Las instalaciones de Astican en el Puerto de Las Palmas han arrancado el año con el cartel de ‘completo’ y afrontan con buenas perspectivas el primer cuatrimestre de 2022.
Las calles de varada del principal astillero del Archipiélago, sus muelles de armamento y las instalaciones de aguas profundas del Reina Sofía rebosan actividad tras un intenso 2021 en el que el astillero resolvió con éxito 130 proyectos; entre ellos, algunos que ya han pasado a la historia de La Luz por su singularidad.
Los barcos que ocupan las calles de varada en estos momentos son un reflejo de la diversidad de flotas a las que atiende Astican. En ellas se encuentra ahora mismo el catamarán Villa de Agaete, de Naviera Armas Trasmediterránea, pero también el pesquero factoría Vasiliy Lozovskiy o la nave de suministro offshore Normand Flower. En total, siete buques entre los que también destaca el Cabinda Express, antiguo MCP Adamas.
Los altos fletes mundiales y la garantía de servicio del astillero impulsan su actividad
Este carguero general que también admite contenedores representa un efecto colateral positivo del aumento de fletes ocurrido en el transporte marítimo mundial durante 2021. El incremento en el precio del alquiler de los barcos lleva a los armadores a optimizar sus flotas para atender más contratos, por lo que optan por hacer renovaciones profundas en barcos que en otras circunstancias probablemente acabarían en el desguace.
Astican tiene una ventaja competitiva frente a otros astilleros del entorno internacional más inmediato al ofrecer trabajos con fechas de entrega garantizada y sin imprevistos. Con las condiciones de mercado actuales, en las que cada día extra en la varada de un barco supone pérdidas millonarias por los contratos a los que no se puede atender, la fiabilidad que ofrece la atarazana grancanaria le garantiza buenas perspectivas en cuanto a carga de trabajo durante el primer cuatrimestre del año.
Sus instalaciones atendieron en plazo reparaciones imprevistas, como la del ‘Bentago Express’
Esta misma combinación de factores –fletes altos y garantía de servicio– impulsaron la actividad de Astican el año pasado, un ejercicio durante el que el astillero completó con éxito más de 130 proyectos de reparación y mantenimiento con un amplio espectro de trabajos. Por sus calles de varada pasaron buques y artefactos flotantes como la singular gabarra Luft 1, especializada en labores de transporte de minerales, a la que se le instaló una nueva grúa de carga.
El astillero atendió también buques perforadores como el Stena Icemax –de hecho, estas semanas está de regreso una vez más en La Luz– o algunas de las unidades que el operador Valaris está reactivando tras varios años atracadas en el recinto portuario de la capital grancanaria, aunque también asumió trabajos imprevistos que resolvió en plazo.
Así ocurrió con el Sveaborg, un pesquero que había sufrido un incendio mientras estaba atracado en el puerto, o con el catamarán Bentago Express, que llegó al astillero con grandes daños tras encallar en una baja cercana al Puerto de Las Nieves, en Agaete, al comienzo de la tormenta Filomena.
