La nueva empresa adjudicataria reinició el pasado lunes las obras de la segunda fase de la metroguagua en el Cono Sur, que estaba empantanada desde hace casi dos años, después de que la primera contratista (Tecyr) abandonara en enero de 2020 los trabajos, con el 70% del tramo sin terminar. Los vecinos de la zona que han tenido que soportar durante meses y meses las molestias de no poder circular por aceras a medio hacer o repletas de materiales abandonados, esperan que ahora haya más suerte y se acabe la obra en los seis meses previstos.
La nueva adjudicataria tiene seis meses para hacer las aceras y aparcamientos
Operarios de la empresa Surhisa Suárez e Hijos S.L. trabajaban ayer a lo largo de la calle Alicante en la retirada de las losetas y otros materiales, que han permanecido amontonado estos dos años en las aceras, y en la apertura de varios tramos al final de la calle para colocar el nuevo pavimento en los nuevos recorridos peatonales. También está pendiente la instalación completa de la red de pluviales, así como renovar las canalizaciones de baja tensión, fibra óptica y alumbrado.
Según la memoria del proyecto, la anterior adjudicataria sólo realizó el 30% de los trabajos y la actual tiene ahora seis meses para terminar lo que falta. Los dos carriles de la metroguagua parten de la Avenida de Zarauz y discurren por la parte central de la calle Alicante hasta la rotonda de la Ciudad de la Justicia, lo que reducirá a dos -uno por sentido-, los viales destinados a los coches.
Este tramo fue adjudicado por 2,5 millones a Tecyr en enero de 2019, mientras que la terminación ha sido contratada por 1,83 millones de euros. Surhisa tendrá ahora que terminar la pavimentación de las nuevas aceras de la calle, que serán más anchas. Entre los trabajos pendientes figura la ejecución de un nuevo muro y un relleno para dotar a la zona del peralte adecuado, tras el retranqueo de la estructura que rodeaba el instituto Islas Canarias que realizó la anterior contratista.
Aparcamientos
Los actuales aparcamientos de tierra serán urbanizados y dotados, según figura en la memoria del proyecto, de la «totalidad de sus instalaciones».
Todas las rotondas y cruces de calles del recorrido serán renovados y se procederá a cambiar todo el alumbrado de la zona, que en parte ha sido reemplazado ya.
En principio, está previsto que la obras no afecten al tráfico, ya que los trabajos serán planificados de tal forma que no se obstaculice el paso de los vehículos.
El Ayuntamiento tardó más de un año en desbloquear la obra y sacarla a concurso de nuevo en mayo pasado. Unos meses después de dejar colgadas las obras, Tecyr entró en situación concursal. El concejal de Urbanismo, Javier Doreste aseguró en su día que a la compañía sólo se le abonaron los trabajos que habían certificado, los cuales representaban el 30% del total contratado.
Esta obra no ha sido la única que ha dejado colgada Tecyr en Las Palmas de Gran Canaria. El consistorio tuvo que rescatar varios trabajos adjudicados a esta compañía, entre ellas la última fase de la peatonalización de Luis Morote; otro tramo de la peatonalización de la avenida Mesa y López; la pasarela Onda Atlántica y el nuevo acceso al centro municipal de emergencias de La Paterna.
El proyecto para instalar el nuevo sistema de transporte tiene en marcha en estos momentos tres obras : la segunda fase cuyo recorrido discurre a lo largo de la calle Alicante, que se supone que tendrá que estar terminada el próximo mayo; y la fase quinta que conecta Luis Doreste Silva con Pío XII, a través de Juan XXIII y el Paseo de Madrid, que tenían previsto terminar en otoño y a la que le quedan aún unos cuantos meses.
Pendiente de iniciar está también la estación de Hoya de la Plata, que fue readjudicada hace unos meses. Se acaba de adjudicar el ascensor que conectará toda la zona hospitalaria con la calle Blas Cabrera Felipe, a la altura de la parada del BRT.
En fase de concurso y pendiente de adjudicar está la estación subterránea de Santa Catalina y los túneles que la conectarán con las calles Eduardo Benot y Simón Bolívar, una obra que se licitó el pasado mes de agosto.
Pendientes
Una de las obras de mayor envergadura del recorrido del Bus Rapid Transit (BRT) que está pendiente de salir a concurso es la fase tres, la que contempla el ensanche del frente marítimo entre el cementerio y el Mercado de Vegueta.
La obra lleva pendiente más de un año del visto bueno de la Dirección General de Costas para hacer los rellenos. Lo último que se supo del asunto fue el anuncio que realizó el consejero de Obras Públicas del Gobierno canario, Sebastián Franquis, en septiembre pasado, cuando anunció que las obras saldrían a concurso durante el primer semestre de 2022. Quedan también pendientes de salir a concurso el tramo que unirá Rafael Cabrera con Venegas en la zona centro de la ciudad, el traslado a La Esfinge de las naves humanitarias del istmo de Santa Catalina y el resto del recorrido hasta la plaza de Manuel Becerra.
