Avanza la renovación del Muelle Pesquero con mejoras en la zona de atraques. La Autoridad Portuaria de Las Palmas ha sacado a concurso un proyecto para reparar el pavimento, bolardos y cantil de uno de sus diques más antiguos, ante el acusado grado de deterioro que presenta. El Pesquero, con gran trasiego de flotas en el pasado y tras un periodo de decadencia, se está preparando para una completa rehabilitación con diversas actuaciones de cara a convertirse en una de las piezas clave del plan Puerto-Ciudad con una importante inversión público-privada a la vista.
El proyecto de acondicionamiento de la zona de maniobras del Muelle Pesquero se centrará en esta primera fase en la zona del martillo, es decir, la cabecera del dique en su extremo sur. Según los técnicos, el pavimento de esta zona «presenta un estado de agotamiento bastante avanzado», con grietas y fisuras que han derivado en el hundimiento de la superficie. Los bolardos de amarre de los barcos también están «muy estropeados». Las obras para reparar estos y otros desperfectos en la zona cuentan con una inversión prevista de 320.800 euros.
El Muelle Pesquero se prepara para convertirse en pieza clave del plan Puerto-ciudad
Según el pliego de condiciones técnicas del proyecto, las obras se realizarán por tramos para evitar interferir lo menos posible en las operaciones portuarias. El objetivo del mismo será renovar por completo los elementos deteriorados por el paso del tiempo -hasta las arquetas muestran signos de agotamiento-. Para ello, habrá que demoler el deteriorado pavimento actual de hormigón y sustituirlo por uno nuevo. Lo mismo con los aristones, que son las molduras que recubren los cantiles del muelle, a lo largo de una línea de atraque de 205 metros.
En cuanto a los bolardos, la Autoridad Portuaria sustituirá la totalidad de estos elementos esenciales para amarrar los barcos con firmeza. En lugar de los nueve actuales la idea será colocar 10, con una equidistancia de 20 metros. También habrá una renovación de las 23 defensas con las que cuenta el Pesquero en el martillo -estos elementos evitan que las embarcaciones choquen contra el muelle-. Habrá una por cada noray y a mitad de distancia entre ellos, según detalla el proyecto.
El Muelle Pesquero es uno de los más antiguos de Las Palmas de Gran Canaria. Se construyó en la década de 1950 y las últimas intervenciones de calado datan de hace varias décadas. Durante su etapa dorada de los años 60 y 70 acogió las flotas pesqueras de países como Corea, Japón o Rusia con decenas de barcos atracados al mismo tiempo. Tras años en decadencia, la Autoridad Portuaria, en consonancia con varios proyectos privados, quiere impulsar la renovación de este dique como parte del plan Puerto-Ciudad.
El objetivo de los trabajos será renovar los elementos deteriorados por el paso del tiempo
Por el momento, la Guardia Civil tiene previsto concentrar su actividad, ahora dispersa por el Puerto, con un nuevo edificio y pantalanes para sus embarcaciones. Frigoríficos Hispano-Suizos, además, solicitó este año una concesión de casi 3.000 metros cuadrados para construir un almacén frigorífico y una fábrica de hielo. Por último, está previsto el establecimiento de una lonja de pescado.
Estos trabajos se unen a los que el Puerto ha estado acometiendo en el Pesquero en el último año. Por un lado, ya ha terminado su electrificación para que los barcos que atraquen en dicho dique puedan engancharse a la red general y apagar sus motores -ha sido el primero del recinto de la capital grancanaria en ser adaptado en esta línea para mitigar la contaminación acústica-. Por otro lado, a comienzos de verano salió la licitación para construir nuevas aceras y reordenar los viales.
Muelle Grande
La Autoridad Portuaria también ha sacado a licitación la rehabilitación de la zona de maniobras del Muelle Grande. Se trata de un proyecto que cuenta con una inversión prevista de 641.000 euros y un plazo de ejecución aproximado de nueve meses. La idea será, al igual que en el Pesquero, reparar una serie de elementos -pavimento y arquetas principalmente- con un acusado deterioro por el paso del tiempo. Ambos diques son los más antiguos del Puerto.
Las obras se centrarán en esta primera fase en el martillo del muelle -su extremo sur- y parte del lado de Poniente y de Naciente. Los trabajos consistirán en la demolición del pavimento de hormigón que se encuentra en mal estado -presenta grietas y fisuras, al igual que en el Pesquero-; retirada de las molduras de los cantiles y de 19 bolardos. Todos estos materiales y elementos serán repuestos por unos más actualizados con el objetivo de dar mayor seguridad al dique y evitar posibles accidentes laborales y entre las personas que transiten la zona, según indica el pliego de condiciones técnicas.
