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Las devoluciones de Reyes inundan Mesa y López pese a la lluvia

La zona comercial capitalina se llena de personas que acuden a cambiar los regalos traídos por Sus Majestades sin importar que les moje el diluvio

Rebajas y cambios de regalos en Las Palmas de Gran Canaria

Las devoluciones de los regalos traídos por los Reyes Magos fue, junto con el mal tiempo, el protagonista de Las Palmas de Gran Canaria este viernes. Las rebajas que dieron el pistoletazo de salida tras el festivo quedaron en un segundo plano durante este primer día. La mañana comenzó con la avenida peatonal José Mesa y López inundada tanto de clientes como de agua por la lluvia, que les daba un respiro cada cierto tiempo a quienes aguardaban fuera de las tiendas para cambiar sus presentes. 

La mayoría de las personas que se encontraban en las famosas ramblas ocupaban incluso los carriles de la bici y de la metroguagua (por donde pasan actualmente las líneas 22 y 81). Esto debido a que las colas este año de pandemia deben hacerse fuera de los comercios para respetar el aforo permitido en cada uno de ellos. Sin embargo, la espera en algunas tiendas no era tan eterna como en otras y es que en el caso de Cortefiel los clientes aguardaban aproximadamente diez minutos para poder hacer sus devoluciones, mientras que en Uterqüe la espera era mucho mayor. Tanto fue así que, según María Luisa Lobo, desde las 10.45 horas la fila ya llegaba hasta el McDonald’s. «Yo fui a hacer un cambio y cuando vi la cola me arrepentí», explicó la mujer, que regresó sobre las 12.30 horas para intentar hacer la devolución y la hilera de personas permanecía en el lugar. 

«Yo fui a hacer un cambio y cuando vi la cola me arrepentí», explica María Luisa Lobo

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«Ya lo haré por la página web», aseguró Lobo, al tiempo que reconoció que el local era «mucho más pequeño» que otros negocios de la zona por lo que el aforo era aún menor y se «notaba» más la cola. «Con el tema del covid ahora hay que esperar fuera y evidentemente se tarda más en cambiar y la fila es larga. Hay que esperar a que la gente entre, devuelva y salga para que te toque el turno de hacerlo tú y encima está lloviendo», manifestó la joven, a la vez que explicó que «en el Corte Inglés, por ejemplo, casi no se nota porque es un local mucho más grande pero en las pequeñas sí se extiende la hilera de la espera hasta fuera». Asimismo, apuntó que esta situación «ha existido siempre» en estas fechas con la diferencia del control de aforo.

Otra que salió a hacer la devolución de un regalo fue Natalia Cáceres, que acudió a Cortefiel a cambiar la talla de unos zapatos de su marido que no le quedaron bien. En el lugar llevaba ya casi diez minutos en la espera por lo que lo vio «bastante rápido». En cuanto a la afluencia de gente en la zona, matizó que había «mucha» aunque menos que en otros años. «Acabo de estar dentro del Corte Inglés y había gente pero nada que no se pueda soportar, colas que se pueden aguantar y que no son iguales a los años anteriores a la pandemia», indicó. 

Por su parte, Lucrecia Ferrera acudió a Cortefiel a hacer el cambio de una ropa que le regalaron los Reyes Magos, ella también tuvo que esperar unos diez minutos para ser atendida. La afluencia en las ramblas también la vio más «normalizada» porque siente que la gente ya se está adaptando a la situación sanitaria pero «más relajado. Antes te cambiabas de acera si veías a alguien que venía de frente, ahora sólo te fijas en si lleva puesta la mascarilla», reseñó la mujer, al tiempo que apuntó que este año Sus Majestades se «portaron mejor que el año pasado». 

«He visto muchísima gente, estoy sorprendida porque está todo desbordado y colas en todos lados», señala María González

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Mientras, María González acudió a Mesa y López con su hija Henar Labrador a cambiar los presentes que les trajeron este 6 de enero por otros de su talla u otros modelos. «He visto muchísima gente, estoy sorprendida porque está todo desbordado y colas en todos lados», detalló González, mientras que su descendiente añadió que este año los Reyes se «portaron muy bien» con ella. 

