Tras un año desde que concluyeron las obras de renovación de la grada de tribuna del parque del Estadio Insular, el área de Patrimonio del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria anunció ayer que el mobiliario para la nueva Casa de la Juventud que se proyectó en muchos de los locales bajo esa terraza estará instalado antes de que finalice este mes. Estos espacios, pensados para desarrollar actividades sociocomunitarias entre la población de la ciudad, llevan cerrados desde agosto del 2020, cuando Urbanismo dio por finalizados los trabajos, al igual que el área de 2.505 metros cuadrados que ampliaba el parque sobre el espacio joven.
Una vez instalado el mobiliario para la renovada Casa de la Juventud de la ciudad, que contará con varios espacios polivalentes, entre los que destacan una sala de estudio y otra para llevar a cabo iniciativas municipales de la Concejalía dirigida por Carla Campoamor o actividades de entidades juveniles, todavía se tardarían «unas semanas» en ponerla a disposición de la ciudadanía, según fuentes municipales. De tal manera que el pronóstico del Consistorio capitalino es que empiece a prestar servicio en torno a los meses de octubre o noviembre de este mismo año y se convierte en un referente para el ocio y la cultura de la juventud del municipio.
Un quinto local de los que se encuentran bajo el renovado graderío albergará la sede de la Asociación de exjugadoras de la UD Las Palmas, si bien el Ayuntamiento de la ciudad no supo precisar ayer cuándo podrán tener disponible este espacio para su uso. Este fue uno de los compromisos que, desde un principio, el Consistorio se marcó para que el antiguo feudo amarillo mantuviera la esencia de lo que fue en su momento.
El nuevo espacio cuenta con una sala de estudio y otra polivalente para realizar actividades
Tras un año desde que concluyeran las obras, todavía no se ha inaugurado oficialmente este nuevo espacio, en el que una valla impide el acceso a las escaleras que dan a la terraza. También el ascensor que conecta los dos niveles se encuentra inactivo y, con el paso del tiempo, su puerta inferior se ha visto afectada por las inclemencias meteorológicas y la acción humana. El polvo se acumula en las ventanas de los locales, a través de las cuales no puede verse con nitidez el interior vacío, y la imagen general de abandono contrasta con la actividad que, a diario, bulle en el parque, donde muchos grupos realizan deportes por la mañana y los más pequeños corren y juegan por las tardes.
Falta de mantenimiento
Las obras de rehabilitación del antiguo graderío del Estadio Insular arrancaron en 2018 en base a la idea de las arquitectas Elsa Guerra y Noemí Tejera en conjunto con la población residente de la zona. El proyecto contempló la creación de un espacio de 4.000 metros cuadrados para el ocio y disfrute de la ciudadanía, con una terraza semidescubierta con espacio de gradas, la creación de estos locales socioculturales y la reforma de la estructura porticada de hormigón de la grada. Así, se logró ampliar en 2.505 metros cuadrados el parque, aunque hasta la fecha sus usuarios no han podido disfrutar de esta nueva área.
Una situación que han denunciado los partidos de la oposición en el Consistorio capitalino. De hecho, la portavoz del Partido Popular, Pepa Luzardo, visitó en agosto el parque del Estadio Insular para reclamar al grupo de Gobierno que el espacio para la nueva Casa de la Juventud continuara cerrado pese a la conclusión de las obras. Sobre todo porque la anterior se encuentra abandonada desde hace varios años. Esta circunstancia también la denunció Coalición Canaria-Unidos por Gran Canaria en el mes de marzo, cuando afeó al Ayuntamiento que la obra de la antigua grada del estadio siguieran sin acabar pese a pasar dos años desde que arrancaran los trabajos. «Las obras se eternizan», aseguró el viceportavoz de la formación, David Suárez, en aquella ocasión, recordando también a los exjugadores de la UD, que seguían sin tener un espacio en el que reunirse.
Muchas tablillas de la tarima de madera del parque lucen levantadas y son un riesgo para el usuario
Por su parte, algunos usuarios del parque criticaron ayer la falta de mantenimiento que, consideran, tienen algunas zonas del recinto. Concretamente, aquellas que están hechas con tarima de madera, en donde se encuentran tablillas sueltas, rotas o levantadas que ponen en riesgo el tránsito de las personas, sobre todo de los más pequeños y de quienes tengan problemas de movilidad. Tanto en la entrada por la calle doctor José Ponce Arias, como en el espacio central cubierto, existe esta problemática, y en varios puntos, el Ayuntamiento ha instalado conos para marcar los huecos dejados por las tablillas que se han tenido que retirar.
Otra de las demandas de la población que disfruta del parque es la falta de algunos servicios, como por ejemplo unos baños públicos, tal y como había en su momento en la entrada por la calle Manuel González Martín, que llevan un tiempo cerrados. Ese hecho hace que la gente tenga que pedir al propietario de la cafetería del parque que les permita entrar en los aseos de su establecimiento, por lo que dependen de su amabilidad para poder usarlos. «No solo necesitamos unos baños públicos, sino unos que estén correctamente mantenidos y limpios», aseguró un padre, que también agregó que sería deseable una fuente de agua potable para poder refrescarse. «El parque tiene mucho potencial, si lo saben aprovechar», concluyó otro usuario.
