La Provincia - Diario de Las Palmas

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La naviera Azamara desembarca en el Puerto de Las Palmas con sus pequeños cruceros de lujo

El ‘Journey’ realiza la primera de las nueve escalas que tiene programadas para este invierno con el muelle Santa Catalina como base de operaciones

El crucero Azamara Journey, en el muelle Santa Catalina. ANDRES CRUZ

El Puerto de Las Palmas incorpora otra firma de cruceros de lujo a su creciente oferta turística. La naviera Azamara se estrenó ayer en el recinto portuario de la capital grancanaria con la primera escala del Azamara Journey, un barco descrito por su armador como «un hotel boutique de lujo en alta mar». La compañía, que hasta ahora solo había tocado puertos canarios como escala en sus viajes trasatlánticos, establece de este modo su base invernal en el muelle Santa Catalina, desde donde realizará nueve travesías por el Archipiélago

A bordo del Azamara Journey, que tiene a Bergé Marítima como agencia consignataria en la capital grancanaria, viajan un máximo de 694 pasajeros -con la pandemia, esa capacidad se encuentra incluso más reducida, hasta un 70%- que proceden en su mayor parte de Estados Unidos y el Reino Unido. El barco zarpa esta tarde de Santa Catalina para la primera de sus travesías por las islas atlánticas, en la que tiene previsto tocar los puertos de Funchal (Madeira), Santa Cruz de La Palma, San Sebastián de La Gomera y Santa Cruz de Tenerife. Los viajes, con precios que arrancan en el entorno de los 2.000 euros, tienen una duración de entre siete y once días y cuentan con diferentes lugares de escala. 

La compañía, escindida este año de Royal Caribbean, escoge por primera vez las Islas

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Estos son los primeros cruceros que Azamara realiza por el Archipiélago, más allá de las escalas puntuales que había efectuado con anterioridad mientras cruzaba con sus pasajeros el océano Atlántico. La compañía, que formaba parte del abanico de navieras del grupo Royal Caribbean hasta este año, fue vendida el pasado mes de enero al fondo de inversión Sycamore Partners por 201 millones de dólares estadounidenses. Ya bajo la nueva propiedad, que se hizo cargo de la marca, la flota y el personal, su flota regresó a las operaciones el pasado mes de septiembre en el Mediterráneo. 

El Azamara Journey, que cuenta con una dilatada vida marinera que arrancó en el año 2000 e incluye un tiempo fletado por la desaparecida Pullmantur, no será el único buque de la naviera que recale en la terminal del muelle Santa Catalina esta temporada. La Autoridad Portuaria de Las Palmas tiene programada la escala del Azamara Pursuit el próximo mes de marzo. El buque, procedente de Banjul, llegará a Canarias como parte de un viaje por toda la costa occidental africana con el que se revivirá el espíritu de los legendarios trasatlánticos que cubrían estas mismas rutas décadas atrás. Zarpará de Ciudad del Cabo, donde pasará el invierno, y tras parar en Luanda, Abidjan o las dos capitales canarias continuará rumbo a Lisboa. 

El lujo se multiplica

Con su llegada, Azamara se incorpora al cada vez mayor catálogo de navieras de lujo que pasan el invierno en Canarias. En los últimos años, compañías como Hapag Lloyd, que en 2020 estableció su base invernal en Las Palmas, han reforzado su presencia en las Islas con más buques o nuevas construcciones, en una señal del creciente interés del público por los viajes atlánticos. Así ocurre con Seabourn, cuya presencia se multiplica esta temporada con el Seabourn Encore y el Seabourn Ovation, o con los exclusivos veleros de la alemana Sea Cloud, que este invierno ha decidido posicionar en las Islas la nave original de la década de 1930 y el recién construido Spirit. Ponant con Le Lyrial, Croisieurope con La Belle des Oceans o Silversea con el Silver Dawn son otros ejemplos de este interés por las Islas.

La atracción hacia Canarias de las navieras dedicadas al segmento más exclusivo de los cruceros tiene otro caso paradigmático en Nicko Cruises y su asociación con Mystic Cruises. La primera es una de las principales firmas de turismo fluvial en Alemania y ha comenzado a operar pequeños buques de expedición que son propiedad de la segunda. Fue, junto a TUI Cruises, AIDA y Hapag Lloyd, una de las cuatro compañías que recuperó la actividad en Canarias una vez superadas las fases más agudas de la pandemia y esta temporada ha regresado a las Islas. 

Con su llegada se amplía la lista de firmas ‘premium’ que realizan viajes por Canarias

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Su puesta de largo en Canarias tendrá lugar hasta el mes de junio del próximo año con tres buques, entre los que destaca el Vasco da Gama por ser el que mayor número de escalas realizará. Este crucero que homenajea al navegante portugués y cuenta con pasaje alemán y austriaco realizará diez operaciones de puerto base en Santa Catalina asistido por Hamilton y Compañía. Durante los próximos meses realizará travesías por las Islas que también incluyen visitas a puertos de Madeira y Marruecos, así como otros viajes que llegarán hasta el archipiélago de Cabo Verde. Junto a él, esta temporada navegan por Canarias el World Voyager y el World Explorer.

Al margen de los pequeños barcos con ambiente exclusivo, la actividad de grandes cruceros continúa en el muelle Santa Catalina. Para hoy está prevista la escala del AIDAblu y mañana recalarán el Mein Schiff 4, el AIDAmar y el Spirit of Discovery. Entre las visitas programadas para la próxima semana se encuentran también el Marella Explorer y el Marella Explorer 2, así como el Borealis y el Bolette de Fred. Olsen Cruise Lines. Este último, que se vio obligado a desviarse la semana pasada a Bilbao por el mal tiempo reinante en el golfo de Vizcaya cuando navegaba desde la localidad británica de Southampton, zarpó el jueves por la noche rumbo a las Islas. En total, la Autoridad Portuaria de Las Palmas tiene confirmadas 37 escalas de buques turísticos en la capital grancanaria hasta que concluya el año.

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