El desarrollo de la industria eólica en alta mar en Canarias comienza a cristalizar en forma de convenios de colaboración entre las empresas locales y las promotoras de los parques de aerogeneradores marinos. Astican y Zamakona acaban de materializar sendos memorandos de entendimiento con Capital Energy, una energética que se hizo con cerca de una quinta parte de la última subasta de eólica terrestre y ahora busca repetir el éxito en alta mar. Con estos acuerdos, de cinco años prorrogables, los astilleros de la capital grancanaria se encargarán de fabricar algunos componentes fundamentales y coordinarán los trabajos logísticos necesarios para instalar los ingenios en su ubicación definitiva.
Tratamos de conciliar nuestra contribución a la progresiva descarbonización de la economía con el fomento del desarrollo económico y social de todos los territorios en los que operamos.
Los acuerdos supondrán un impulso al empleo especializado en el Puerto de Las Palmas, que se encuentra en plena transformación de su sector de reparaciones navales para adaptarse a los cambios en la industria offshore a la vez que esta gira de los combustibles fósiles a las energías renovables. Astican y Zamakona pondrán a disposición de Capital Energy sus explanadas y muelles de aguas profundas para fabricar las fundaciones flotantes -el soporte sobre el que se colocan los aerogeneradores- y ensamblar las turbinas. También se encargarán de ejecutar los sistemas de amarre y de almacenar los componentes necesarios en un parque eólico en alta mar, desde las góndolas hasta los cables eléctricos que lo conectan con tierra.
Los trabajos comisionados por Capital Energy a los astilleros del Puerto de Las Palmas van más allá de la ejecución in situ de los parques. Las atarazanas locales asumirán también la coordinación logística del montaje de los parques, lo que implica el transporte de personal y materiales hasta el emplazamiento de los aerogeneradores y la contratación de barcos de vigilancia, floteles -alojamientos flotantes para los trabajadores- u otros equipamientos requeridos en esa etapa previa a la puesta en marcha. Al margen de la fase de construcción, los memorandos de entendimiento abarcan los servicios de operación y mantenimiento, tanto en lo que respecta a la construcción y operación de la base para estos trabajos como en las inspecciones técnicas.
Para Capital Energy, los acuerdos con interlocutores locales canarios implican el establecimiento de una relación directa con el tejido empresarial de una comunidad autónoma «estratégica para el desarrollo de la energía eólica offshore», según resalta en un comunicado. Creada en 2002 por el empresario madrileño Jesús Martín Buezas, la compañía ha pasado en los últimos años de tramitar proyectos de renovables a convertirse en una energética integral, con su propia comercializadora, y aspira a firmar memorandos similares con actores locales públicos y privados «que puedan beneficiarse del efecto tractor que prevé ejercer con su actividad en Canarias».
Seremos un eslabón esencial en la cadena de valor implicada en la construcción, ensamblaje, e instalación de cualquier estructura fija o flotante
La compañía, que se hizo con 620 de los 3.000 megavatios de renovables que el Ministerio para la Transición Ecológica subastó el pasado enero, quiere obtener una cuota similar en la eólica offshore. De los tres gigavatios de capacidad operativa de eólica marina que, según sus previsiones, España tendrá en 2030, Capital Energy aspira obtener al menos 750 megavatios. De acuerdo con sus cálculos, el desarrollo y construcción de parques con esas magnitudes implicará una inversión de más de 3.500 millones de euros en la próxima década.
La ejecución de parques eólicos supone miles de puestos de trabajo -algunas compañías que ya han presentado solicitudes para el litoral canario cuantifican en una horquilla de entre 1.000 y 3.000 los empleos que se crean durante la fase de construcción- cuya localización se disputan distintas ciudades portuarias. El consejero delegado de Capital Energy, Juan José Sánchez, enmarca el acuerdo con las empresas canarias en la política de la compañía, que busca conciliar sus iniciativas en el campo de las renovables «con el fomento del desarrollo económico y social de todos los territorios» en los que opera.
Para Astican, los trabajos vinculados con la generación de energía a partir de fuentes renovables son una profundización en la contribución que el astillero ya hace a la descarbonización del transporte marítimo «ejecutando los cambios en la flota de barcos existente para que cumpla con los requisitos exigidos de sostenibilidad medioambiental», en palabras del presidente y consejero delegado de la compañía, Germán Suárez. La capacidad industrial del astillero y su experiencia de cinco décadas, continúa, lo convierten ahora en un «eslabón esencial en la cadena de valor implicada en la construcción, ensamblaje, e instalación de cualquier estructura fija o flotante dedicada a la generación de energía basada en el mar».
Zamakona Yards apuesta al 100% por la formación, digitalización y descarbonización
En Zamakona, el memorando de entendimiento con Capital Energy forma parte de la filosofía de «formación, digitalización y descarbonización» que mueve al astillero, según detalla su consejero delegado, Álvaro Garaygordóbil, que confía en este sector como «un gran paso para la evolución industrial» del recinto de la capital grancanaria. Acuerdos como el suscrito con la promotora eólica facilitarán, a su juicio, «llevar a buen puerto cualquier apuesta de futuro relacionada con las energías renovables».
