistente en los trabajos de renovación de la fachada de la subestación en desuso ubicada en el punto kilométrico 1+500 de la GC-2. Las dos iniciativas han requerido una inversión de 170.000 euros ya ue forman parte del Proyecto de Regeneración de la GC-2.
La intervención que se ha realizado en la subestación transformadora en desuso que se localiza entre el túnel Ingeniero Julio Luengo y el viaducto Ingeniero Julio Molo Zabaleta, ya está culimada y es un hito desde el que el Cabildo de Gran Canaria, ya que lanza un mensaje de concienciación ambiental, ese significativo Sin CO2, a quienes circulan por esta carretera, que es una de las más transitadas de la Isla.
Esta edificación suponía un fuerte impacto en el entorno, puesto que no estaba integrada en el paisaje, tanto por su tamaño, su escala y su inusual localización como por el alto grado de deterioro que presentaba su fachada, incluso con la disposición de varios grafitis. La integración paisajística de la subestación se ha logrado con la renovación de la infraestructura y la mejora de su entorno, en el que se han retirado 540 kilos de residuos y vertidos, se ha extendido grava y se han plantado cardones, con un sistema de riego incorporado y se ha unificado con la ladera en la que se asienta.
