Agosto registra la ocupación más alta de la ciudad desde febrero de 2020

La Asociación de Hoteles y Establecimientos Extrahoteleros de Las Palmas de Gran Canaria (Ahelpa) ha matizado que estos resultados positivos se deben, en gran medida, a la llegada de visitantes nacionales y locales, que han levantado las reservas. En cuanto a la antelación con la que se solicitan las plazas, la mayoría de personas se deciden con muy poco margen de antelación, lo que ha supuesto un problema para muchos establecimientos acostumbrados a tener más controladas estas cuestiones a un mayor plazo de tiempo. Por estos dos motivos, la previsión de ocupación para el mes que recién comienza se sitúa -a día 3 de septiembre- en un más discreto 34% de ocupación, puesto que la gran mayoría de turistas de Península y el Archipiélago ya no tienen vacaciones, una incertidumbre que llega hasta la temporada alta de invierno, que tendría que comenzar entre octubre y noviembre.

En julio, la tasa de camas reservadas superó el 60% por primera vez durante la crisis sanitaria

La secretaria general de Ahelpa, Rosy Mujica, explicó que, si bien acogen estos datos «un poquito satisfechos», siguen teniendo la duda de cómo se desarrollarán los mercados a partir de ahora. «En la ciudad se mueve mucho turismo nórdico en esa época, pero aún no tenemos reservas significativas. Dependemos de las restricciones que pongan los países emisores», aseveró. Para el sector, julio ha supuesto el inicio de una «tímida recuperación, pero con matices», ya que al acabar las vacaciones de quienes han salvado la época estival, la incertidumbre vuelve a cernirse sobre ellos acerca de cuántos extranjeros llegarán en los próximos meses. En todo este tiempo, agregó Mujica, «lo que ha mantenido a los que sí abrieron ha sido el viajero de empresa, el puerto y el de asuntos médicos. Pero nada triunfal, sólo para cubrir gastos».

Precisamente, esos mercados más relacionados con los negocios que con el ocio han hecho que el Occidental Las Palmas, en la calle León y Castillo de la capital grancanaria, haya alcanzado hasta un 77% de ocupación en los dos últimos meses, y esperan en septiembre no bajar de la barrera del 70%. Actualmente, se encuentran en un 40% con el mes empezando, según la jefa de recepción del establecimiento, Eneida Ventura. Para ellos, las previsiones de cara al futuro más inmediato «siguen siendo muy bajitas», pero reconoció que, conforme se aproximan las fechas, «suben mucho». Aunque lamentó que estén dependiendo en todo momento de las reservas imprevistas, moviéndose por consignatarios o desvíos de aviones, más que por otros sectores, sobre todo nacionales.

Por su parte, el THe Fataga ha notado que el «bajón» que esperaban sufrir con respecto a 2019 «no ha sido para tanto», alcanzando en este 2021 una ocupación media del 57%, 15 puntos por debajo de lo que tuvieron antes de la crisis sanitaria. Según su director de operaciones, Blas González, «hemos visto una mayor afluencia de turismo nacional, pero también de empresas relacionadas con el sector portuario», que han hecho crecer las expectativas de las que partían, hasta el punto que estaban «preocupadísimos» por abrir el establecimiento a principios de año, cuando la tasa de plazas cubiertas solo era del 20%. «Están huyendo de las masas, porque al final, cuando uno mismo se plantea el salir de vacaciones, no nos cabe mucho en la cabeza el meternos en un macrohotel con bufet, sino que nos atrae más el caminar por ciudades, por restaurantes», apuntó.

Ese parece ser uno de los principales motivos que han hecho que Las Palmas de Gran Canaria se posicione como un destino turístico codiciado para muchas personas del resto de Canarias y de la Península, ya no solo para ir de visita un día, sino para hospedarse en establecimientos de la capital grancanaria. Pese a que las reservas medias suelen ser cortas -de dos o tres días de media-, el mercado nacional se ha comportado mejor de lo esperado, reflotando en verano un sector que se encontraba en situación límite.

Muchos depósitos se cerraban pocos días antes, por lo que era imposible poder hacer previsiones

«La verdad que el verano nos ha sorprendido para bien, porque hemos tenido una buena ocupación, y todo de muy última hora, lo que nos complica porque no podemos tener previsiones», señaló la directora del Hotel Aloe Canteras, María Rivera. Tras realizar reformas durante el primer estado de alarma, el establecimiento reabrió con algunas expectativas, que se han visto superadas por la realidad. Según su responsable, ha habido una total incertidumbre, pero el comportamiento ha sido positivo y durante el verano han tenido ocupaciones de hasta un 80 y un 90%, que poco tienen que envidiar a las previas a la pandemia. Los datos que manejan dan una proporción de siete turistas nacionales por tres internacionales durante este periodo en las camas del hotel. Rivera aseguró que han reservado franceses, belgas, italianos, e incluso ingleses y alemanes, pese a las restricciones. «Es una tendencia del individuo, hay gente que se ha animado a viajar y otros que no han estado tan seguros por la situación sanitaria», concluyó.