Este lunes el acuario Poema del Mar devolvió al océano, en Las Canteras, a 'Machote', una tortuga de 70 kilos que fue hallada en estado crítico y cubierta de sanguijuelas en el Sur.
El ejemplar de caretta caretta llegó a las costas de Gran Canaria con al menos unas mil sanguijuelas pegadas por todo su cuerpo lo que le estaba causando una anemia considerable. "Apenas tenía sangre", narró la directora de Biología del acuario Poema del Mar, Patricia Campos, al tiempo que explicó que en un primer momento fue trasladado al Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de Gran Canaria. "Allí estuvo a cargo del Cabildo de Gran Canaria en una primera fase de recuperación, le quitaron una a una las sanguijuelas y el animal empezó a recuperarse con los aportes vitamínicos que le suministraron", detalló.
Macho fue trasladado al acuario en la capital grancanaria para que pasase su fase final de recuperación ya que "quisimos darle un espacio mayor para que pudiese nadar, fortalecer la musculación y encontramos esa oportunidad en el tanque principal de Poema del Mar". La tortuga estuvo en las instalaciones del acuario durante un mes y medio donde le hicieron un seguimiento diario, además, Campos contó que comía un kilo de pescado diario "para garantizar que subían sus niveles de hematocrito y ya conformes con su estado de salud aprovechamos la ayuda de Loro Parque Fundación que subvencionó la compra de un transmisor que nos va a ayudar a hacerle un seguimiento con geolocalización de su transito". "Es un ejemplar único, macho y en buen momento de reproducción lo cual nos permitirá saber un poco más de la especie y de sus hábitos reproductivos", apostilló Campos a la vez que lamentó que «es cada vez mayor el número de especies que aparecen enredados en redes, con plásticos» lo que es una «tristeza».
Por su parte, el veterinario del Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de Gran Canaria, Pascual Calabuig, manifestó que ‘Machote’ «llegó más muerto que vivo y logramos revivirlo. La piscina donde lo teníamos era muy pequeña», mientras que en Poema del Mar pudo nadar con tiburones, meros, chuchos y demás especies con las que se encontrará en el mar. «De las hembras sabemos mucho pero de los machos poco», concluyó al tiempo que agradeció la puesta de la baliza porque permitirá a los biólogos conocer más de la especie.