Diandra Monzón también acudió a cambiar algunos de los regalos que recibió por parte de Sus Majestades y a intentar «pillar algún chollo en las rebajas de algo que no me regalaron», indicó entre risas. En la zona comercial ha visto «colas interminables y mucha afluencia de gente. Me imagino que será por el protocolo covid», apuntó, al tiempo que señaló que ha estado en cola hasta por una hora para poder efectuar las devoluciones que necesitaba.

«El 5% de los que estamos aquí (en Mesa y López) vinimos a cambiar regalos, yo creo», añade Miguel Ángel Gutiérrez

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Sin embargo, recordó que esta situación es similar a la de siempre, sólo que por la pandemia las filas se hacen en la calle. «Me imagino que en los centros comerciales habrá hileras fuera de las tiendas también por el aforo», reseñó la mujer que agradeció a los Reyes por los obsequios que le trajeron.

Para Miguel Ángel Gutiérrez «el 5% de los que estamos aquí (en Mesa y López) vinimos a cambiar regalos, yo creo». Sin embargo, su pareja, Cristina González, entiende que la gran afluencia de personas se debe también al comienzo de los descuentos de enero. «Hay mucha gente también por las rebajas, pero no he visto tanta como en años anteriores cuando no existía el coronavirus», aseguró González, a la vez que añadió que ella acudió a la avenida peatonal a cambiar los regalos que no les gustaron a sus hijos en la tienda Zara que, según ella, tiene la cola «habitual de todos los años». Los Reyes Magos, con su familia, se «portaron bien», aunque matizó que «lo más importante es que aún no nos ha tocado tener coronavirus», por lo que agradeció contar con buena salud.

Pedro Cuarental también llegó a Mesa y López a hacer unas devoluciones de los regalos de los Reyes y a adquirir «algunas cosas que por circunstancias se me quedaron atrás». En cuanto a las rebajas, añadió que no planea aprovecharlas porque no tiene nada pensado ni que haya dejado pendiente para comprarlo durante la temporada de descuentos. También manifestó sentirse «sorprendido» por la cantidad de gente que se encontraba en la zona ayer pese a ser el primer día de las ofertas y a las medidas sanitarias implementadas por la situación actual de la pandemia.

Rebajas

Las rebajas de hasta un 70%, aunque no fueron primordiales para la mayoría de los encuestados ayer en la zona comercial de Mesa y López, sí que serán aprovechadas por algunos que planean sus compras para estos días y para aquellos que, de darse la oportunidad de adquirir algún artículo o vestimenta que necesiten, no dudarán en beneficiarse de ella.

«Salimos a pasear y a comprar lo que nos faltaba. Yo, por ejemplo, lo hago siempre desde que abrió el Corte Inglés aquí», señaló Milagros Olivera, que iba acompañada de su hijo Juan José Rodríguez. Ellos indicaron que han visto las ramblas un poco «más tranquilas» ya que entienden que, al haber acudido «pronto» (sobre las 12.40 horas), no se toparon con muchas personas. Toda vez que Rodríguez reconoció que «esta tarde y mañana (ayer y hoy para el lector) será una locura». María Luisa Lobo es una de las personas que intentará sacarle provecho a estos descuentos de enero ya que aseguró que «siempre se aprovecha algo. Es cuestión de días y de ver si suena la flauta», aunque admitió que de no sentirse muy convencida de comprar alguno de los productos que vea rebajados, dejará pasar la oportunidad de adquirirlos. 

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Rebajas en la capital grancanaria Juan Castro

Ella no es la única que piensa de esa manera y es que Lucrecia Ferrera también explicó que se plantea mirar en los establecimientos comerciales a ver si le «vale la pena» adquirir «alguna cosita» en estas rebajas.

María González no se encontró tan convencida ya que añadió que ya con los regalos de los Reyes Magos «estamos bien surtidos, no hacen falta las ofertas. Pero bueno, si sale alguna oportunidad la aprovechamos, aunque no es la idea». 

Cristina González, por otro lado, sí que fue tajante en no gastarse ni un euro más en estas fechas. «Yo ya cerré la cartera hasta febrero o marzo, ya le dije a mis hijos», recalcó. Una opinión que comparte Natalia Cáceres quien agregó que «no comparé nada en estas rebajas porque ya adquirí lo que quería a buen precio y ya no pienso soltar un duro más. Además, conmigo los Reyes se portaron bien, más allá de los regalos me importa la salud que es lo que pido en este 2022», concluyó.

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