Los letrados de la Administración de Justicia han anunciado este jueves que irán a una huelga por la "desatención" de sus demandas por parte del Ministerio. Así lo han informado a través de un comunicado.
"Los letrados que dirigimos los juzgados y oficinas judiciales iremos a la huelga el próximo 26 de enero como expresión del descontento de nuestro colectivo y punto de parda de una lucha que en los últimos años se ha visto frenada por la esperanza de alcanzar una solución pacífica que tristemente nunca ha llegado", comienza el escrito.
Asimismo, resaltan que reivindican "dignidad y respeto" para el Cuerpo Superior Jurídico de Letrados de la Administración de Justicia. La paralización en la actividad de los funcionarios implicará que miles de demandas en España dejen de incoarse, "miles de embargos dejarán de practicarse y se suspenderá cuanta operación se encuentre ligada a la cuenta de depósitos y consignaciones judiciales" que ellos gestionan. También se verán afectadas las subastas y adjudicaciones de bienes y los juicios suspendidos, "al no poder dar fe de su práctica con todas las garantías".
Los letrados explican que van a huelga por "las reformas procesales y organizativas aprobadas en los últimos años (desde el 2.009) en el ámbito de la Administración de Justicia", que ha derivado en un "notable incremento de competencias y responsabilidades" del Cuerpo Superior Jurídico de la Administración. "El propio Gobierno consciente del nuevo marco generado en el que cobramos un papel esencial en el funcionamiento de la Justicia, incorporó en la Ley 11/2020, de 30 de Diciembre de Presupuestos Generales del Estado para el año 2.021, la Disposición Adicional 157 en la que asume el compromiso de la adecuación salarial como mecanismo de respuesta a estas nuevas funciones. Este compromiso ha sido flagrantemente incumplido", sostiene el comunicado. En el texto, los funcionarios hacen énfasis en que, conforme a la ley, "somos directores de la oficina judicial, y, como tales, debemos tener el derecho reconocido a una negociación colectiva propia, representada por nuestras asociaciones profesionales, como ocurre con otros cuerpos directivos nacionales. No nos sentimos representados por los sindicatos generalistas y las negociaciones que estos dicen hacer en nuestro nombre, y que han sido perjudiciales para nuestro colectivo. De la mesa de negociación se extrae que, los que se sentaron en ella, no han hecho una defensa digna de nuestros intereses. Por ello, pedimos nuestra propia negociación colectiva", concluye la nota.
